Yah, pervertido.

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XX: Es hora...

Escucho una voz gutural del otro lado de la linea y algo asustada vio el identificador del celular.

TN: Número desconocido... -aún más aterrada acercó el aparato nuevamente a su oido-. ¿Q-quién habla...?

XX: Es hora de que duermas... -su voz era más pesada y su respiración comenzaba a oírse por el micrófono-.

TN: ¿Dormir? ¿q-quién es? -miraba a sus alrededores asustada y con su vista buscó algo con que defenderse-.

XX: Sabes perfectamente quien soy...

TN: N-no lo se... ¿quién es? -tomó la escoba en sus manos y miró con atención cada ventana-. cortaré la llamada si no se identifica.

XX: Maldición, ______ ¿tanto te costaba seguir el juego? -volvió hablar con su voz normal al regañarla-. ¡Yah! ¿¡No me tienes registrado!? -bajó al instante la voz y miró a un lado esperando no haber despertado a nadie-.

TN: ¿Tae...? -preguntó sorprendida y bajó la escoba que alzaba al apuntar una de sus ventanas-.

TH: Pues, quién más... -habló con obviedad y rió-.

TN: ¡Tae de mierda, casi me matas del susto! -tiró la escoba a un lado enojada y se dejó caer sobre el sillón-. Ya pensaba que debía correr por las calles en ropa interior... -soltó un suspiro aliviado y apoyó el costado de su cabeza en el respaldo del sillón-.

TH: ¿Qué, r-ropa interior? -preguntó sorprendido y avergonzado-. ¿E-estás en ropa interior...?

TN: Eso no te incumbe, pervertido... -dio un pequeña risa y subió ambos pies sobre el sofá-. ¿Qué haces a esta hora llamándome?

TH: ¿Qué haces tú aún despierta? -contraataco-.

TN: De hace poco llegué de mi trabajo... ¿cuál es tu excusa?

TH: De hace poco llegamos al hotel... bueno, la verdad llegamos hace unas horas pero no podía dormir, y se me ocurrió hacer lo que mejor hago. Molestarte.

TN: Idiota... -sonrió ampliamente y se levantó del sillón-.

TH: Sería bueno tenerte a mi lado y acurrucarme contigo para conciliar el sueño... -se acomodó de lado y encendió la pequeña lámpara a su lado-.

TN: Ya no somos pequeños, Tae... -abrió la puerta de su habitación y caminó hasta su closed-.

TH: Lo sé, pero eran buenos tiempos, aunque no sería tan malo si lo hiciéramos ahora... -dijo con voz de anciano degenerado-.

TN: Yah, pervertido...

TH: Ok, ok. La verdad te extraño, pasar casi diez años sin saber de ti y después volver a encontrarte mágicamente pero luego perderte por uno de los estúpidos de mis mejores amigos, duele, ¿sabías? -miró a su amigo quien mantenía sus ojo cerrados relajadamente-.

TN: Tae... -suspiró y se sentó en su cama-. La verdad yo también te extraño, a todos...

TH: Lo sé, sería raro que no lo hicieras. -habló con egocentrismo colocando su mano libre bajo su cabeza-. Ellos también te extrañan... hay veces que Jin hyung coloca sin querer un plato de más, pero luego recuerda que no estás y lo guarda nuevamente...

TN: Lo siento tanto... -bajó su cabeza y sintió un nudo dentro de su garganta-.

TH: También YoonGi y Hoseok hyung gritaban tu nombre por los pasillos pero se callaban a los segundos luego de recordar que no estabas...

TN: Tae, yo... -comenzó a sollozar y alejó el micrófono del celular de su boca-.

TH: Kookie llora todas las noches junto a Namjoon y se reconfortan entre ellos... Y Jimin... se hizo un tatuaje de tu rostro en su pecho diciendo lo mucho que te ama... -fingió sollozar y puso una de sus manos en el puente de su nariz presionando-. Y yo... yo te llamó a la una de la madrugada para hacerte llorar con mentiras...

Detuvo su llanto al instante y miró su celular.

TN: ¿Qué acabas de decir? -dijo con la voz quebrada-.

TH: Es broma, ______. Bueno, algunas partes. -rió y se levantó de la cama-.

TN: ¡Tae de mierda, te odio! -apretó el alta voz y escondió su rostro en la almohada-.

Del otro lado comenzó a escuchar las carcajadas y ahogamiento por falta de aire.

TH: No puedo creer que te lo hayas creído... -dijo apenas mientras se apoyaba en la muralla del pasillo fuera de su habitación-.

TN: Deja de hacerme sufrir, idiota...

TH: Lo siento, sabes que te amo... -se sentó en el suelo con una gran sonrisa en su rostro-.

TN: Yo también, imbécil... aunque la mayor parte del tiempo te merezcas un fuerte puñetazo en el rostro...

Y así fue como estuvieron toda la noche, hablando de tonterías y poniéndose al tanto entre ellos.

Ya era temprano por la mañana y sus celulares marcaban las seis de la madrugada, _______ tuvo que despedirse de su amigo ya que debía ir a su trabajo y él debía dormir para luego enfrentar un largo día lleno de aventuras.

Se levantó del suelo y sintió sus piernas adormecidas luego de estar tantas horas sentado en la misma posición, las golpeó levemente e intentó abrir la puerta.

TH: Mierda... -forzó la manilla pero nada. Quedó fuera de su propia habitación-.

Sin poder hacer nada más, comenzó a llamar desde el timbre y dando pequeños golpes a la puerta.

JM: ¿Qué haces a estas horas afuera...? -preguntó con su rostro pálido y adormilado de todas las mañanas-.

TH: Necesitaba toallas pero luego recorde que tenía las mías... -sonrió ampliamente entrecerrando sus ojos y entró a la habitación-.

JM: Ok... -cerró la puerta y cambió su rostro a uno serio mientras veía la espalda de su amigo-.

Sabía perfectamente que no había salido por unas toallas.

Sabía que estuvo hablando por teléfono con ______ toda la noche, había escuchado cuando inicio su llamada, escuchó las veces que le decía que la amaba y ella le correspondía, las bromas que le jugó y como ella lo insultaba.

No pudo dormir durante toda la noche sabiendo que TaeHyung seguía afuera hablando y riendo con ella, sentía una envidia infinita que hacía hervir su sangre.

Caminó por el pasillo hasta el baño que se encontraba a un lado, cerró la puerta y se apoyo en ésta. Suspiró y sonrió levemente con su vista al techo.

JM: Por lo menos está bien...

Son Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora