L-Lo lamento

879 76 30
                                    

A la mañana siguiente, se podía ver con mayor claridad el desastre que había dentro del apartamento luego de una alocada noche. Basura, comida, alcohol e inclusive personas tendidas en el piso como objetos inertes. Algunos con prendas de menos y dibujos obscenos en sus rostros.

Esa mañana iba a ser agotadora, sobretodo para los dueños de éste, ya que ése día sería el juicio de uno de los miembros, y si estaban en la audiencia con una jaqueca como acompañante. Tendrían que preparar sus disculpas con el público y su propio amigo por sentenciarlo a una vida eterna en prisión.

Su nuevo manager se había preparado para ir a despertarlos como acostumbraban para que se arreglaran con tiempo y le dieran sus fuerzas a su amigo. Pero su rostro completo se desfiguró, borrando aquella sonrisa dibujada en su rostro al abrir la puerta. Trainees y ídol's tirados en el piso como adolescentes rebeldes a las afueras de un bar.

Tomó una orilla de la fría madera y la azotó contra el marco, provocando un fuerte sonido ensordecedor, desquitando su enojo en ella.

MG3: ¿¡QUE DEMONIOS ES ESTO!? -gritó a todo pulmón despertando a los jóvenes dispersos por el apartamento y lentamente comenzaron a oírse los quejidos gracias al alcohol consumido de más-.

XX: Oh... Hyung. Cuánto tiempo. -saludó uno de los mayores apoyando una de sus manos al suelo y la otra en su frente intentando quitar el pequeño dolor que comenzaba a nacer-.

Al ver al mayor frente a ellos, muchos comenzaron a gatear y a correr fuera del apartamento intentando pasar desapercibido por éste, pero ya sus rostros habian quedado completamente grabados dentro de su cabeza.

Luego de que el lugar quedará completamente vacío, solo con los dueños dentro de él. Su manager los hizo formar una fila con la mirada en frente.

MG3: ¿Saben que no saldrán a salvo de esta, verdad? -comenzó a caminar frente a ellos con ambas manos tras su espalda sujetando el palo de la escoba-. Al suelo, ahora. -estos obedecieron y apoyaron sus manos en el piso, sin dejar que su cuerpo tocara-. ¿Dónde está Hoseok?

Todos, al instante miraron a sus costados y éste en realidad no se encontraba con ellos.

MG3: Bueno, creo que se salvó. Por ahora. -caminó tras ellos y alzó el palo de madera entre sus manos, para luego impulsarlo y golpear con fuerza el trasero del primero de la fila y su lider; NamJoon-.

[...]

Luego de haber besado a la mujer que le había robado el aliento más de una vez, se mantuvieron juntos compartiendo entre sí.

Hoseok le había prometido recuperar sus memorias de la forma debida y sana posible. Intentaría calmar el futuro dolor que sentiría en el transcurso de cada uno. Nunca dejaría que le tocarán un solo cabello nuevamente.

________ se había quedado dormida luego de haber pasado por tanto en un solo día, por lo que Hoseok se propuso alejarla de todo el ruido alrededor de ellos y se dirigió con ella en brazos a su nuevo apartamento.

Ahora se encontraban ambos muchachos recostados en la misma cama casi abrazados, cubiertos por una delgada manta que no los protegía del todo.

Los ojos de Hoseok lentamente iban abriéndose al sentir una cálida respiración sobre su rostro. Sus ojos brillaron como las estrellas recién nacidas en un oscuro cielo, sus mejillas pálidas lentamente eran teñidas con un adorable rojo carmesí.

Sonrió levemente y contempló el rostro de la menor con detalle.

Las heridas comenzaban a transformarse en cicatrices, sabiendo que quedaría una marca de por vida. Quizás no visible por la superficie, pero en el interior seguiría doliendo.

Son Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora