Oh, ¿sucede algo?

1K 93 27
                                    

Un capítulo bastante largo como disculpa por demorar en las actualizaciones del fic ;-;

Espero que lo disfruten♡

■■■■_____________¤______________■■■■


Luego de terminar su conversación con el doctor, éste se le ofreció a guiar su silla de ruedas hasta la habitación que compartía con _______.

Sonreía y hablaba de forma nostálgica con el doctor sobre lo torpe que podía llegar ser ______ a veces con sus cosas y consigo misma, que su forma de ser podía llegar a ser tan infantil que hasta ebria parecía una niña inofensiva.

Estaban cruzando la puerta de la habitación, hasta que detuvo su conversación de forma rápida al ver su cama en la otra esquina de la habitación y ella en el otro extremo. Su sonrisa lentamente se fue borrando al ver que se escondió bajo las mantas al verlos entrar.

DR: Recuerda empezar de a poco. Intenta ganar su confianza nuevamente... -apretó levemente ambos hombros al susurrarle cerca de su oído para que la chica no escuchara-. Bueno, Jimin, te dejo. Le diré a una de las enfermeras que te den un analgésico para el dolor y puedas descansar. Ha sido un largo día... Adiós, _______. Nos vemos.

Se despidió luego de ver al muchacho sentado en su cama con la cabeza gacha y se retiró con los labios fruncidos y ambas manos dentro de su bata blanca algo entristecido.

Al instante, la habitación se inundó en un incómodo silencio. Sus lentas respiraciones eran las únicas audibles en ese momento.

Jimin veía con atención el pequeño bulto que se formaba bajo aquellas mantas lejos de él. Sabía perfectamente que debía estar completamente confundida al despertar en un hospital lejos de casa.

La contemplaba a pesar de ver solo la cabellera de su nuca a medio esconder de las mantas, y desvió su mirada al escuchar como una de las enfermeras entraba junto a una bandeja y en ella; su pedida inyección.

ENF: Lamento informarte que debo darte el pinchazo... -le dio una pequeña mirada al ver que abrió de par en par sus ojos y apretó sus puños sobre la manta-.

JM: ¿No puede seguir colocándolo en ése tubito? -preguntó temeroso y la enfermera negó con su cabeza-.

ENF: Lo siento, pero debe ser rápido, y es el único modo de que te deje de doler rápidamente... -golpeó con su dedo un par de veces la jeringa y dejó caer un poco del analgésico para quitar el aire dentro de ésta-. Ahora necesito que te coloques boca abajo...

Al momento en que se acercó a él, rápidamente se levantó de su cama y corrió con dificultad alrededor de la habitación hasta empezar a ser perseguido por la enfermera, que con gran paciencia, comenzó a hablar con él  intentando convencerlo, como si de un niño de cinco años se tratase. Aquella escena era vista de forma cómica por la menor que mantenía la mitad de su rostro escondido bajo las mantas con una pequeña sonrisa.

JM: ¡NOONA! 

Aquél grito de temor con una combinación de desesperación, fue lo que le sacó una pequeña risa a _______, llamando la atención de ambos jóvenes que hace segundos se encontraban luchando a tirones de brazos.

Jimin se bajó de la cama rendido y miró el suelo con una pequeña sonrisa en sus labios luego de haber oído aquella hermosa melodía.

Cuando al fin aceptó a que le inyectaran, se recostó sobre la camilla boca abajo y miró a un lado avergonzado luego de bajar levemente sus pantalones.

Son Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora