Duele...

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Pov Jimin

Pensé que luego del viaje todo sería distinto. Los sentimientos lentamente tendrían que haberse alejado junto a la distancia. ¿o me equivoco?, ¿acaso dos meses no son suficientes como para olvidar a la persona con quien pensaste escapar y tener un futuro sin importar las consecuencias? Lo más probable es que no.

Sé que es estúpido preguntarlo sabiendo que nunca hubo un momento en que verdaderamente intenté olvidarla y salir adelante, pero me es imposible. Mi corazón se acelera con solo pensar en ella o escuchar su dulce voz, como mis ojos se nublaban al momento de oírla cantar.

Mis ojos se iluminaron al verla dentro de esa antigua sala donde solía desvelarse a ensayar aquellas noches. La sala que la extrañó el tiempo de su partida.

Parte de mi tenía la esperanza de que venía a quedarse y me esperaba sabiendo de mi llegada.

Lastimosamente, no fue así.

Ése tipo otra vez jodiendome la vida desde el principio de los tiempos. Estaba a tan corta distancia frente a ella que llegué a imaginar como le sacaba lentamente esos ojos que la miraban con tanto cariño.

TN: Jimin... -se veía sorprendida ante mi presencia y fue cuando me di cuenta de que ella no tenía ni idea de mi llegada-.

JM: Lamento interrumpir, no pensé que estaba ocupada... -desvié la mirada dolido, enfurecido. El coraje sumergió todo mi cuerpo esperando poder controlarme-.

Di unos pasos hacia atrás con el propósito de salir rápidamente de esa infernal sala, pero al escuchar mi nombre retumbar por las paredes del pasillo me hizo detenerme por completo.

TN: Jimin... -al parecer salió corriendo para alcanzarme luego de haberme ido. Su respiración sonaba forzada y algo temerosa. Conocía perfectamente ese tono de voz, se esforzaba para no largar en llanto-. Yo... eh... bienvenido a casa...

Resistí no darme la vuelta y abrazarla como deseaba hacerlo, resistí no tomarla en mis brazos y besarla como anhelaban mis labios durante este largo tiempo sin ella. Lo único que fui capaz de hacer fue caer rendido al suelo luego de escuchar como sus pisadas se iban alejando cada vez más a tal punto de no poder oírlos. De la nada mis ojos se comenzaron a humedecer sin mi completa autorización.

¿En serio tan mal me había dejado?
Permanecí dentro de la empresa durante un largo tiempo sentado en las escaleras de emergencia a unos escalones alejado del ascensor. Un millón de preguntas se inundaron dentro mi cabeza al momento de tocar la pared con mi nuca apoyándome de ésta hasta ser interrumpidas por el sonido del elevador anunciando su llegada.

Ahí estaban ellos dos, caminando alegremente hasta la salida. El sostenía su bolso deportivo mientras que ella terminaba de colocarse su abrigo.

La noche era sombría, las calles se inundaban por un silencio sepulcral. Perfecta para perseguir como psicópata a mi "ex-supuestanovianooficial."

Comencé a seguirlos luego de salir de la compañía sin saber el porqué. Me coloqué la capucha de mi sudadera para que no me descubrieran y camine tras ellos mientras conversaban alegremente como una feliz pareja.

Dolía demasiado verla sonreír, sobre todo si esas sonrisas no eran para mi, su risa desgarraba mi corazón.

Durante el transcurso no despegaba su vista de ella, no dejaba de intentar de tomar su mano. Me alegre al ver que le rechazó a los primeros intentos pero como siempre, ella terminó cediendo.

LH: Hace mucho frío y con lo débil que eres...

Que excusa más patética... ¿en serio se lo creyó?

Son Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora