Son Mi Luz

¡Appa gommun tungtung hae!

Su primer vaso fue asqueroso e incluso lo devolvió al sentir el ardor dentro de su garganta pero luego de tomarlos de un sopetón comenzó a acostumbrarse e incluso empezaba a gustarle.

Iba por su tercer vaso cuando comenzó a marearse y a sentir como todo el suelo temblaba.

Su primera vez bebiendo en compañía de los robustos hombres que presumían sus motocicletas en un bar ubicado en la nada misma.

Caminaba dentro del local tambaleándose junto a la botella de vodka que le pidió -más bien arrebató de las manos- a la mujer de la barra.

TN: Oiga. -hipó-. si usted está en la barra y sirve los tragos, ¿sigue siendo barman o es barwoman? -balbuceo en dialecto apuntando a la mujer con su botella-.

XX: ¿Estás segura que eres mayor de edad? -dejó el trapo con el que limpiaba la barra sobre su hombro y se cruzó de brazos-.

TN: Por supuesto. -hipó-. En muchos países ya soy completa. -hipó-. Mente legal.

XX: ¿Tienes a alguien para que te venga a buscar? -preguntó con el teléfono en sus manos-.

TN: Tenía... -acercó la botella a su boca y se tomó un gran trago de ésta-. A los que realmente les importaba están muertos. -soltó como una pequeña de cinco años y alzó los brazos-.

Sonrió con amargura y volvió a beber provocando una triste mirada a la mujer.

TN: ¡Torpe, Park Jimin! -alzó la botella dando un grito a todo pulmón y comenzó a reír-.

[...]

TH: ¿Por qué dijiste que fuiste tú el que lo dijo? -corrió tras él luego de terminar de hablar con el ceo en aquella reunión-. ¿no que te gustaba?

Paró en seco al escuchar sus palabras y apretó los puños dentro de su bolsillo, intentó ignorarlo y seguir con su camino pero el insistió.

TH: ¿Por qué no le gritaste a Bang-nim por arrebatarte a la mujer que amas?

Se dio vuelta lentamente para mirar su rostro y dar una pequeña sonrisa desganada. Caminó hasta el y tomó su mano, sacó de su bolsillo unas llaves y las dejó sobre ésta.

JM: Harías lo mismo si fueras yo... -le cerró el puño y dio una leve palmada-. Prometo quitartela luego de que débute y termine todo este caos... -se dio media vuelta e inició nuevamente su camino por los pasillos-. Dale las llaves de su nuevo departamento cuando llegue.

Subió el ascensor y caminó hasta el estudio, apoyó con cuidado su mano al respaldo de la silla giratoria y tomó asiento.

JM: Sé que me arrepentiré... -pasó las manos por su cabello encorvandose y apoyó su frente sobre la mesa donde se encontraba el computador-.

Sacó de su bolsillo su celular y quitó los auriculares, conectó el aparato en la computadora y reprodujo la primera pista grabada en aquella habitación hecha por _________.

Las horas pasaban y sentía como todo daba vueltas, su mente era un desastre en esos momentos y escuchar la voz de _____ lo hacía sentir aún peor.

Por un momento su celular dejó de repetir la canción que torturaba su mente y comenzó a vibrar anunciando que tenía una llamada.

JM: ¿Diga?

XX: Hola... kom semariga han chibe... lo lamento, tu amiga, novia, ni idea. Está armando un show en mi bar... ¡oppa gommun tungtung hae! ... está descontrolado a mis clientes y...

Escuchó una voz en el fondo bastante conocida y frunció el ceño extrañado al darse cuenta de la dueña.

JM: ¿Bebió? - interrumpió a la mujer y se levantó del asiento al escuchar voces masculinas junto a la de ella animandola a que siguiera cantando-. ¿Dónde es el lugar? -abrió la puerta y caminó rápidamente al ascensor para salir de edificio-.

XX: A unos kilómetros del río Han. Lo encontrarás al instante, es el único bar en la nada.

JM: Voy en camino. -cortó la llamada y guardó su celular-.

En esos momentos estaba sumamente agradecido de su hyung por haberle prestado nuevamente su moto.

Condujo por la carretera a toda velocidad hasta llegar a un lugar completamente nuevo para él. Vio a sus alrededores luego de pasar el río, y a lo lejos pudo ver una estructura algo iluminada.

XX: Debes ser el que viene por la chica... -caminó hasta él con una bandeja en sus manos y lo miró de pie a cabeza-.

JM: Si... ¿Dónde se...

TN: ¡Ahora todos juntos!

¡Kom semariga han chibeyiso!
(Una familia de tres osos viven en una casa)

TN: ¡Los de la derecha! -apuntó con una botella de ron a los ebrios que cantaban junto a ella-.

¡Appa gom!
(Papá osó)

Apuntó su izquierda

¡Omma gom!
(Mamá osó)

Usó la boquilla de la botella como micrófono y cantó junto a los demás.

Jimin intentaba retener las carcajadas que pedían a gritos salir de su boca a escuchar el adorable dialecto de Daegu de la muchacha y mordió su labio inferior para mantener la calma. Hizo pasó dentro de la pequeña multitud alrededor de la muchacha que se encontraba arriba de la mesa de pool y miró con gracia la escena con ambas manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

TN: ¡Aegi gommun na mulg... ¡Oppa! -alzó ambos brazos al aire al verlo frente a ella con una gran sonrisa derramando un poco de la botella-.

Éste al instante se sonrojo y parpadeó sin poder creerlo.

Lo acababa de llamar "oppa".

Suspiró al instante al darse cuenta que era a causa del alcohol dentro de su sistema y no debía ilusionarse ya que al día siguiente ni siquiera recuerde su nombre.

Se acercó a ella y ofreció su mano para que bajara.

JM: El show ya terminó, _______. Hora de irse a casa. -tomó su mano pero ella negó frunciendo el ceño con un leve puchero-.

TN: ¡No! -comenzó a retroceder hasta quedar cerca a la orilla de la mesa-.

JM: _______, no des ni un solo paso más... -miró con temor a la chica con ambos brazos extendidos hacia ella y se acercó lentamente a ella-.

TN: ¿Por qué? -sonrió levemente y dio un paso más-.

JM: ¡_________! -gritó asustado pensando en que caería pero vio su rostro con una sonrisa malévola y escuchó su risa-.

Se acercó al otro extremo de la mesa frente a él y apoyó ambas manos sobre sus hombros con una amplia sonrisa .

TN: Oppa... ¿quieres jugar conmigo?