¿¡_________ ESTÁ AQUÍ!?

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POV _________

Luche conmigo misma intentando encontrar las palabras adecuadas. Quería disculparme y agradecerle por su ayuda incondicional, aclarar los problemas y decirle cuanto lo extrañaba. Que la idea de haberme escapado y embriagado había sido un gran error -a excepción de que gracias a eso había ido a "rescatarme"-.

Sinceramente pensé que cuando lo vi frente a mi en aquel hotel, me regañaría y me diría lo irresponsable que soy. Pero, no fue así. ¿Realmente su corazón cambio en éstos meses? ¿Dejó de... preocuparse por mi?

Quería preguntarle, realmente quería, pero antes de darme cuenta, él ya me había abandonado en aquella fría banca. Me levanté sin ganas y sentí como mi cabeza dio vueltas, busque rápidamente con mi mano donde apoyarme y cerré los ojos con fuerza unos segundos esperando a que el mareo se alejara.

Nota mental; nunca beber más de lo debido y antes de cumplir la mayoría de edad. O sino, terminarás siendo la lanza gatos de tu barrio cantando ebria en ropa interior. -no me sucedió, pero ya me imagino si no hubiera llegado Jimin...-

Subí los tres escalones frente a mi y comencé a buscarlo con la mirada luego de pagar mi pasaje. Se veía realmente agotado, su cabello estaba algo despeinado y su piel era más palida de lo normal, mantenía sus ojos cerrados mientras apoyaba su cabeza contra el grueso cristal de la ventana y supe que realmente las había jodido.

TN: Jimin... ¿duermes? -pregunté torpemente aún luego de ver como se tensionaba al sentir mi presencia-.

Él como respuesta, exhaló con fuerza y se acomodó en su asiento mostrándome su amplia espalda, dándome a entender que no quería hablar en éstos momentos.

El camino fue largo y silencioso. Intentaba recordar lo que había sucedido pero las imágenes iban y venían.

¿Le habré hecho algo?

JM: Por ahora estarás en el piso arriba de nosotros... las llaves las tiene TaeHyung, puedes entrar y pedirselas. -aclaró su garganta y desvió rápidamente su mirada al momento en que nuestros ojos se conectaron-.

Caminamos dentro del edificio que ya éramos bastante familiarizados y esperé a que abriera la puerta de su apartamento.

Estuve a un solo pie de ingresar pero mi camino fue interrumpido por la puerta, esta vez cerrada en mi cara.

TN: ¿Qué demonios...?

A los segundos comencé a escuchar murmullos y seguido un grito sumamente reconocible para mis oídos que me hizo retroceder unos pasos.

HS: ¿¡________ESTÁ AQUÍ!?

JM: Shh... si, así que ponte algo de ropa, hyung.

Por dios, éstos hombres no saben qué es lo que es tener vecinos. A pesar de estar a unos pasos de la puerta se escuchaba claramente como era prácticamente arrastrado hasta su habitación.

Gracias a los mil dioses el  espantoso dolor de mi cabeza ya no era tan horrible y comenzaba a ser soportable.

Me dio una alegría infinita al escuchar la voz de los chicos, y al parecer también a ellos.

De la nada, la puerta se abrió fuertemente casi golpeando mi cara pero gracias a unos segundos reaccioné a tiempo.

HS: ¡________! -gritó con alegría y me apretujó en sus brazos-.

TN: ¡Hobie...! -la alegría inundaba mi cuerpo al punto de hacer que mis ojos lentamente se cristalizaran-.

Me levantó con una fuerza irreconocible y caminó hasta dentro del apartamento contagiando su alegre risa.

HS: ¡De verdad eres tu! -dejó que mis pies tocaran nuevamente el suelo y dejó de rodear mi cintura para luego apretar mis mejillas-.

TN: Yah, solo fueron unos meses... no una vida entera. -alejé la amenaza sobre mi rostro y le sonreí con alegría tomando sus manos viendo el hermoso brillo que transmitían sus ojos-.

JN: Pues, se sintió como una vida entera... -mi vista se desvió a un costado del pasillo y él al instante extendió sus brazos-.

TN: ¡Jin! -corrí hacia él y rodée mis brazos por su cintura hundiendo mi rostro en su pecho-.

JN: ¿Cómo haz estado, mi pequeña? -susurró en mi oído dulcemente-.

Extrañaba su dulce tono que me despertaba ésas duras mañanas de entrenamiento. Siempre preocupándose por mi bien estar.

Desde que mamá partió, él me había cuidado y aconsejado como lo hacía anteriormente ella. Es una de las personas más importantes en mi vida.

YG: Vayan a una habitación, por favor. -musitó con cara de asco al ver nuestro interminable abrazo y lo miré con gracia. Me separé levemente de los brazos de Jin y sonreí perversamente-. Ni se te ocurra, mocosa. -sentenció apuntándome con su huesudo índice de forma amenazante como si hubiera leído mis pensamientos. No sirvió de mucho, ya que mis brazos ya se encontraban alrededor de su cuello-. ¿desde cuándo tan cariñosa, fea durmiente...?

TN: Desde que me torturaron al perder contacto con ustedes... -cerré los ojos inhalando su suave perfume-.

YG: Mocosa... -dijo con gracia y pasó sus manos por mi espalda acercandome aún más a su cuerpo-.
HS: ¡Yah!, yo también quiero abrazar a _____... -hizo un leve puchero y se acercó a nosotros-. ¡abrazo grupal!

YG: ¡Noo! -gritó e intentó alejarse pero fue demasiado tarde ya que Jin lo retuvo a sus espaldas y nos rodeó con sus largos brazos-.

Extrañaba la sensacion de sentirse acompañada y protegida. Al fin estaba de vuelta con las personas que más amo y haría lo imposible para estar cerca de ellos nuevamente.

Los tres mayores me apretujaron en un abrazo de infinitos segundos hasta que sentí la penetrante mirada de alguien sobre mi rostro y abrí los ojos para encontrar al dueño de la mirada.

JM: ¿Dónde está Tae? -preguntó luego de carraspear y desviar su mirada con incomodidad-.

YG: Necesito res...

JN: Lo mandé de compras junto a NamJoon y Kook. Deben de llegar en cualquier momento. -habló sin importancia y continuó con aquel abrazo-.

YG: Necesito respirar... -siseeo con dificultad junto su rostro pegado en el mio  e intenté alejarme-.

Y ahí fue cuando sentimos abrirse nuevamente la puerta y todos desviamos nuestras miradas a ésta.

JK: ¡Ya llega... _______...

Se detuvo al instante y dejó caer las bolsas al suelo sorprendido. Parpadeó un par de veces y pasó sus manos sobre sus ojos.

TN: Hola, Kookie... -saludé tímidamente luego de alejarme de los chicos y dar unos pasos hacia él-.

JK: ______... -se acercó rápidamente y me contrajo hacia su cuerpo-. Estás aquí... -pasó una de sus manos sobre mi cabello acariciandolo con delicadeza y la otra en mi cintura-.

TN: Estoy en casa...

Son Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora