La casa por primera vez en todo el día se había quedado silenciosa, ya que todos se habían ido a sus casas a arreglarse para la ansiada fiesta de Andy. Tanto habían hablado del él y sus fiestas ese día, que hasta a mí se me habían pegado esas incomprensoibles ganas de ir.
Me ocupé de rellenar el silencio que los chicos habían dejado con música, mientras me movía al ritmo Hunter Hayes. Mientras me hacía el pelo, el peine acabó siendo un improvisado micrófono y el espejo mi público. ¿Ridiculo? Bueno, todos lo hemos hecho alguna vez.
- Well I don't know how i landed on this movie set. It's like a casting call for Romeo and Juliet. I never would have noticed if we'd never met. But everybody's got somebody but me.
- Cantas como un gato atropellado que agoniza lentamente en sus últimas horas. - Del susto el corazón se me paró por unos segundos y el cepillo voló por la habitación. Apoyado en el marco de la puerta estaba Niall, que me miraba divertido. ¿Cómo no lo había visto entrar?
- Me has asustado, ¿es que no sabes llamar?
- Lo he hecho, pero no has debido oirme con tus gritos ¿Qué era eso? Pensé que estaban matando a alguien.
- Como si tú lo hiciese mejor. - La verdad es que no era la primera vez que alguien me decía que cantaba mal y yo misma lo reconocía. Pero mejor tener un poco de amor propio y defenderse ¿No?
- Pues sí. Y creo que también bailo mejor que eso. - Bufé. Ahora el señorito venía de prepotente. Un instante, sin que apenas me diese cuenta, y él ya tenía los brazos al rededor de mi cintura. Al ver que no reaccionaba colocó mis brazos sobre sus hombros y se empezó a mover lentamente, mientras contaba la canción que sonaba en ese momento en mi reproductor mp3.
- If you're gonna be somedy's heartbreak, if you're gonna be somebody's mistake, somebody's first time, somebody's last time, baby by mine. - Me miraba directamente a los ojos y yo era incapaz si quiera de pestañear o respirar. Era como si de alguna forma hubiese vivido esta situación anteriormente, deja vú creo que lo llaman. ¿Lo habría soñado? Era como la escena perfecta de la mejor película romántica que te puedas imaginar. Pero con un final um poco distinto al que tienen ese tipo de escenas.
- ¡Joder, me has pisado!. - Le empujé lo mas fuerte que pude, que no fue mucho, y me senté en la cama, prácticamente muriendo de dolor, mientras él se reia.
- Vale, el punto del baile te lo llevas tú, definitivamente. - Apenas podía hablar entre los ataques de risa que le daban. No podía negar que su risa era contagiosa y acabé por reirme también.- Anda, vámonos, que Liam nos espera en el coche desde hace un rato.
La casa de Andy era descomunal. Se podía ver desde donde aparcamos el coche, varios metros calle abajo, y percibir como la fiesta ya había empezado, tanto en el interior de la casa como en el jardín. Deberíamos de ser los últimos en llegar. La puerta estaba abierta, lo que dejaba que cualquiera pasara. Me preguntaba si conocerían a la mitad de la gente allí presente. El salón había sido despejado totalmente, creando una gran pista de baile. El lugar estaba abarrotado, nada más entrar ya empecé a recibir empujones de gente que iba de un lado a otro, la mayoría con alguna copa de más. Y solo eran las diez de la noche. Esto iba a ser interesante.
- Ven, voy a presentarte a Andy.
Liam me cogió de la mano y me arrastró entre la multitud, dejando a Niall atrás. Era difícil andar entre tanta gente y con los tacones demasiado altos que las chicas me habían ordenado llevar (bajo la amenaza de llevarme a casa a ponérmelos si me presentaba en la fiesta sin ellos) sin caer en el intento. Suerte que mi primo me sujetaba. Llegamos hasta lo que se podía considerar una cabina de dj casera, aunque con pinta de ser muy cara, donde estaban Zayn y otro chico.
- ¡Liam! - Los dos lo saludaron efusivamente. Quien supuse que sería Andy y que estaba más cerca, le dio un abrazo. - Ya pensé que no veníais ¿Cómo estás?
- Muy bien. Siento el retraso, es lo que tiene vivir con mujeres. - Le pegué un puñetazo en el hombro. No había sido mi culpa. - Por cierto, te presento a mi prima Briggite.
Andy era un chico alto, muy alto, aunque la mayoría lo eran con respecto a mí, y muy muy atractivo. Tenía la intención de darle la mano, pero me cogio en un efusivo abrazo, levantandome unos centímetros del suelo.
- No sabía que tenías una prima tan guapa Liam.
Le dio un pequeño puñetazo en el hombro. No pude evitar reirme, era encantador.
- Encantada, he oído hablar mucho de ti.
- ¿Cosas buenas?
- Déjame pensar.- Puse cara de concentración y esperé unos segundos. - Sí, todas buenas.
- Pues entonces todo lo que te han contado son mentiras. Anda, vamos a tomar algo.
En una mesa al fondo de la sala estaban todas las botellas que te puedas imaginar. Mientras nos servíamos las copas, se nos unieron las chicas. Bailabamos en el centro de la improvisada pista de baile las últimas canciones de moda, la mayoría desconocidas para mí, pero me daba igual, estaba pasando un buen momento, lo estaba disfrutando de verdad. Estabamos en medio de la multitud. Hacía demasiado calor. Decidí preguntar donde estaba la cocina e ir a por un poco de agua, ya que prefería eso a tomar otra copa, que me llevase a otra y a otra y así sucesivamente hasta no ser conciente de mis actos. Tampoco quería volver a pasar por una resaca. En la cocina había un par de personas, una pareja en una esquina besándose como si se fuese a acabar el mundo, pero por lo menos se podía respirar. Cogí un botellín de agua que Andy me había dicho que tenía en la nevera. Noté como algo me daba en la cabeza. Me giré justo en el momento en que otro cacahuete colisionaba contra mi cara. ¡Au! Y como no, escuché su risa. Niall estaba sentado en la encimera, usando los frutos secos como proyectiles contra mí. Volví a tener esa sensación de deja vú.
- ¿Dónde estais todos? - Decidí obviar el tema de su ataque hacia mí y preguntar por el resto, ya que en toda la noche no había visto ni a Harry ni a Louis, y Niall desapareció en cuanto entramos por la puerta. Él simplemente se encogió de hombros.
- Estaba por ahí, pero hay demasiada gente, aquí se está mejor. - Estaba por ccontestarle cuando noté que el móvil, que llevaba metido en el sujetador ya que la falda no tenía bolsillos, comenzó a sonar. Sonreí al ver quien era.
- Disculpa, tengo que contestar.
Me alejé corriendo y fui hasta el jardín, buscando un sitio tranquilo donde poer hablar por teléfono. Acabé sentada en el borde de la piscina.
- ¡Bri! Te echo de menos.
N.A: Las dos canciones que aparecen en este capítulo son de Hunter Hayes. La primera es Everybody's got somebody but me, ft Jason Marz; la segunda es Somebody's heartbreak. Son de mis canciones favoritas y os las recomiendo sin duda alguna :D
Pd: Gracias a los pocos que leeis, much love. -Bel♥