El autobús nos llevó por la orilla del río Tamésis, y aunque el recorrido era más largo, decidí bajar en un punto concreto, que llevaba mucho tiempo queriendo visitar. Estábamos delante del London Eye, y los chicos no paraban de reírse de mí, que miraba todo con la boca abierta, impresionada. Sí, a pesar de vivir no tan lejos de Londres, una hora y poco, y haber ido varias veces a a ciudad, ni había subido nunca a la nória.
- Wow, quiero subir ahí.
- Lo que la señorita quiera, ¡vamos!
Harry me cogió de la mano y me arrastró hacia la cola, con Louis siguiéndonos apenas centímetros atrás. Se empeñaron en pagar ellos los pases, a pesar de mi insistencia, y nos tocó esperar unas dos horas y media apróximadamente. Pasamos el tiempo haciéndonos fotos: en una Harry me cogía en volandas, en la otra salía con Louis sacando la lengua, en la otra Harry se subía en la espalda de Louis, después un montón de los tres juntos... Y todas estas fotos Louis se las mandaba a mi primo para que, en sus palabras, "viese que me lo pasaba bien sin él, que no lo necesitaba y que ellos eran mejores"
Subimos a la nória, que iba ganándo altura poco a poco, y los chicos grababan mi reacción al principio, todos los "wow" y "aah" que no podía evitar, asombrada, mientras ellos seguían riéndose.
- ¿Qué pasa? Esto será común para vosotros, pero para mí no. Y es increíble, me da igual lo que penséis.
Volvieron a reirse ante mi intento de estar enfadada. Cuando estábamos llegando casi a la mitad, a arriba del todo, dejé de impresionarme por todo y nos sentamos a disfrutar de las vistas, en silencio. De repente Louis empezó a cantar una canción y Harry se le unió en seguida. Tras los primeros versos pude reconocer la canción: I wanna be with you, de los Backstreet Boys. Ahora era mi turno de grabarlos a ellos con mi móvil. Sus voces eran preciosas, y se complementaban la una a la otra. Cuando terminaron, emepecé a aplaudir y vitorearles, sacando la fangirl que llevaba dentro.
- ¡Mirad, ahí está Niall! - Gritó Louis cuando el trayecto estaba llegando al final y estábamos por bajar, mientras señalaba al chico rubio, de pie entre la multitud. En cuanto la nória paró, fue corriendo y se abalanzó sobre él.
- Bien, ya ha llegado. - Harry me ayudó a bajar de nuestro pequeño cubicúlo y nos dirigimos hacía los otros dos.
- ¿Lo invitaste tú? - La verdad aunque me costase admitirlo, nada más oir su nombre me había puesto nerviosa. ¿Pero qué mierdas pasa contigo Brigitte?
- Sí. Bueno, me preguntó dónde estábamos, porque se aburría y se lo dije.
Llegamos hasta los otros dos y saludé al recién llegado con un tímido "Hola" que ni si quiera sé si llegó a oír. Compramos unos helados en un puesto pequeño de esos que te recuerdan a las ferias a las que vas de niño. Cogimos otra vez la orilla del río y comenzamos a andar. Me mantenía un poco al margen de la conversación, aunque de vez en cuando me reía con sus comentarios y estupideces. En un intento de impresionarnos con sus dotes para el baile, que he de decir que eran nulas, Harry tiró el helado de este al suelo y ambos empezaron a correr en una perssecución típica de la mejor de la películas policíacas Dejándonos a Niall y a mí detrás. La situación se volvió un poco rara entre los dos, tensa. Y estaba segura que era por mi culpa, mi extraño comportamiento. Pero otra vez ese sentimiento de familiaridad que no sabía ubicar volvió a mí.
- ¿Te pongo nerviosa o algo? - Niall se reía mientras se rascaba la nuca. Entonces decidí armarme de valor para hablar con él, aunque salió más torpemente de lo que pensaba.
- Es que, es como si te conociese de algo. Y no sé de qué. Y aj, eso me pone nerviosa, sí. - Hable demasiado rápido, como siempre me pasaba cuando me ponía nerviosa y no quería decir algo. Pensé que no lo habría oído, pero entonces comenzó a reír, dándome a entender que sí lo hacía.
- ¿Entonces no te acuerdas? ¿De verdad? - Volvió a reir.
- ¿Eso es que sí nos conocemos? Mierdas, ahora encima me siento culpable por no acordarme de ti. ¿De que nos conocemos?. - Estoy segura de que me puse roja, las manos me comenzaban a sudar. Rogaba porque por favor no nos hubiésemos encontrado en alguna discoteca, en algún día con cubatas de más, y hubiésemos acabado en la cama. La situación se volvería más extraña entonces, y Liam podría matarme. O a él.
- Hace ocho o nueve años. En un campamento en Escocia.
Sé que es un capítulo corto, pero estoy demasiado liada con cosas de la facultad y apenas tengo tiempo de escribir, pero aún así hacía mucho que no subía, so... VOILA! Aquí teneís el capítulo 9, espero que os guste!.
Pd: Henderputa, eres una pesada, deja de dar por culo ya, aquí tienes tu capítulo, disfruta.
Pd2: Laura, ily!