Capítulo 68

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EMMA POV

Me quedo estática, se remoja sus labios y sus ojos se abren con lentitud, rápidamente me pongo de pie  y apagó la luz

—¿Nacho?— Susurro

Sus ojos vuelven a cerrarse y por un momento creo que se ha vuelto a quedar dormido, el pánico me ataca.

—¿Primo?— Tomo su hombro intentando que despierte

¿Lo he imaginado todo? No, no... No por favor. Me niego a la idea de que lo he imaginado todo

—Nacho— Vuelvo a susurrarle con temor

—Aquí estoy— suelta apenas audible, pero para mi se ha escuchado como un grito

—¡No lo puedo creer!— Lo abrazo con fuerza y las lágrimas esta vez son de alegría

—¿Donde estoy Emma?, ¿Cuando habéis llegado?—

—¿No recuerdas nada?— Tomo su mano

—Iba en mi auto camino a casa y un... Unas luces, todo fue negro después— Tosió repetidas veces

Le sirvo un poco de agua y se la doy con mucho cuidado.

—Mery, Mery— Susurra bajito

—Si, ella esta afuera, voy a buscarla, traeré al doctor y todo estará bien, te explicaremos todo, ¿vale?, Por favor no te duermas, mantente despierto— Sin más bese su frente y caminé, le di un último vistazo y ahí estaba, despierto pero desconcertado, ajeno de todo a su alrededor.

Corrí hacia el pasillo, observe el doctor caminar hacia el ascensor

—¡Doctor!— Le grite alcanzandolo

—Señora Emma, ¿algún problema?— preguntó con preocupación

—Nacho doctor, despertó— Solté tratando de respirar

Los ojos del doctor se abrieron con fuerza y corrió con rapidez hacia la habitación haciéndole seña a las enfermeras para que lo acompañarán.
Mery. Pensé y corrí hacia la cafetería

Aún hablaba por teléfono con Francisco, al verme se detuvo.

—Mery...— Suspire —hay algo que debo decirte... Es importante— Me acerque

—¿Ya nació el bebé?— pregunto apartándose del teléfono

—Es Nacho— Solté con voz temblorosa

Su rostro cambio al instante. Rápidamente se puso de pie, sus manos tiemblan y en su rostro hay miedo

—¿Que pasa Emma?— Está a punto de llorar

Tomó sus manos —Despertó Mer, esta despierto—

Sus labios se separan de golpe. Guarda silencio y me observa fijamente

—Mery...— Trato de que vuelva

—¿Has dicho que despertó?— Me mira con desesperación

Asiento rápidamente con lágrimas en mis ojos.

Deja caer su teléfono al suelo para correr a toda velocidad hacia las escaleras

Decido ir tras ella pero su teléfono aún esta en el suelo, lo recojo rápidamente. Francisco todavía está a el otro lado, escucho con atención

—Mery, ¿Mery estas ahí?, Mery—
—Soy Emma— Le susurro

—¿Emma esta todo bien?—

—Nacho despertó, esta vivo Francisco— Sin más colgué guardando el teléfono y dirigiéndome hacia la habitación de Nacho

Mery llora con fuerza entre sus brazos, ambos se abrazan con tanta necesidad... Seco mis lágrimas que bajan con fluidez al verlos

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora