Capítulo 4

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—Bueno empecemos a comprar—
Soltó Mery entregándome una lista de vegetales —Aqui tienes la bolsa— Sonrió y cada una se quedó con una lista de productos diferentes

Me dirigí a la sección de vegetales y empecé a empacar lo que había en la lista, lo último eran las zanahorias. una ultima paca de zanahorias aguardaba al final del pasillo, suspire

—Que suerte, solo queda una—solté aliviada

Camino hacia ella, la voy a tomar y otra mano la jala con fuerza. Escuche una voz masculina decir,
«la vi primero»

Levantó la mirada y me doy cuenta  que era el mismo chico que había provocado que la pulsera de mi abuela ya no estuviera conmigo, y por si no era suficiente había regado su malteada en mí blusa

Lo miro fijamente a los ojos bajando mis lentes de sol

—¡Yo la tome primero!— Suelto perdiendo la educación

—TUU... Tú eres la chica del ascensor

—Oh vaya, tienes memoria. Para mí desgracia, lo soy. ¡AHORA SUELTA LAS ZANAHORIAS!

Ambos comenzamos a forcejear

—¡QUE LOS SUELTES TE DIGO!— Le grito ya furiosa

—¿Y si no, que?— me habla desafiante
Lo fulmino con la mirada

—Joven podemos ir a la otra tienda, de seguro encontramos más zanahorias— una señora que aguardaba a su lado con una gran canasta habla al darse cuenta de que no iba a desistir

Yo aún sin quitarle la mirada y él tampoco sin hacerlo, asintió y me soltó la mano dejándome con la paca de zanahorias

—Está bien quédate con tus zanahorias, igual estaban muy pequeñas e inocentes para mí — soltó sin importancia pero con otro tono y mirada en mí

—Eres un gran imbécil— Solté para después tomar la paca de zanahorias y darle la espalda

Siento sus manos tomar mi brazo acercándome a él y dejando muy poca distancia entre ambos

—Cuida tus palabras preciosa— Susurra en mi oído. Me suelta y se aleja sin mas

Respire y fui en búsqueda de Mery. Sentía como mi corazón latía con fuerza

—¿Ese estúpido que se cree?— Lo repetía una y otra vez en mi cabeza

* * *

Luego de pasearme por todo el supermercado logre divisar a Mery en la sección de carnes, rápidamente me dirigí hacia ella.

—Mery vámonos ya— solté agitada

—¿Que ha pasado?— cambia la canasta de lado

—No me pasa nada solo que ya… Tenemos lo suficiente, vámonos, vámonos

Me quería ir lo más rápido posible, aún sentía mi corazón latir con fuerza... ¿Pero por qué?, ¿Emma que te sucede?

NACHO POV

Cuando llegue a casa sentí como el cansancio del entrenamiento me abarcó, se acercaba un partido muy importante y los entrenamientos cada vez eran más fuertes

Deje las llaves en la mesa pero note que estaba solo…¿Emma?, ¿Mery?—Les llamo pero no recibo respuesta

—¿Dónde están estas chicas?

Me dirijo a la cocina y comienzo a prepararme un sándwich, escucho sonar mi celular

Hola Atiendo al instante pero sin dejar que mis manos llenas de tomate ensucien mi teléfono

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora