(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|

Capítulo 23

FRANCISCO POV

Había pasado toda la tarde en la casa de Nacho esperando noticias de Emma pero fue inútil.

Nacho y Mery salieron a buscarla y yo decidí quedarme por si llamaba y efectivamente lo había hecho, pero claro, escucho mi voz y colgó, tal vez me había equivocado al decirle lo que sentía, quede como un mismo idiota, tal vez ella no sentía lo mismo y me estaba engañando yo mismo.

«Eso te pasa por tomar enserio a las mujeres Francisco» Grito mi subconsciente

Tal vez mi subconsciente tenía razón, nunca debí fijarme en ella, si no hubiera visto a Emma de una forma diferente no estuviera ahora muriendo de la preocupación.

Ya no podía negarlo, la quería y nada podía hacer al respecto

El timbre de mi celular me saco de mis pensamientos.

Nacho, ¿Alguna novedad?

Francisco puedes estar tranquilo, me ha enviado un texto, esta bien

Suspire. Gracias por avisarme Nacho

De nada, se que te importa Emma

Guarde silencio. Que tengas buenas noches, saludos a Mery

Rio fuerte. Ay hermano, gracias por tu preocupación... ¡DESCANSA!. Escuché a Mery gritar del otro lado

*FIN DE LA LLAMADA*

Sin pensarlo me dirigí al baño y me di una ducha caliente.

*El timbre de la puerta rechino*

—¡Voy!— Grite saliendo de la ducha y enrollando la toalla sobre mi cadera

*El timbre rechino cuatro veces más*

—¡Ya voy Joder, que insistencia!— Solté disgustado

Abrí la puerta rápidamente

—¡Hola Amor!— Soltó y entro abriendo más la puerta

—Vine a verte amor, y también a que la pasemos delicioso— sonrió ampliamente

—Pamela ahora no, vete por favor— Le pedí con educación

—¿Qué te pasa?, Hace mucho que no lo hacemos— Soltó abrazandome y bajando sus manos por mi espalda

—Ya pamela solo largate de aquí— Solté ya apartando sus manos

—Vamos yo se quieres... ¿Conoces el sacrificio que hice para que estuviéramos juntos?—

—¡Yo no sabía nada de eso Pamela, tú misma te metiste esas ideas de que estaríamos juntos, que me casaría contigo!— Solté  fuerte

—Yo lo deje todo por ti, TODO Francisco— Soltó haciendo énfasis en la penúltima palabra

—¡Yo no sabía nada, si hubiera estado al tanto jamás me hubiera metido contigo, y ahora largate de mi casa!—

Ella volvió a abrazarme y susurro a mi oído
—cuando tengas ganas llamame—

Sin más salió por la puerta guiñandome el ojo.

Ajuste la puerta con seguro para asegurarme de que nadie entrará.

El Francisco de antes hubiera aceptado a Pamela sin más, pero el de ahora no podía, no podía el simple hecho de tener la cabeza en otro lado

*El timbre volvió a rechinar en mis oídos*

—Pamela te dije que... —

—Hey no soy Pamela— Rio

—Daniel carvajal, es un milagro verlo por estos lados— Le di espacio para que entrará

—¿Cómo estás hermano?—Nos saludamos gratamente

—Estoy Bien—

Ambos caminamos hacia la sala.

—Y bueno, ¿A que se debe tu visita?—

—Estaba de compras con mi novia, pero ella se quedó con sus amigas, estaba cerca de tu departamento y dije... ¿por qué no visitar a mi a amigo Isco?—

—¿Enserio solo para eso?— Lo observe

—Bueno esta bien, también vine a invitarte a una fiesta que habrá hoy... ¿Te animas?—

—No lo se hermano como que no tengo ganas hoy— Solté cansado

—¿Francisco Alarcón no tiene ganas de ir a una fiesta?, Vaya, eso sí que es nuevo— Bromeó

—Ya Daniel— rei  —Es Enserio, hoy no tengo ganas, tal vez otro día—

—¿Es por la chica del otro día?—

—¿Que?—Pregunté confundido

—Así es... Emma, ¿no?—

Frunci el ceño.

—Te tiene mal hermano, ¿Pero sabes que?... Me alegra— Sonrió ampliamente

—¿Te alegra que este mal?— Pregunté bajo

—¡Me lo has confirmado tío!— chillo —¡Estáis mal por ella Francisco, lo sabía! — Rio
—Sergio tendrá que pagarme—

—¿Que?, ¿Pagarte?—

—Sergio y yo apostamos— Sonrió ampliamente

—¿Y cual es esa apuesta?—Me cruce de brazos

—Bueno el dijo que no estabas enamorado de esa chica y yo dije lo contrario, así que he ganado—

—¿Enamorado yo?— Pensé, digo una cosa es que la quiera y que me afecte no saber porque no quiere estar conmigo, pero otra es estar, ¿enamorado? No, no lo creo

—¡Francisco! — Grito Daniel  —¿Pensabas en ella?—

—Claro que no ¿Y sabes que?... Dile a Sergio que deje de hacer sus apuestas tontas, ya es hora que maduren—

—Pero si estas Enamo... —

—¡No estoy enamorado! —Grite poniéndome de pie

—Si lo estas, es que no vistes la cara de menso que tenías el día de la parrilla en casa de Iker— Se estaba divirtiendo con esto

—No seas tonto Daniel, solo sal de mi casa, ahora— Solté  empujandolo fuera

Rio —Venga, te habéis molestado porque solo te dije la verdad, ya te daras cuenta que tengo razón—

—¡FUERA!—Grité sacándolo y cerrando la puerta

El rio detrás de la puerta.
—Ya te acordarás de mis palabras—

Lo escuche alejarse.

Rei con fuerza. ¿Enamorado yo?... Si claro

Sin más subí a cambiarme.