(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|

Capítulo 19

EMMA POV

Querido Diario:

Hace tan pocos días que conocía a Francisco y ya nos habíamos sincerado como los mejores amigos. Me contó muchas cosas, entre ellas su dificultad para amar, sinceramente no sabía que hacer pero... ¿Por qué me lo había contado a mí? Yo lo detesto lo odio, aunque ya no sé qué es lo que me sucede, el Francisco que había visto el lunes me había encantado, fue sincero, lo pude ver en sus ojos. Ya ha pasado una semana de aquella charla, y él ha estado diferente. Entendí que es así por su infancia. ¿Mi primo y Mery? Van de maravilla, son tan felices, se quieren demasiado y bueno, ya te imaginaras todas las cosas que hacen, pero claro, nada de dormir juntos, no conmigo en casa. Esta tarde iremos a ver a Nacho jugar, no soy amante del Fútbol pero por mi primo cualquier cosa…

Cerré mi diario al escuchar a Nacho gritar detrás de la puerta.

Prima me voy antes, ¿vale? Las espero. Soltó y se marchó apresuradamente

–Reí -– Santo cielo mi Nacho como siempre

Mer, Mer... ¿Dónde estás?
—Solté buscándola—

Aquí Emm, en la habitación de Nacho –Gritó–

Me acerqué lentamente.

Mm ¿Qué haces por aquí? –Le Preguntó mientras arreglo mi cabello–

Ordenó un poco antes de irnos, no me gusta el desorden. –Acomodo las almohadas–

Vale, te ayudo. Ambas comenzamos a ordenar, primero las habitaciones, después los baños y por último la sala principal.

Iré a la cocina, encárgate de los vidrios Emm. Me hizo seña y yo asiento tomando el limpia vidrios.

Con lentitud comencé a limpiar, arriba, abajo, arriba, abajo...

Mery apareció a mi lado con otro limpia vidrios.

¿Emma? –Llamo Mery–

¿Que sucede? –Solté con tranquilidad–

¿Cómo vas con Francisco? –Sonrió divertida–

La mire fijamente. Con Francisco no pasa nada Mer

¿Segura? –Soltó empinándose para limpiar mejor el vidrio–

Más que segura.

Sus ojos se entrecerraron. Rio con fuerza

¿Y ahora por qué ríes? –Le pregunté con molestia–

No por nada, es solo que cuando a ti te gusta algo contestas así...

Eso no es cierto.

Claro que es cierto, te conozco –Volvió a reír–

*Sonido del timbre*

¡Abriré yo! –Soltó Mery tirando la esponja y marchándose a toda velocidad–

¿Que sucedía con estos vidrios? eran tan altos... o tal vez yo era pequeña

Intenté llegar con la esponja pero era imposible, demasiado alto.

¿Necesitas ayuda?

Rápidamente gire encontrándome una gran sonrisa.

Fra, Francisco... ¿Que haces aquí?

Vine acompañar a Nacho, pero Mery me dijo que ya se ha marchado

Si, asi es… ¿En dónde esta Mery?

Oh, ella me ha dicho que se arreglaría para el partido –Soltó con tranquilidad–