Capítulo 17

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*Domingo por la mañana*

Nacho rápido por favor, llegaremos tarde. Toqué su puerta repetidas veces

Dame dos minutos prima ya salgo. Soltó al otro lado

Tienes un minuto y cincuenta segundos. Solté con seriedad

Escuche su risa detrás de la puerta

Mery estas lis…

Estoy más que lista Emm. Tomo  su bolso de mano

Perfecto -gruñí- no entiendo por qué tarda tanto, se supone que nosotras somos las que tardamos mas, pero míralo a él, fui muy específica y le dije que estuviera listo a las 7:30

Tranquila llegaremos, Nacho siempre es así –sonrió-

Ah –sonreí- ¿Te gusto la carta?

Mordió su labio inferior y bajo la cabeza para luego sonreír.

Merr... ¿Te gusto la carta? –pregunté emocionada-

Claro que me gusto, jamás había recibido una carta y mucho menos una que tuviera escrita cosas tan bonitas

Y bueno... ¿Que piensas ahora?

Emm yo todavía no se... Soltó dudosa

¡Ahs! Mery no hay nada que pensar, si se gustan y se quieren inténtelo, para que esperar más tiempo si puede ser ahora...

Mery me observo y suspiro.

Nacho no se rendirá y lo sabes, tú le gustas Mer, y eso me alegra, tú eres buena y alegre, yo...

¡Estoy listo! –grito-

¿Pasa algo chicas? Preguntó arreglando su camisa

No, no pasa nada solo charlábamos. Solté observando a Mery

Bueno andando, llegaremos tarde a la iglesia. Solté dirigiéndome a la puerta

Subimos al auto, decidí ir en el asiento trasero para que Mery y mi primo estuvieran “cerca”

Sabía que Mery era la chica perfecta para mi primo, ella era diferente a sus novias anteriores, Mery lo quería como Nacho, no como Nacho el jugador del Real Madrid. Eso me hacía sentir feliz

Y bueno... ¿Cómo van esos entrenamientos? Solté rompiendo el silencio

Pesados, cada día están más fuertes, pero sé que veremos los resultados, jugaremos el miércoles por la Liga... ¿Irán no?

Lo pensaré. Solté divertida

¿Y tú Mery? La observó de reojo

Era obvio que había una gran química aquí, excepto por mí, que al parecer sobraba, observe como ambos se echaban esas miradas rápidas, lo otro también obvio era que Nacho anhelaba que Mery aceptará ir, oh vamos, si casi le súplica para que acepte ir a verlo. Rio a mis adentros por mis pensamientos

Por supuesto que ire, por ti cualquier cosa

Mis ojos se abrieron como platos y mis cejas se elevaron al instante.

Nacho solo sonrió ampliamente.

Y en ese momento, justo en ese momento quise desaparecer del planeta tierra, que incómodo.

* * *

Muy bien hemos llegado, abajo. Solté dándole palmadas al auto

Mery y Nacho ya conectaban miradas y sonrisas

Sonreí al verlos así, rápidamente entre a la iglesia

Entré y me senté en la tercera fila, era una iglesia verdaderamente hermosa, estaba decorada con ramos de flores, tenía candelabros de color dorado y una lámpara que alumbraba todo el centro. Se siente tanta paz aquí

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora