Infinito

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La alarma de mi celular comenzó a sonar con la canción otherside de Red hot chili peppers ; tome el celular y comencé a tocar la pantalla aun nerviosa por lo que había ocurrido, debía calmarme esto de alguna manera tendría alguna explicación científica, no había porque sentirse especial a cualquiera podría haberle pasado alguna vez.

Tome una ducha y al poco tiempo salí del baño para irme a la Universidad, tome la secadora que se encontraba en el tercer cajón a la izquierda de mi mesita de noche, entonces llamaron a la puerta.

- Buenos días - Era Alex, mi amigo sosteniendo unos cuantos cuadernos sobre sus brazos, hace cuatro años que llevo conociendolo, la mayoría de las veces pasa a recogerme por la mañana para irnos juntos a la Universidad, pero por lo que ocurrió esta mañana lo olvide por completo.

- Por lo visto alguien se levanto muy tarde hoy - Alex bajó la mirada alzando levemente su ceja izquierda haciendo pequeñas arrugas en su frente, mientras sonreía formando hoyuelos en sus mejillas.

- Deja de burlarte - Le di un golpe en el hombro jugueteando - Salgo en diez minutos -

Cerré la puerta mientras que Alex me gritaba que no tardará demasiado. Tome unos jeans azules y una blusa un poco apretada acompañada de un suéter holgado color mostaza, me puse unos converse, tome mi mochila junto con mi celular y mis audífonos. Estaba lista.

- Pensé que tardarías otras seis horas - Decía mientras intentaba tomar mi mochila.

- ¿Qué crees que haces? - Lo mire extrañada, haciendo un ligera mueca en el rostro.

- Estoy intentando ser caballeroso, tu falta de masa corporal no podrá con todos esos libros sobre tu espalda, ahora damela - Alex me quito por la fuerza la mochila y la puso sobre su espalda.

Caminamos unas cuantas calles hasta encontrarnos con el automóvil de Alex era un Volkswagen marinado que le habían obsequiado sus padres en su cumpleaños pasado. Recuerdo que ese día Alex no paraba de hablar de todas las chicas que admirarian aquel modelo clásico. Era más que claro que Alex no sabía que la mayoría de las chicas no sabían diferenciar entre un automóvil automático y uno manual.

Alex condujo durante treinta minutos, mientras hacía bromas sobre aliens y nuestros nuevos compañeros de semestre. Fue entonces cuando al fin entramos al aparcamiento de la Universidad.

- Iré a dejar el auto donde siempre. Te vere en cuanto salgas - Me dijo frunciendo las cejas aún nervioso por nuestra nueva vida como estudiantes de cuarto semestre la Facultad de Medicina.

- Claro - sonreí y bese su mejilla - Te veo mas tarde, te llamo cuando salga de clases y porfavor no choques el auto -

Tarde unos cuantos minutos para encontrar mi salon de clases después de años aun no podía adaptarme a los cinco edificios que construían mi facultad y como era mi costumbre me senté en el medio de la clase quería pasar desapercibida fue entonces cuando una pelirroja se me acercó.

- Hola soy Mina - Tenía una sonrisa muy amplia y dientes blancos, llevaba una blusa blanca de vestir dentro de una minifalda rosada tableada que hacía un excelente conjunto con un saco de mangas cortas y unas zapatillas color beige de tacon delgado y no muy alto.

- Hola... Mina ... soy Lindsey - Dije un poco extrañada mientras daba ligeras pausas entre palabras. Ella extendió su brazo para saludarme a lo que yo accedi.

- Mucho gusto Lindsey - Ella aún estaba sonriendo , la verdad tenía una actitud un poco extraña pero era agradable, yo por otro lado tenía una sonrisa un tanto forzada - Ahora que ya nos conocemos podría sentarme junto a ti, todos los sitios están llenos

- ¡Oh! Claro adelante - Mina pasó junto a mí golpeando mi cara ligeramente con su bolso color blanco.

- Disculpame, soy un poco torpe -

- No te preocupes a cualquiera le puede pasar - Después de unos minutos la clase dio comienzo y el título de la clase era " Como no pasar desapercibida el primer dia"

-Cómo esperan que pase desapercibida si nos piden presentarnos ante todo el grupo - Yo la mire extrañada, mientras ella acomodaba ligeramente su larga y ondulada cabellera, colocando un gloss sobre sus labios.

- Mina no creo que con esa minifalda y gloss pases desapercibida - Ella apoyó su brazo sobre la mesa mientras golpeaba ligeramente su cabeza pensativa.

- ¿Tu crees? yo creo que voy muy normal el dia de hoy -

- Bueno creo que tu definición de normal y la mia estan muy lejos de ser la misma -

- ¿Asi? ¿Porque? - En ese momento tenía el cien por ciento de su atención.

- Bueno... pues porque - Mina comenzó a fruncir las cejas y a mirarme con cierta duda, pero gracias a un milagro mi celular comenzó a sonar.

- ¡Alex! - Grite - ¿Que alegría me da escucharte?- Por un momento pensé que distraeria a Mina con la llamada de Alex pero no fue así, al contrario ahora tenía toda su atención y la mirada de Mina era un poco... abrumadora.

- ¡Que extraño! ¿tu te alegras de escucharme? justamente cuando creía que te conocía me sorprendes todos los días.

- Jajaja que divertido eres Alex - Me di media vuelta para que Mina no pudiera escucharme

- ¿Yo? ¿Divertido? no se de que hablas-

- Bien señor divertido estoy en problemas ven a sacarme rapido de aqui - Le susurre

- Y ahora ¿Que has hecho y eso que apenas llevas un dia? - La risa burlona de Alex me penetraba los oídos.

- Te comprare el desayuno mañana pero ven a buscarme -

- Bien aceptó ¿en que salon estas? -

- 509 date prisa - Colgué y cuando me di la vuelta tenía la mirada y el rostro sonriente de Mina sobre mi.

- ¿Entonces? en que estábamos - La mirada asesina de Mina me ponía muy nerviosa, aunque yo trataba de escapar ella era un poco sofocante.

- No quiero ser grosera, pero un amigo vendrá a buscarme y debo irme - Genial Mina al fin había dejado de acosarme con sus preguntas sobre porque creía que éramos diferentes.

- ¡Oh! Que divertido una comida con amigos nuevos de la Universidad - Comenzó a saltar sobre sus tacones, y yo suplicaba que no me pidiera que la dejara ir con nosotros no traía suficiente dinero para invitar a Mina a comer.

- Pero mi amigo no es muy sociable - Dije preocupada y desesperada, mientras me tronaba ligeramente los nudillos, cuando sentí un brazo rodeando mi cuello.

- ¿Quien no es muy sociable? - Decía una voz nada familiar

LA NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora