Cuando las estrellas se apagan.

.142.

--tengo miedo.

--¿a que le temes amor?

--a perderte, a perderme, a perdernos.

--sabes, pienso que es bueno tener miedo.

-¿¡pero que dices!? Tu no sabes el tormento que cargo, cada día despierto y pienso que soy la más afortunada en tenerte, pero enseguida llega el miedo, y te veo alejandote de mi sin motivo, y te pierdes, y yo no se que hacer, y me pierdo, y los recuerdos me embriagan, y nos perdemos.
¿¡como puedes decir que es bueno tener miedo!?

--pues lo sostengo. ¿Imagínate que haría yo sin mi miedo?
¿Sabes? Dia con día me despierto con la misma sensación, con exactamente lo mismo, y agradezco tener miedo.
Porque si no tuviera miedo de perderte, de perderme y de perdernos, no te mandaría un mensaje de buenos días, no te preguntaría por el que soñaste y el que desayunaste. No te desearía el que te vaya bien en la escuela, o peor aún, no te diría lo que te quiero, lo que te extraño y necesito.
No te rogaría que por lo menos nos viéramos cinco minutos en el día, porque eso me basta al menos para poder ser feliz.
Sin mi miedo, no estaría al pendiente de ti, no actuaría como el novio celoso por aquellos idiotas que te quieren alejar de mi lado.
No te daría rosas en días especiales, y por que no, hasta en los días que no lo son.
Tal vez para muchos parecerá estúpido si se los contará, pero yo agradezco tener miedo, porque eso hace que día con día despierte y tenga ganas de abrazarte, de abrazarte con tanta fuerza hasta tal vez hacerte daño, pero lo haría sólo para que nadie pudiera arrancarte de mis brazos.
Tengo mucho miedo de perderte amor. Y agradezco que sea así.