Cuando las estrellas se apagan.

.163.

Me mira, furtiva, la noche de ira.
Me siento, contento, no importa el momento.
Me miro, despierto, mi cuerpo suspira.
Me dice, presiento... que esto pronto termina.

Te veo, de cerca, mi alma suspira.
Te calló, de un golpe, la sangre culmina.
Te digo, lo siento, tu voz me lo explica.
La venganza, es algo... que se disfruta muy fría.

Te alejas, muy pronto, sin una emoción.
Algo nuevo, me nace, tal cual erupción.
Tus pasos, se sienten, como dolores presentes.
Te grito sin pena... que de mi no te alejes.

Tu me lo adviertes, esto no es fuego, más bien parece, de los dos un juego.

Te toco, despacio, sintiendo tu piel.
Mi mente, se abre, te quiero tener.

Te paras, en seco, tu piel se relaja.
Yo veo el momento, y busco tus labios.

Te tomo, la mano, la coloco en mi pecho.
Te miro, de nuevo, no noto desprecio.
Me acerco, a tu oido, y me pierdo en el tiempo.
Te digo, sin prisa, lo que contigo funciona.

Te quiero, me quieres, esto es amor.
O tal vez de poesía... algo que nunca rimó.