N/A: SORPRESA.
Desperté poco a poco y vi que tenía puesto una vía en el brazo. Intenté ubicarme mirando a mi alrededor, deduciendo que estaba en la enfermería. De pronto, me asusté, porque alguien cogió mi mano y yo la retiré del sobresalto mientras miraba hacia la dirección en la que me cogían, viendo aquellos ojos chocolate mirarme preocupados. Le dediqué una media sonrisa que al parecer, acabó contagiándose a sus labios. ¿Por qué estaba aquí?
-Camz...
-Wow, creí que el apodo que buscaste para mí se te iba a olvidar.- Sonrió con dulzura volviendo a sostener mi mano acariciando mis dedos.
-No se me olvidan las cosas tan rápido...- ...Desgraciadamente, pensé. -¿Qué ha pasado?
-Dice la enfermera Lucy que tuviste una subida muy fuerte de tensión arterial. – Yo asentí, perdiéndome en su mirada. ¿Cómo podía provocarme tanta tranquilidad con solo su presencia?
-No es la primera vez que me pasa. Incluso me pasaba antes de llegar aquí.- Solté una suave risa mirando hacia el frente ahora. Entonces, vi a Lucy llegar con una sonrisa en su rostro.
-Hola, Lo. Estás hecha una mierda, ¿eh? Te vuelves vieja.- Soltó una risa y yo solo sonreí negando.
-Quítame esto, tengo que hacer cosas, Lucy. –Llevé mi mano hacia las vías intentando quitármelas.
-Eh, eh, eh, quieta ahí. ¿Cómo que tienes cosas que hacer? ¿Y si te desmayas por ahí?
-Yo... Puedo ayudarla. Puedo ir con ella.- Se escuchó la tímida voz de Camila, y tanto Lucy como yo, giramos la cabeza hacia ella, que se mostraba algo cabizbaja y sonrojada. –Si... si quieres.
Tras unos momentos, conseguí convencer a Lucy para irme de allí con la ayuda de Camila. Esta niña me empezaba a caer bien. Bueno... A quién quería engañar, me cayó bien desde mucho antes.
Descargábamos el Jeep de la artillería pesada que estuvimos probando, luego ella se encargó de hacer los informes y yo de pasar a limpio los datos que anoté cuando estuvimos en el campo de tiro. En todo ese tiempo, casi no intercambiamos palabra, y en cierto modo, me gustaba, ya que no me agradaba nada que me interrumpieran con estúpidas conversaciones cuando estaba haciendo algo. Prácticamente estuvimos todo el día atareadas y aquello me ayudó, porque casi hicimos todo lo que tenía que hacer esa semana, lo que me dejaba unos días libres gracias a Camila. Cuando dirigí la mirada hacia ella, bostezó y se vio de una forma demasiado adorable, luego me miró y soltó una suave risa mientras se sonrojaba.
-¿Tienes sueño? ¿Qué hora es?- Pregunté mientras miraba mi reloj. –La una de la mañana... Hm. Lo dejaremos por hoy.
-¿De verdad? No... Yo no tengo sueño, eh.
-No, bostezas por gusto, ¿verdad?- Cerré una carpeta en la cual estaba escribiendo y le dediqué una sonrisa. Al pasar por su lado, le revolví un poco su cabello y subí al Jeep esperando a que ella subiera también.

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ARMY; Camren
FanfictionLas verdaderas batallas se libran en el interior -Sócrates. Historia ganadora en Escritor Debutante en los Wattys 2016. Portada remasterizada por: @fakingnot