Capítulo 23

22.9K 1.6K 615
                                    


SI LLEGAMOS A LOS 100 COMENTARIOS, TENÉIS OTRO CAPÍTULO HOY MISMO. QUIERO SABER QUÉ OS PARECE ARMY, VUESTRAS EXPECTATIVAS, SOSPECHAS, PREDICCIONES. EL FINAL PUEDE ESTAR CERCA.



(Siete años antes...) LAUREN'S POV


Frío. Tenía frío.


Estábamos en mitad de Enero, mi estómago rugía como nunca, y mi asqueroso padre no hacía más que gastarse el dinero en alcohol y más alcohol. Estaba desesperada, porque lo máximo que comía era lo que podía conseguir en el comedor del colegio, el menú para gente necesitada. Estudiaba solo para sobrevivir de esa comida, pero todo empeoró un día, un día en el que yo tenía pensado seguir con mi vida tal y como era, pero empeoró.


Me encontraba en gimnasia, y mis músculos se resentían al no tener las suficientes proteínas como para mantenerme en pie después de tanto esfuerzo. Vi algo que me llamó la atención, y era que una pequeña niña estaba escondida tras una columna del patio, temblando, y un grupo de gamberros desesperados por encontrar algo, mirando hacia todos lados. Mi ceño se frunció al momento y entonces la niña hizo contacto visual conmigo.


-¡Jauregui, no pares!- Me gritó el profesor al notar que mi velocidad en el calentamiento de correr aminoraba, pero me paré, hice oídos sordos.


-Necesito ir al baño, profesor.- Dije mirándole mientras mis compañeros seguían.


-¿Por qué?


-Soy una chica, es una urgencia.- Alcé mis cejas y entonces me dejó, porque ese truco era infalible siempre en clases.


Subí las gradas que conectaban con el patio superior del colegio, y pude ver más claramente a la niña escondida. Caminé hacia ella con una sonrisa dulce en mi rostro, asegurándome de que aquellos gamberros no se dieran cuenta de que la estaba viendo.


-Eh, pequeña, ¿qué ocurre?


-Esos niños quieren pegarme porque dicen que les empujé en el receso...- Dijo con una tímida voz y yo arrugué la nariz acariciándole el brazo.


-¿Qué curso eres?


-Soy de cuarto grado...- Se pasó la mano por debajo de la nariz y entonces escuché una voz.


-¡Eh!- Se escuchó una voz masculina a mis espaldas y yo me giré en pie mientras sentí a la pequeña esconderse en mí.


-¿"Eh" qué? ¿Son formas esas de hablar?- Aquel chico era de un curso menos que yo, le reconocía, siempre estaba molestando a los demás, pero nunca me dirigió la palabra, quizá porque yo era tan poca cosa que no era digna de una mirada de alguien.


-Quítate de ahí, latina de mierda.- Escupió, metiéndose con mi procedencia. Apreté mis puños suspirando y me puse firme, en señal de que no iba a quitarme de ahí. De pronto, él tomó con fuerza mi largo pelo y me arrastró fuera de la niña, yo pegué puñetazos en su pecho, pero de nada servía, porque tan pronto como reaccioné un poco, me dio una bofetada con el dorso de su mano que me hizo daño, especialmente porque un pequeño hilo de sangre recorrió mi barbilla procedente de mi labio inferior.

ARMY; CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora