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Capítulo 13

NARRA SUNG JONG

Pareciera una mentira pero no, esto era la realidad, sentí como todo mi mundo se venía abajo con solo ver aquello, mi vista se empaño impidiéndome ver la realidad, después de mucho tiempo sentí la necesidad de tomar, sabía que si tomaba o fumaba mi enfermedad empeoraría pero a quien le importaba.

Me aleje de ellos lo más que pude buscando un bar tranquilo para poder dejar salir todo, el lugar en el que estábamos no era de ese tipo era un bar de ambiente donde apenas te descuidas y ya te andan metiendo mano.

Sentí que alguien me seguía, la verdad no le di importancia, continúe en búsqueda de un lugar tranquilo hasta que lo encontré, se veía vacío, pero era mejor así, necesitaba estar solo pensar en todo y nada a la vez.

Empecé a tomar, sentí como el alcohol me quemaba la garganta pero aun así lo seguí consumiendo mientras dejaba salir mis lágrimas, recordando aquella escena, había pedido otra botella, pero alguien me detuvo.

-¿No crees que ya has bebido demasiado?-dijo aquella persona un poco más sobria que yo.

-No, ya déjame-mi voz se escuchaba ronca y me dolía hablar.

-No te dejare-dijo con tono decidido.

-¿Entonces dime?- mi voz se escuchaba gangosa.-como reaccionarias al ver a tu novio besándose con tu mejor amigo.-dije ya molesto.

-Eso...-gire mi cabeza hacia el desconocido.

-Nam...-dije sorprendido al verlo frente a mí.

-Se debe sentir igual que ser rechazado ¿No crees?-dijo con la vista aguada.

Abrí mi boca para decir algo pero la volví a cerrar, no sabía que decir y las cosas no iban muy bien que digamos.

-No te preocupes, ya estoy acostumbrado a eso.-dijo dándose la vuelta y caminando a la salida.

-¡NAM!-grite mientras me paraba de golpe de la silla, él se giró y me vio con lágrimas en los ojos, intente caminar hacia el pero sentí un fuerte golpe en la cabeza todo se volvió oscuro y frio, no escuchaba nada.

NARRA WOOHYUN

Vi al menor con los ojos muy abiertos mientras dejaba caer su celular al piso, salió corriendo casi enseguida, fui en su búsqueda pase a recoger su celular, empecé a buscarle pero no le encontraba hasta que di con una silueta similar, la fui siguiendo hasta que paso por debajo de una farola dejándome ver su inconfundible cabellera, esta vez estaba seguro que era el, así que comencé a apresurar mi paso, viéndole entrar en un bar algo vacío, tenían música instrumental era muy diferente al bar donde estábamos hace unos momentos.

Entre sintiendo que debía hacerlo había estado como unas dos horas esperándole con las bajas temperaturas que había en esos días, podía jurar que estábamos en el desierto, día mucho calor y de noche temperaturas demasiado bajas para mi gusto.

Estaba dispuesto a entrar cuando uno de los celulares empezó a vibrar, saque el mío y estaba bloqueado, entonces saque el del menor, este me mostraba un extraño nombre en la pantalla, así que decidí contestar.

-SUNG JONG, hasta que por fin te dignas a contestarme.-se pare un poco el aparato de mi oído para que no me reventase los tímpanos.

-Ehh-no sabía que decir, la voz era de un hombre talvez un poco mayor que yo.

-Sabes lo mucho que estado esperando por ti, y es la hora que no llegas, dime en donde estas-exigió aquella persona como si se tratase de su mama.

-Bueno, es que-dije lo más calmado que pude ¿Pero con qué clase de personas se junta este niño?

-Es que ¿Qué? Eh-su voz sonó enojada-No me digas que tomaste, LEE SUNG JONG cuantas veces te he dicho que no debes tomar.- ahora sí que estaba convencido que era su mama- debes cuidar tu salud ahora más que nunca, sabes que no te está permitido tomar por tu enfermedad.

Mi cara se contrajo en una mueca de confusión. ¿Enfermedad? No recordaba que el menor tomara medicamento, o al menos nunca lo había visto hacerlo.

-Más te vale que vengas al consultorio ahora mismo-dicho esto me colgó sin dejarme dar una explicación de la situación.

Quería entrar por el menor pero no me atrevía después de observar detenidamente como se empinaba las botellas me decidí por entrar, cuando entre vi que en el lugar solo se encontraba el, lo cual no me asombro, fui directo hasta la mesa, quería preguntarle muchas cosas, pero nada salía, hasta que pidió más bebida.

-¿No crees que ya has bebido demasiado?-dije con algo de molestia, nunca lo había visto tomar de esa manera.

-No, ya déjame-su voz se escuchaba ronca como si estuviera resfriado pero eso era de tomar tanto.

-No te dejare-solté como si nada como si le fuera un perro fiel, cuando lo que pasaba era que me preocupaba verlo de esa manera.

-¿Entonces dime?-su voz se escuchó quebrada-como reaccionarias al ver a tu novio besándose con tu mejor amigo.-mis ojos se abrieron con sorpresa ante aquella declaración.

-Eso...-no sabía que decir, después de todo yo había experimentado algo similar, nada más que yo lo pague con depresión.

-Nam...-su voz sonó sorprendida, mire el suelo, a veces las cosas pasan sin querer.

-Se debe sentir igual que ser rechazado ¿No crees?-vi sus ojos las lágrimas que querían salir me impidieron verle bien.

Vi como abrió su boca para volverla a cerrar, la verdad es que haberlo dicho de esa forma me quito un cierto peso de encima.

-No te preocupes, ya estoy acostumbrado a eso.-dije tratando de no hacerlo sentir culpable.

-¡NAM!-escuche su voz, gire sobre mis talones, para ver cómo alguien le golpeaba en la nuca, haciendo que se desmallase.

Después de eso la persona salió corriendo como si no hubiera pasado nada, casi al instante pasaron unos policías yéndose por el mismo lado que aquella persona.

Agarre a Jong como pude y lo lleve al hospital más cercano, las cosas no fueron tan sencillas, este pequeño solo se ve delgado por que pesa, al llegar al hospital solo me dijeron que se había desmallado por el golpe recibido solo era cuestión de instantes para que reaccionase.

NOTA:

Espero que les guste...

Darle mucho amor y gracias por sus lecturas ^^/