Pesadillas Aún No Planeadas

No es una Pesadilla #2

#Locuras en la feria, Lía.

-Menuda porquería llevas de vestir -susurró la amiga preferida de Lía, contemplando su vestido azul pastel, con sus zapatillas blancas y un moño del tono de su ropa, colgando de sus rubios cabellos de Lía.

《Las mejores amigas se dicen verdades. A pesar de ellas, están juntas》, pensó su amiga. Su nombre; Elena.

-Cállate estúpida, así me gustaría salir hoy con Jack -respondió con sonrisa picarona, Lía.

-Al menos no pareces una zorra. Y debo decir que te queda.

-Bueno, bueno, que tú si te haz vestido como una -pasó su mirada por el cuerpo de Elena, como si llevara la peor ropa jamás hecha.

-Sólo trato de lucirme -volteó a ver su cuerpo. Llevaba un jersey café y unas sandalias. Una especie de vestido delgado y fresco con manchas de tonos cobrizos y unas gafas de sol. Su cabello negro se dividía a la mitad, y en su cabello reposaba una corona de flores. Era muy extravagante.

En cambio, Lía gustaba ser tierna de una manera decente. De una manera que no lo pareciera, y a la vez, siendo la imagen de una mujer inteligente y astuta.

Jack era un chico que vivía en su misma ciudad, a pocas calles. Esa tarde tocaba salir en grupo, ella acompañada de su chico, en plan de coquetear un rato, lado a lado de Elena, la amiga nerd Joseline -la que nos ayudaba en la mayoría de situaciones de una manera que da miedo-, Amanda, la pelirroja, en busca de diversión sin límites, y el novio de Elena, que ofreció su camioneta roja algo oxidada para ir juntos a la feria.

《La feria está aquí niños, ¿lo han oído, padres? ¡sus hijos quieren divertirse y comer dulces, pero no cualquier dulce, los mejores solo están aquí!》, rezaba el payaso anfitrión y dueño del complejo donde se establecía cada año la feria. Solías oírlo en la radio, TV local y otras cosas hasta hartarte en esta temporada.

-Houston, tenemos un problema -dijo Jack, de chaqueta negra sobre una playera blanca, jeans azules y tenis Converse. Su peinado tenía cierto aire de los 50's.

Jack le tapó los ojos a Lía, que caminaba junto a Elena, tomadas de la mano por la calle Nogales. Elena casi le da una buena tunda al cabezota de Jack si no fuera porque estaba ligando a su amiga.

《Ya no estés tan idiota y lígala bien》, pensaba Elena para sus adentros.

-¡¡Jack Presley y Los Cometas están aquí en la Luna!! -exclamó Lía, en una especie de chiste que pudieron entender ellos dos, dejando desconcertada a Elena.

《Oliver, por Dios, llega ya, no quiero causar incomodidad a estos dos tórtolos》, pensó Elena.

Jack y Lía tenían un juego de palabras, debido a que por las tardes, ambos leían libros del siglo XX, donde hablaba de la cultura en general, en diversos países del mundo. Por alguna razón -simple gustar-, adoraban todo lo relacionado a lo retro, incluyendo música, cine, vestimenta, hechos relevantes, etc.
Y no dudaban en restregarle sus conocimientos a medio mundo, a través de su amor.

Oliver, vestido como leñador, apareció manejando su camioneta, con Joseline envuelta en un suéter enorme y jeans, además de sus lentes, y Amanda, ondeando su cabello al aire de la manera en que lo hacía una antorcha en los juegos olímpicos, donde un hombre o mujer la llevaban. Ambas platicaban, y por lo que Elena pudo oír, compartían sus gustos.

-Vámonos a comer Domino. Necesito que ese vientre esté gordito de palomitas y caramelo -dijo Lía con una sonrisa, tomando de la mano a Jack.

-Elena, perdona, no te saludé. Hola. -Dijo Jack,volteando a verla. Regresó su vista al vehículo en señal de que sería una acertada idea ir a montarse sobre él-. Vayamos, que el genio de Oliver en ocasiones no conoce límites.