Gracias, por llevarte la realidad y traerme el verano. Por decirme bonita aun sin saber cómo era. Por saberme en tu alma, en tu boca. Por besarme con tus palabras aladas para que no tuviera pesadillas. Por salir de mis sueños; y por entrar. Por entrar, por entrar, por entrar. Por haberme encontrado cuando estaba perdida. Por querer perderte conmigo. Por darte a mí. Por ser tú.
- Irela Perea