Capítulo 14

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Es lunes de nuevo y justo ahora me encuentro entrando a la clase de literatura, estoy muy cansada y sobre todo distraída ya que no eh podido dejar de pensar en lo sucedido.

Ayer me desperté en mi cama como si nada hubiera sucedido pero yo sé que no es así, la imagen de esa persona con alas sigue en mi mente. Me traté de mentalizar más de mil veces que talves había sido solo un sueño y más porque desde que amaneció tenía ese pensamiento pero éste se convirtió en duda en el momento en el que fui a tomar una ducha y descubrí una marca en mi muñeca, justo donde el tipo me había tomado fuertemente.

Estoy pérdida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando Jack entra hasta que me toca.

—¿Estás bien?— dice con su mano en mi hombro y con las cejas juntas —Te llevo hablando desde hace cinco minutos.

—Sí no te preocupes, solo ando un poco distraída.

Él asiente y quita su mano de mi hombro, toda la clase me la paso distraída pensando en el chico de alas pero puedo percibir que Jack no me quita los ojos de encima, lo cual hace que me incomode en varias ocasiones.

***

Es la hora del almuerzo y a pesar de que tengo mi bandeja con un plato de pasta solo la muevo de un lado a otro.

—Hey—me dice Julie tomándome de la mano para que la mire—¿Todo bien? — asiento y ella me mira dudosa —¿Segura? Es que llevas distraída todo el día, si sucede algo malo sabes que puedes decirlo.

Asiento de nuevo y decido seguir en lo mio.

—Tengo algo que te hará sentir mejor y más despierta, mira hacia la puerta —frunzo el ceño y ella me hace una seña para que lo haga y cuando giro me encuentro con una extraña imagen.

Jack Harries mirándome fijamente.

Me giro inmediatamente y me encojo de hombros.

—¿Es en serio? — la miro sin expresión alguna— Dios Danielle desde que entró aquí simplemente se ha dedicado a estar mirándote como un maldito acosador y tú en vez de ir y hablar con él decides simplemente no darle importancia.

—No es como si fuera tan importante.

— Claro que lo es—dice Alex golpeando la mesa — Ese chico no mira ni habla con nadie y con la única con la que lo hace eres tú—dice señalándome con su dedo — Y simplemente desperdiciar esta oportunidad que talves no se vuelva a presentar, sería un grave error.

—Tengo clase de literatura con él, sin mencionar que es mi compañero de banca, así que estoy muy segura de que no será la última vez que hable con él.

Todo se queda en silencio después de que termino de hablar haciendo del ambiente un poco más pesado sin mencionar que también incómodo.

Resoplo frustrada y decido levantarme de mi asiento, tomo mi charola y la dejo en su lugar para después caminar hacia la salida.

Una vez en el pasillo me voy a las escaleras y decido pasar lo que queda del descanso ahí sentada. Recargo mis codos sobre mis rodillas y recargo sobre estas mi cabeza, cierro mis ojos por unos segundos pero unos pasos me hacen abrirlos inmediatamente.

Jack Harries esta parado frente a mi, se encuentra recargado sobre los casilleros y me mira fijamente, me le quedo mirando también y él inclina su cabeza como si tratara de descifrar algo de mi rostro. Frunzo el ceño y decido que hasta aquí llegó mi paciencia, me froto el rostro con las manos y me cubro los ojos.

—No sabía que hoy era el día de acosemos a Danielle

— No lo es.

—¿ Entonces por qué llevas mirándome todo el día?

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