"Mas que Amistad" parte 2

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No se que me pasaba, no pensaba, no interpretaba. No podía hablar con mi forma de ser, era otra persona, alguien a quien yo desconozco pero lo más raro es que...se sentía bien ser así.

Noche oscura, postes de luz encendidos pero sólo iluminan una parte y lo demás es la oscuridad perfecta para cometer mi acto.
La veo salir a ella, gorda, despeinada y con exceso de maquillaje, la odio y siempre la voy a odiar. Viste de un sostén rosado chicle y una falda azul con medias negras y agujeros en ellas, lleva tacones rojos y su forma de caminar y hablar es de ebria. Camina con una botella de whisky en la mano mientras se balancea cantando una canción de los 80s. Entra por una calle que sólo tiene una luz, pero sigue sin verse nada, estoy detrás de ella pero no lo sabe ni lo siente.
Estiro mi brazo lentamente y agarro un mechón de su cabello jalandole hacia atrás mientras que mi cuchillo atraviesa su espalda y al gritar le pego una patada en la herida y la hago caer agonizando. Ella está ebria y no puede moverse, levanto mi pie y le aplastó el estómago varias veces fuertemente. La tomo desde su cabello y la arrastro hasta el callejón y la estrelló contra la pared, tan duro que puedo ver la sangre saliendo de su cabeza, mi cuchillo atraviesa cada seno de ella, luego corto su garganta lentamente para que sienta el dolor, puedo sentir como mis manos están llenas de su sangre pero aún no estoy satisfecha, quiero más ¡MUCHO MAS!.
Tomo fuerte el cuchillo, levanto mi brazo con el y baja directamente a sus dos ojos entrando profundamente, corto sus labios, su lengua, pasó el arma por su vientre abriendoselo y cayendo todos sus intestinos.

Salgo de allí dejando el cadáver entre unas bolsas, lo miro con asco y salgo del callejón tratando de que ninguna luz me de y buscando un lugar para quitarme la ropa.  

Entre a una piscina pública que estaba cerrada, las cámaras no notaron mi presencia y logre entrar al baño. Me miró al espejo, mi cara, mi ropa, mis manos y mi cabello, todo cubierto de sangre, entró al sector de las duchas y por suerte, tampoco no hay cámaras. Me quito la ropa y pongo el agua caliente y me meto en ella. Salgo envuelta en una toalla, siempre en lugares así tienen cajas con cosas perdidas, las buscó y las encuentro. Hay unas cajas con prendas de vestir, tomo un short negro, una remera y campera grande que me llega hasta arriba de las rodillas negra y unas zapatillas del mismo color que por casualidad, me entraron.
La ropa que me saque la remoje en agua muy caliente para que se salga la sangre, y al terminar con ello. Salí del sitio y arroje la ropa a un contenedor de basura.

Camino por las calles sin nadie que me moleste, me siento bien, muy bien.

...

Amor AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora