CAPÍTULO 6

9 1 2
                                    

Joder, Molly estaba en casa y la psicópata también, no sabía que hacer, bajar y dejar mi escondite o dejar que la psicópata atacara a Molly...
-¿¡Quién eres y que haces en casa de mi Ian!?- dijo la psicópata casi al pie de la escalera, mi lucha interna terminó decantando por quedarme y llamar a la policía, les dije que era un problema de fan, inmediatamente me dijeron que estaban en camino, puse atención nuevamente y me di cuenta que escuchaba golpes... bajé lo más rápido que pude y la escena que me encontré fue impresionante: Molly tenía un labio roto, un ojo morado y la nariz sangrando, entre sus manos tenía a la fan quien seguía luchando pero cada vez menos hasta que se detuvo. Entonces Molly comenzó a bajar hasta que quedó sentada en el suelo, con la chica en brazos, la joven fan ya no tenía ropa, solo tenía su sostén y sus bragas blancas ahora tintadas con sangre que le escurría de una ceja y un labio.
-¿Mols estás bien?-pregunté acercándome lentamente a Mols quien ya había hecho a un lado el cuerpo y me miraba con el ojo sano.
-Yo...-le temblaron los labios-no lo sé- entonces rompió a llorar, me arrodille a su lado y la abrace con fuerza sintiendo su cuerpo moverse por los sollozos-tenía tanto miedo, ¿quien era ella?, ¿qué quería?- la ayudé a ponerse de pie cuando se calmó y la llevé al baño.
-Ella era una fan- respondí yendo por el botiquín, saqué un algodón y alcohol paea curarla.
-Tus fans dan miedo- murmuró, entonces escuché ruido en la entrada.
-Ahora vuelvo-dije mientras le entregaba el algodón para que se limpiara.
-No me dejes sola- dijo tomando mi mano.
-Ven vamos, de todas formas tiene que verte la policía para que me crean de que yo no golpee a la fan- su mirada viajó a mi rostro y sus ojos se empañaron-no llores, vamos no pasa nad...-
-¿qué pasará si la maté?- su pregunta me toma desprevenido y simplemente miro su rostro asustado.
-No la mataste, no tienes tanta fuerza- cuando salimos del baño encontramos a un oficial mirando a la fan que seguía en el piso.
-Señor Somerhalder ¿ha usted atacado a la jovencita? Porque si es así...-la voz del oficial se apagó al ver a Mols.
-La chica ha atacado a mi maquillista quien ha venido a...-miré a Mols ¿a qué había venido? Ella reaccionó y murmuró algo que no entendí sacando unas llaves y una cartera del bolso de su chaqueta.
-Los olvidaste en el camerino-el oficial la miró y luego a mí, tomé las cosas y las guardé.
-¿Está bien señorita?-preguntó el oficial.
-Sí-
-Bien, pues iré por una manta para cubrirla-dijo mirándome, yo simplemente asentí; la fan del suelo comenzó a levantarse, a mi lado Mols ya se había recuperado, la fan me miró sin creer que yo estuviera allí y luego se levantó completamente del suelo, empezó a acercarse y yo tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para no decirle nada insultante.
-Señorita-dijo el policía acercándose a ella-tendrá que acompañarme...-mientras el policía continuaba con su discurso la chica me miró con desprecio, tenía los ojos grises empañados por las lágrimas contenidas, el policía la tomó del brazo y la dirigió a la patrulla, una vez dentro de está el policía volvió-¿presentará cargos?-yo simplemente negué con la cabeza frustrado, el policía se veía inquieto y solo dijo "bien" antes de girarse para irse pero cambió de opinión-señor Somerhalder me da mucha pena esto pero me daría un autógrafo para mi hija, ella es fan de la serie y sería feliz si en su cumpleaños le doy el autógrafo-sonreí y asentí.
-Si gusta también puede darle una foto- el hombre sacó su teléfono que parecía viejo y desgastado, me tendió una libretita pequeña-¿cuál es el nombre de la pequeña?- el hombre contestó, yo me tomé la foto con el autógrafo y el hombre se fue.
Cuando me volví encontré a Mols poniendo sus cosas de vuelta en su pequeña mochila de piel.
-Me tengo que ir, ya te entregué tus cosas ahora pues hasta mañana- caminó a la puerta y se volteó para mirarme-nadie puede saber lo que pasó aquí-hizo un gesto con las manos abarcando el vestíbulo. La puerta se abrió antes de que ella pudiera salir y la golpeó en la frente-¡Joderrrrr!-se tocó el área lastimada de la frente.
La persona que entró fue Nikki y miraba mal a Mols.
-¿Quien eres tu y qué haces en MI casa?-Mols miró a Nikki quien ya había entrado empujandola.
-Vaya que humorsito primero me golpeas y ahora tu eres la enojada- el lado gremlin de Mols acababa de salir.
-Pues parece que golpeee a la amante de MI esposo en MI casa-
-¿Tirarme a tu esposo?-Mols se rió- déjame decirte que tienes un gusto pésimo y que estás más ciega que un topo porque no creo que a TU marido le guste golpear mujeres- la cara de Nikki era todo un poema y yo simplemente me reí un montón.
-Nikki para empezar no tienes derecho de pedir explicaciones y tu sabes porqué- la señale-ella- señale a Mols- es Molly y es mi maquillista, vino porque olvidé la cartera en el set- Mols me miró.
-¡Vaya machote! que yo no te he pedido ayuda-dijo y esquivando a Nikki se fue.
-No te voy a dar explicaciones ni nada-dije y comencé a subir las escaleras-tu habitación y tu ropa están destruidas-en mi mente la imagen de Molls seguía presente, una imagen donde Mols había dejado de ser la fuerte Mols para convertirse en una chica asustada pero eficiente, aun la podía ver con la determinación con la que tomó a la fan del cuello y la noqueo, sus ágiles brazos que sin lastimar tanto a la joven lograron defenderse y permitir que la joven también estuviera bien.

Al día siguiente llegué a tiempo para grabar el último capítulo de la serie, Nina se iría después de este capítulo y no quedaría nada más del personaje que le daba vida a la serie, no quedaría más de escenas que en la pantalla se veían románticas pero para nosotros se habían vuelto incómodas. Cuando llegué una especie de melancolía y desesperación cubría el lugar; Mols me entregó mi vestuario y se fue, simplemente ya nada estaba bien en mi vida, después del incidente de ayer me pregunté porque la gente añora tanto la fama, ellos no tienen idea de lo que ésta conlleva, de lo duro que puede ser vivir queriendo descifrar qué parte es actuación y que parte es real, la fama es una pesadilla con apariencia de sueño perfecto, no había manera en que la fama pudiera ser buena, por segunda vez desde que inicié mi carrera deseé continuar siendo el chico despreocupado que era antes de esto...

¿Alguien está leyendo esto?

Al Diablo El Maquillaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora