CAPÍTULO 12

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La canción concluyó pero ellos siguieron abrazados un  rato más, Mols dejó la cabeza recargada en el pecho de Ian escuchando el latido de su corazón, por un momento se sintió feliz y tranquila.

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Ian se subió al coche después de haber abierto la puerta de Mols, se giró a mirarla sabiendo que todo había cambiado para ellos, solo esperaba que el cambio fuera para bien, ahora solo quedaba planear qué hacer con Nikki, tendría que haber alguna manera para deshacerse de ella sin quedar mal parado.
El trayecto del restaurante a la casa de Mols se volvió corto y cargado de emociones.
Nada parecía tener sentido, por qué encontrarse hasta ahora, la pregunta flotaba en el aire dejándolos en un perdido momento de silencio.
-Pues llegamos- dijo Mols sintiendo que podría ser el final y no estaba lista para eso.
-No digas nada- murmuró Ian, suspiró y la miró a los ojos- esto no ha terminado, solo ha comenzado- depositó un beso en sus labios y se separó, luego bajó del auto y le abrió la puerta a Mols quién bajó de éste y abrazo fuertemente a Ian.
-No quiero perderte- murmuró triste, apretando la cara contra el fuerte pecho de Ian
-No me perderás- afirmó acariciando su cabeza y aspirando su aroma; después de unos segundos la separó de él y volvió a besarla- Me tengo que ir, hay algo que tengo que arreglar- Mols asintió, lo soltó y lo miró irse embargada de sentimientos.
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Ian
¿Por qué las cosas tenían que ser tan difíciles las cosas?
¿Por qué tenía que haberla encontrado tan tarde? Nada estaba bien, por mucho que quisiera fingir, no estaba bien, lo que pasaba. Estacione el auto y bajé, Nikki estaba en casa y sabía que no estaría feliz sino que al contrario estaría tan enojada que  no lo dejaría ni respirar.
La puerta estaba abierta y en la entrada había maletas y sobre ellas cosas que yo había elegido para la casa. Avance un poco más, todo estaba movido o roto, las cosas fuera de lugar, el pánico me invadió; cuando llegue a la sala me encontré a Nikki llorando sentada en el suelo abrazada a la foto de nuestra boda.
-¿Por qué?- preguntó con los ojos anegados en lágrimas-¿Por qué me hiciste ésto?-Su voz quebrada llega a mis oídos y me hace sentir como un idiota-¿Es que yo no te hacía feliz?- es entonces que recuerdo que yo le pregunté algo parecido cuando descubrí que ella tenía un amante.
-Tu hiciste lo mismo Nikki- digo tranquilamente mientras me acerco a ella-no entiendo cuál es la diferencia o porque tú si puedes hacerlo y yo no-ella levanta la mirada hacia mi y me muestra la fotografía.
-La diferencia es que tu siempre serás el único al que amaré y tú la miras cómo me mirabas a mi- sorbe por la nariz y continua-para mi él no significa nada y en cambio ella para ti lo es todo- y ahí es cuando ella acierta, Mols me ha robado el corazón y no pude hacer nada por impedirselo, al contrario se lo entregué en bandeja de plata.
-Nikki tú fuiste la primera en echar este matrimonio por la borda-me acerco a ella y me arrodilló a su lado, siempre había sido una mujer fuerte e imponente y verla ahora reducida a esta mujer triste y desolada aún me puede- ambos sabíamos que esto podría pasar-miento, yo nunca pensé que ella me pudiera ser infiel-es difícil, sobretodo cuando nosotros comenzamos como lo hicimos- ella me mira enfurecida.
-¡Perdí mi amistad con Nina por ti! Por luchar por lo que supuestamente teníamos- sus palabras fueron la gota que llenó el vaso. Me levanto molesto rápidamente y apretando los puños le digo con voz estrangulada:
-¡Yo la amaba! ¡Le rompí el corazón y me arriesgue por lo que pensé que teníamos!-Me giro y golpeo con fuerza la pared-¡la dejé por tí! Y ahora ya no sé si valió la pena!- ella solloza fuerte y la escucho ponerse de pie, cuando volteo para poder encararla lo que me recibe es una bofetada que me gira la cara... En mi vida ninguna mujer me había puesto una mano encima para golpearme por lo que la sensación me abruma y me ciega. Tomó a Nikki fuertemente de los brazos y la muevo; ella grita pero no me importa, mis manos están ancladas a sus delgados brazos.
-¡Basta! ¡Ian me lastimas!- grita nuevamente y es entonces que reacciono y la dejo ir.
-Quiero el divorcio Nikki, no pienso pasar un segundo más aquí a tu lado- ella abre la boca sorprendida y boquea como un pez, ya nada se puede hacer por lo nuestro, está perdido, se perdió en el momento en que la encontré aquella tarde.

Al Diablo El Maquillaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora