La grabación del último capítulo fue tal como la imaginaba, grabé la escena de baile con Nina una vez tras otra porque no salía, hasta que quedó presentable y dejó de verse incómoda y poco sentimental como se suponía, al finalizar Kat y Candice le organizaron una pequeña fiesta de despedida a Nina a la cual no faltó Nikki quien se mantuvo conmigo durante todo el rato queriendo simular un matrimonio feliz y prospero. No pasé por alto la manera en que Nina se retorcia los dedos incómoda, a ella tampoco le caía bien Nikki desde que yo había dejado de esperar por ella y me metí en una relación con Nikki. Me fui de la fiesta antes, librandome de Nikki y encontré a Mols incada en un rincón sollozando levemente, la encontré detras de una caja metálica gris y recargada contra la pared del pasillo, se veía pequeña ahí sentada, entonces se quitó las manos de la cara que estaba roja por el esfuerzo, suspiró y luego me miró, inmediatamente se limpió los ojos y sorbio por la nariz.
-T-te gust-ta mirar a la gent-te llorar- hipó- eso es n-nuevo-se soltó a llorar otra vez y trató de sonreír.
-¿Qué sucede Mols?- Me arrodille junto a ella pero al ver que no respondía y solo sr quedaba en silencio en el suelo luchando por controlarse, pasé mi brazo por sus hombros y en respuesta Mols se recostó en su pecho y lloró amargamente durante un rato hasta que con voz queda habló:
-M-mi n-novio m-me d-dejó-sorbio por la nariz- p-por q-que p-perdí a a al b-bebé- sollozó con fuerza- y-yo n-no l-lo sab-bía, f-fue e-el d-día q-qué f-fui a a t-tu c-casa-se me oprimió el pecho al darme cuenta de que fue cuando peleó contra la fan enloquecida, la abracé con más fuerza-n-nos i-ib-bamos a a c-casar- hipo y ya no siguió hablando, el cuerpo de Mols, cuando se calmó se levantó y me miró luego se levantó y se limpió las lágrimas-n-no d-deb-bí ha-hab-berlo hecho- dijo.
-Calmate Mols todos alguna vez hemos necesitado consuelo- su sonrisa tembló pero no volvió a llorar- vamos, te llevaré a un lugar para que descanses-ella se puso de pie y me miró
-Tu no eres esa persona malhumorada y poco agradable que quieres hacer creer- su hipo casi había desaparecido cuando llegamos al automóvil, ya le enviaría un texto a Nikki diciéndole que no me esperara a dormir.
El trayecto a mi primer apartamento fue corto pero fue suficiente para que Mols con la cara inflamada se quedara dormida en el auto, la miré dormir: se veía tan tranquila después de lo que había pasado, parecía como si hubiera vuelto en el tiempo al día que la conocí, sus labios comunes y corrientes, su nariz aguileña y pronunciada, las pestañas largas y oscuras, las cejas pobladas e igualmente oscuras le daban un toque tosco pero incongruentemente frágil, la manera en que sus pómulos se marcaban indicaban una buena genética, la miré un buen rato hasta que la sensación de ser un acosador me invadió por lo que abrí la puerta, salí del auto y fui a su lado sin despertarla la saqué, no diría que era lo más fácil del mundo porque no lo fue, hacer malabares para cerrar la puerta sin tirarla me hizo caer en la realidad: nada era como en las películas o los libros donde las cosas parecen ser siempre del color de rosa, donde cosas como llevar a la chica cargando a tu apartamento parece algo tan sencillo y fácil de hacer...
Cuando llegué al séptimo piso donde se encontraba mi apartamento sentía que me desmayaria por el esfuerzo antes de dejar a la joven que roncaba con singular alegría en mi oído, a punto estaba de llegar cuando choqué con una mesa que se encontraba en el recibidor del piso, no fue hasta que la ruidosa durmiente se despertó, me miró y lo primero que hizo fue alejarse asustada diciendo: "¿¡A dónde me has traído pervertido!?" Me levanté del piso y avancé hacia ella quien se retiró hacia atrás hasta que su espalda conectó con la puerta rojo tinto que resaltaba de los colores crema; los músculos de los brazos me ardían tanto que sacar las llaves del bolsillo e introducirla para abrir fue toda una proeza, sus mismas ganas de huir empujaron la puerta haciéndola casi caer, sonreí.
-Te he traído a mi casa de soltero común y corriente-dije al tiempo que Mols entraba-aquí puedes pasar la noche sin preocuparte, está libre de fans y es completamente habitable-sus ojos inspeccionaron el lugar y luego me miró-también me quedaré aquí pero no en tu habitación-cuando por fin pasamos del recibidor fui a la cocina, había estado usando mucho el departamento desde que descubrí lo de Nikki y me encargué de abastecer el refrigerador-¿tienes hambre?-dudó en contestarme hasta que su estómago hizo ruido estilo si no como ahora te comeré a ti, mientras que ella se puso colorada yo me reí y saqué carne para hacer hamburguesas y dos cervezas.
-Yo no tomo-señaló la cerveza-estoy tomando medicamentos y no puedo beber alcohol-sin hacer preguntas que me atenazaban el cerebro saqué una Coca-Cola, porque alguien como ella tenía que tomar medicamentos, que había de diferente en ella, me enfoqué en hacer las hamburguesas, hacía años que no preparaba hamburguesas, prácticamente recé para que quedaran bien.
-Oye Ian- dijo acercándose a la barra- ¿puedo usar tu baño?- me sentí como un idiota no le había dado el tour por la pequeña casa...
-Claro-fui hasta el baño que estaba incomodamente casi en la cocina- éste es el baño- el pasillo era lo suficientemente ancho para que no llegaran los ruidos a la cocina, Mols asintió y entró al baño, yo simplemente volví a la cocina y terminé de preparar las hamburguesas, luego fui a mi antigua habitación y saqué el chándal más pequeño que encontré y una playera, la más pequeña que encontré fue una que decía: "ésta barriga es de embarazo no de tragón" y había una flecha hacia abajo, la descarté y tomé una que pertenecía a un movimiento de igualdad de género al que perteneció un amigo con el que antes compartía piso, era gris y decía: "si tu quieres igualdad tonala pero yo no tengo que abrir tu puerta, cargar tus bolsas de compras ni tampoco invitarte yo a salir" . Dejé la ropa sobre la cama y fui a servir la cena, justo venía Mols saliendo del baño murmurando "por llorona ahora soy la señora mapache" y se limpiaba la parte baja de los ojos y se estrelló en mi por venir rezando quien sabe que más.
-¡Perdón!- dijo separándose de mí-y-yo venía pensando si tenía un poco de crema- me reí de ella y ella solo me miró mal.
-En ésta habitación en el tocador segundo cajón a la derecha-ella se sonrojó y entró a la habitación-sobre la cama dejé algo de ropa por si quieres cambiarte-ella gritó un ok y luego simplemente la escuché mover cosas, caminé a la cocina, serví y puse en la mesa todo incluyendo salsa catsup y otros condimentos que usualmente pones en una hamburguesa, irónicamente me sentía tan nervioso como cuando fue mi primera cita, cuando acababa de poner la mesa salió Mols riéndose-Vaya chico que si estás a favor de los derechos de los hombres déjame decirte que yo también-su cara ya no estaba tan inflamada y sus ojos cafés avellana dejaron de tener tantas líneas rojas, se veía bastante bien en esa ropa a pesar que que seguía sosteniendose el chándal.
Después de cenar en silencio ella habló:
-Oye ¿podría bañarme aquí?-tenía la cara llena de salsa de tomate y se veía muy guapa a pesar de eso.
-Claro, ¿necesitas que te preste un boxer?- se supone que la mayoría de las chicas se sonrojaría y diría que no pero ella por el contrario sonrió y dijo que sí.Al poco rato ella ya estaba en el cuarto de baño cuando por primera vez desde que ella llegó sucedió algo como lo narran en las novelas románticas, ella empezó a quitarse la ropa y yo estaba en el ángulo justo para mirarla pero por el contrario a lo que esperaba su espalda no era completamente lisa y tersa, estaba surcada por cicatrices, había una larga y voluminosa a lo largo de su columna, otras tres en su cadera y una más que sugería problemas renales. No cabía duda de que esa chica era toda una bolsa de sorpresas y no dejaría de sorprenderme.
Nota mental: la fama es buena porque algunas veces puedes conocer gente como Mols.
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Al Diablo El Maquillaje
FanfictionTodos quieren ser actores o actrices pero nadie entiende el precio de la fama...