Al Diablo El Maquillaje

CAPÍTULO 15

Molly

Abriendo y cerrando las manos escuché las noticias en vivo de los escándalos de la farándula, algo que había sido desde siempre mi afición y parte de mi ritual matutino, solo que ahora había una pequeña gran diferencia: yo era el tema de conversación de las dos chicas de las que era fan. Hablaban sobre un chat encontrado donde efectivamente alguien haciéndose pasar por mi alardeaba de las citas que había tenido con Ian; el miedo atenazaba mi garganta, no he de negar que mi sueño era llegar a ser tan famosa como para aparecer en ese programa, me gustaba la idea de tener gente que me tomara como modelo a seguir o que pensara "mira que linda es" o "su trabajo es tan bueno" pero ahora que tenía eso por así decirlo no era de la manera en que yo quería, yo quería llegar por mi propio pie, no por haberme colgado de la fama de alguien más, ni tampoco por romper un matrimonio que al principio parecía solo tener haters pero que ahora hasta de debajo de las piedras surgían fans de ellos.
Mi madre entró a mi habitación sacándome de golpe de mis cavilaciones, me miró y luego miró fijamente la pantalla dónde se reproducía el vídeo en vivo.
-¡Oh¡-fue todo lo que exclamó y se sentó en la cama-tu padre estará muy molesto-murmuró antes de levantarse como un zombie e irse.
Esas palabras fueron aliciente suficiente para correr a tomar mi móvil, necesitaba hablar con él, saber que todo estaría bien, que me ayudaría a enfrentar a mi padre y sus desplantes, sus reclamos seguros; busqué frenética su contacto hasta que di con él y sin pensarlo dos veces le llamé... Un tono... Dos... Tres... La impaciencia iba a ganar la batalla... Diez...
-Mols-escucharlo fue como un bálsamo calmante que me permitió aclarar mis ideas-tengo qué decirte algo muy importante, necesito que me escuches y hagas lo que te pido, no me hagas preguntas no las podré contestar-sus palabras fueron como agua helada que inmediatamente me puso alerta, algo me decía que no me gustaría lo que diría, asentí sintiéndome estúpida porque sabía que él no podía verme así que murmuré un sí desganado, sin la esperanza que me embargó oírle-te mudarás de set, ya está todo listo, irás con tu madre y trabajarás para otra serie en otra casa productora, a partir de ahora no podremos vernos Mols-me senté en el taburete frente a mi tocador sintiendo la sangre abandonar mi rostro, me estaba dejando y aún ni siquiera habíamos comenzado-hay cosas que tengo que resolver y creo que ya te das una idea de lo que sucede conmigo justo ahora, necesito que empaques tus cosas y salgas cuanto antes, le pediré a Stephen que vaya a...-la furia me embargó y sin pensarlo lo interrumpí.
-¡Hice todo esto por ti! ¡Desafíe a mi padre, te conté mis problemas, mis miedos! ¡Te invité a entrar! Y ¿Esto es lo que merezco?-no me permito llorar aunque mi corazón se hace trizas lentamente-no envíes a nadie, me iré no tienes que preocuparte por eso-
-¡Mols!-me grita interrumpiendome-no es por ti, es por Nikki- en lugar de calmarme sus palabras provocan que me sienta peor.
-Claro, ella es tu esposa lo entiendo-digo y estoy a punto de colgar cuando dice logrando machacarme aún más.
-Que bueno que lo entiendas- dice y cuelga dejándome estupefacta y destrozada.
Escucho a mi madre volver a subir, no me había fijado que me había mudado del taburete al suelo, estaba demasiado triste.
-¡Oh cariño!-dice mi madre arrodillándose junto a mi.
-Fui una tonta-le digo mientras la abrazo con fuerza.
-No, cariño, él es el tonto, cómo se atreve a dejar a alguien como tú-pasando sus manos por mis cabellos me consuela serenandome-no lo necesitas, tú eres todo lo que necesitas-levanto la mirada y la miró fijamente y comprendo que también me la he llevado a ella entre las piernas.
-Pero también te he afectado a ti,-ella me dedica una mirada confundida-tendremos que mudarnos-le digo esperando que se moleste conmigo pero al contrario sonríe y me dice indulgente:
-Ya hacía falta ¿no?-