Al Diablo El Maquillaje

ESPECIAL

Molly

De pie frente al espejo examino las heridas que tengo en la cara mientras trato de concentrarme en el tipo de maquillaje que he de usar para cubrir la zona lastimada y que no se vea tan aparatosa, pero mi mente está en otro lado, para ser exactos con Ian, con lo mucho que me preocupa lo que vendrá después, lo que nos hará a nosotros, no quiero convertirme en Nikki y su necesidad de normalidad, no quiero sentir que he interferido en una relación que quizás se pudo haber salvado.
Escucho llegar a mi padre y reunirse en el comedor con mi madre, sé que pronto querrán que baje a nuestra cena  “familiar” de cada tercer día, sé que si no bajo mi padre se descargará con mi madre y ella sola sufrirá su furia, me pongo inquieta y sé que no seré capaz de permitir que una vez más mi madre pasé sola por las humillaciones y malas palabras de mi padre, me muevo del espejo lentamente, todo el cuerpo me duele sobremanera.
Poco a poco me acerco a mi vestidor en busca de otra ropa, mi mente vaga para en el torbellino de emociones que ha sido hoy, mi vida cambió en un día, en cuestión de horas pasé por tantas cosas que cuando menos me doy cuenta gruesas lágrimas resbalan por mi rostro al ver los moratones que cubren mi rostro y parte de mi abdomen, me concentro en pensar en las cosas buenas en repasar lo increíble que fue tener los labios de Ian sobre los míos, sentir su cuerpo cubriendo el mío haciéndome de segura en un momento en el que nadie más lo podría haber hecho, Ian había logrado lo que en años no logró Robie. Definitivamente lo amaba.

Por la mañana me despiertan los gritos preocupados de mi madre quién está de pie frente a mi mirando mi rostro con horror.
–¿¡Pero qué te ha pasado!?–dice logrado que la bruma del sueño salga de mi sistema como drenada por arte de magia.
–Nada–murmuro mientras poco a poco me muevo para evitar el dolor.
–¿Te ha golpeado el niñato rico que te trajo el otro día?–su voz es fría y dura–dímelo– exige–le partiré la cara si ha sido él–
–No ha sido él–replico mientras poco a poco me siento–al contrario él me ha defendido–su rostro cambia de semblante inmediatamente–me agredió un tipo que ya recibió su merecido–mi madre no muy convencida con la explicación asiente para que continúe pero no lo hago, en su lugar murmuro:– bajaré en un minuto mamá– ella se levanta visiblemente molesta y no me quita la vista de encima hasta que cierra la puerta. Medio me desplomó en la cama haciendo una mueca, estaba jodida, me estiré para tomar el mando a distancia de la pantalla y la enciendo, no hay nada bueno así que simplemente decido dejar las noticias de fondo mientras me arreglo un poco para ir a trabajar, el clima, los deportes y los otros segmentos ni los escucho hasta que en la sección de espectáculos aparece una foto de Ian y mía en la entrada del restaurante así que “corro” y tomó el mando de la pantalla para escuchar.
"–...Cabe destacar que no se sabe quién es la chica que lo acompaña pero no deja de ser impresionante saber que Ian ha sido ¡infiel!– la sonriente chica mira nuevamente la pantalla donde aparece nuestra foto más reducida–lo veo y no lo creo...–la chica suelta un discurso que nos convierte en el cotilleo del momento y finaliza aún fingiendo que le importa–parece que esto va a arder–