Vivir sin arrepentimientos

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Capítulo 20.

Ambos jóvenes se encuentran en un profundo beso, Zoro se dirige a la habitación de ambos mientras carga al cocinero que está montado en sus caderas y para ponerle algo interesante a la situación según el cocinero, este restriega ambas hombrías para desesperar al espadachín, bueno desesperar y también para que se apresure.

Al momento en que por fin ambos entraron Zoro lanza a Sanji a la cama.

-mmm... espadachín malo me has lastimado.

-Pero si a ti te gusta más cuando te lastimo pequeño- dice mientras se lanza encima del cocinero.

-Entonces dame lo que me gusta marimo- se escabulle de debajo del espadachín, y se pone en una pose sugerente.

-Es lo que quiero hacer pero tú no me dejas- intenta atrapar al cocinero. Sanji se pone a cuatro, lo voltea a ver y ronroneando dice.

-Zoro, no pienses que te la dejare tan fácil recuerda este es mi regalo

-Por eso deberías de hacer lo que yo te digo- se acerca lentamente.

-No, no, no, mi regalo mi juego mis reglas- contonea un poco las caderas para provocar al espadachín.

-Sanji no estoy para juegos, déjame follarte ya

-Zoro-chan ya te dije aquí el que manda soy yo- en un movimiento rápido por parte del cocinero se lanza encima del espadachín dejando a este abajo.

El cocinero se encuentra sentado en las caderas del espadachín, se restriega lentamente para despertar más el miembro del espadachín.

-Sanji... por favor deja de jugar- instintivamente el espadachín toma las caderas del cocinero para aumentar la velocidad, es como que estuvieran haciendo el amor pero con ropa.

Sanji se baja por el cuerpo del espadachín y comienza a morder y lamer el abdomen de este.

-Sanji...- El rubio se encuentra un poco aburrido de que el marimo interfiera con su juego así que sin que este lo note se quita su corbata, sube hasta la cara del espadachín para quedar cara a cara, lame los labios del contrario este instintivamente los abre, antes de explorar la cavidad del moreno el cocinero le pega un pequeño mordisco que le roba un pequeño gemido, el rubio aprovechando que tiene hipnotizado al contrario con su beso y sus movimientos aprovecha para amarar al peli verde a la cama.

-Pero que... Sanji suéltame de aquí.

-Te lo dije marimo, yo mando aquí.

-Sabes que lo pagaras después

-Lo sé y también sé que me encantara- Zoro no recuerda que Sanji fuera tan provocativo y dominante, normalmente él era el que dominaba un poco la situación pero no significa que esto fuera malo o no le gustara.

-Entonces si estás dispuesto a pagar, sigue con lo tuyo.

-Como tú digas marimo- Sanji otra vez bajo por el cuerpo del contrario mordiendo y lamiendo, se detuvo un momento en su ombligo penetrándolo con su lengua, desnudándolo lentamente porque le encantaba la serenata de gemidos y jadeos que le estaba regalando el espadachín.

-Ahora vamos con el platillo fuerte del día, espero que le guste señor.

-Que quieres de...- antes de poder terminar su pregunta, pudo observar como el cocinero se estaba devorando su parte, lamiendo y mordiendo, presionando con su lengua la punta. Pero la "peor" parte para el peli verde fue cuando el rubio a sabiendas que él estaba por terminar no se detuvo, es más acelero los movimientos, levanto la cara y con unos ojos llenos de deseo cuando el espadachín termino él se tragó su esencia.

Tú, Yo y ¿Nuestros recuerdos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora