~KATNISS POV~
— Hey, Katniss — abro los ojos dejando aparcada la sensación de inseguridad, respiro profundo y el olor a césped y prímulas invade mis pulmones, frente a mí, una figura menuda de penetrantes ojos verdes me observa con una sonrisa y me habla con la voz más dulce — Estás pensativa...
— Lo siento Annie, pero no puedo guardar algo así... él tiene que saber — recito sin saber con exactitud a que me refiero, fijo mi mirada en la de ella, aunque demuestran signos de la locura también son dulces.
— Él debe enfocarse en la rebelión ahora, si tú le dices no irá.
— ¡No debe! — Insisto desviando la mirada hacia la pequeña en mis brazos y descubro lo mucho que la extrañaba — Su lugar es junto a ti — reparo en el sitio donde estamos — ¿Cómo llegamos aquí?
— ¿A dónde? — pregunta extrañada peinando el cabello rojo con sus manos.
— A la Pradera...
— Prométeme que no le dirás — evita mi pregunta, no soy plenamente consciente de lo que ocurre.
— ¿Qué no diré que? ¿A quién?
— No le dirás a Finnick que estoy embarazada...
...
Despierto con un dolor en el pecho, recordando cada palabra de aquel sueño, que solo era un recuerdo trasladado a un paisaje que añoro observar. Parece que hubiera sido ayer, pero mi conversación con Annie ocurrió hace ya una semana.
Dos días antes de la boda de Annie y Finn, la pelirroja se asomó en mi compartimiento, pidiéndome hablar a solas. No suelo notar las emociones de los demás, algo que mi hermana me dice en cada oportunidad que tiene, pero pude ver a Annie al borde del pánico. Entró y se acurrucó en una esquina de mi cama acariciando la pierna de Blue mientras me encargaba de cerrar la puerta.
— ¿Qué ocurre, te sientes bien? — la pongo en sus brazos y da un respingo, pero me mira sonriente acunando a la pequeña.
— Vengo de hablar con tu madre — le toma varios minutos contarme aquello pero suelta lo otro con tanta rapidez que debo repetirlo algunas veces en mi cabeza para cerciorarme de que es verdad — estoy embarazada Katniss.
— ¿Qué?
— Cuando me rescataron... la primera noche, Finnick y yo — cubro su boca con mi mano, jamás había hablado con nadie sobre ese tema y ciertamente no pensé que lo hablaría con la demente novia de mi mejor amigo, quito la mano disculpándome — lo hicimos... no era la primera vez y yo...
— Annie, no soy tu mejor opción — aclaro inquieta, solo estuve con Peeta, de ese encuentro nació Blue, es claro que no he vuelto a rozar a nadie de aquella forma — de verdad — me mira divertida y sé que estoy completamente sonrojada.
— Eres mi amiga — sonríe aún más — eres la indicada — tarda un par de minutos en seguir hablando — estoy asustada Katniss — tomo a la beba y la dejo en su canasto — mucho... — no sé qué es lo que me lleva a aferrarme a su menuda figura, quizás sus ojos verdes acuosos por las lágrimas, o la unión que surge de una maternidad apresurada o el hecho de que parece tan frágil.
— Todo estará bien Annie, vas a casarte y Finnick, tú y esté nuevo ser serán una familia — poso una mano en su vientre plano y ella acaricia mi mano — ¿Qué ha dicho Finnick? Apuesto a que se ha emocionado muchísimo.
— Él no lo sabe — me mira horrorizada— y no puede saberlo, nadie más puede saberlo — toma mis manos con fuerza — tu madre lo prometió y tú también lo harás... Finnick no se enterará de nada hasta que todo acabe — me cuesta creer que sea la misma chica que a veces solo puede decir Finnick una y otra vez, tan centrada y con la mirada fija en mí, rogándome.
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Es lo que hacemos
Fiksi Penggemar¿Qué hubiera ocurrido si el bebé fuera real? Un giro a la historia que tanto amamos.