Usa a detalles vividos y prosa a escribir laexperiencia que te gustaría tener.
Nota del autor: Hay muchos lugares hermosos en el mundo real pero yo solo he soñado con ir a uno que solo existe en la fantasía: Zanarkand...
Una disculpa por postear tarde pero me entretuve leyendo XD y empecé a escribir tarde, aún así espero les guste. n.n!!
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24 de julio de 2016
Cuando desperté en la arena creí estar soñando, no sabía cómo demonios había llegado ahí porque lo último que recordaba era haberme acostado en mi cama en compañía de Chess, mi gatita. Tal vez me encontraba soñando pero el aire frío y el aroma del mar parecían tan verdaderos que me hicieron dudar que todo fuera producto de mi imaginación hasta que vi las enormes columnas que se alzaban a lo lejos y las hermosas cascadas que caían a su alrededor emitiendo hermosos colores, yo conocía ese lugar, lo había visto muchas veces mientras jugaba en mi Play Station, Final Fantasy X se trataba de Zanarkand, la ciudad que nunca duerme.
Me puse en pie totalmente sorprendida y noté que vestía un pantalón negro corto, unos extraños tenis de correa y una blusa rosa de manga larga. Me miré un buen rato hasta que noté que a lado mío se encontraba Chess, que ahora poseía el tamaño de una pantera, estaba segura que se trataba de ella porque inmediatamente que se despertó empezó a ronronearme. Con un movimiento de mano le indiqué que me siguiera y por primera vez, me obedeció, ella es una gatita muy necia que jamás seguía mis órdenes.
Me dirigí de la orilla del mar hacia el camino pavimentado que llevaba a la ciudad, no fue difícil dar con él y aunque aún estaba nerviosa de saber cómo me había teletransportado a ese mundo, me sentí feliz de poder caminar por la ciudad, no sabía cuántas veces había soñado con hacerlo y asistir a un partido de Blitzball en especial uno donde jugaran los Zanarkand Abes. No pude más que alegrarme por mi suerte y pronto mi atención fue capturada por los sonidos de las grandes pantallas que adornaban la entrada principal. En ellas se podía ver propaganda de los conciertos y partidos de Blitzball próximos. No sabía si podría entrar a ver alguno de esos espectáculos pero de ser posible no me los perdería.
Chess me seguía a paso lento y las personas en mi camino no parecían sorprenderse de su tamaño ni de su presencia, al parecer traer un felino gigante era tan normal como aquellos que portaban águilas o andaban montados en sus Chocobos. Fue cuando se me ocurrió la maravillosa idea de montar a Chess y recorrer la ciudad, así me coloqué sobre ella y seguí andando por las calles y encontré la entrada del estadio de Blitzball, donde dos estatuas gigantes de piedra custodiaban la entrada y en un tablero de luz indicaban los equipos que jugarían en ese momento. Arriba del estadio se abrió un gran portal de metal y una enorme burbuja de agua comenzó a formarse para ser el campo de juego. La música electrónica inundo el aire dando inicio al partido y rápidamente corrí al interior del estadio seguida de Chess para ver si podría entrar a ver mi primer partido de Blitzball, no me puse a pensar si me pedirían un boleto por la entrada pero afortunadamente no fue así; tome un asiento en las gradas con Chesshire acostada a un lado y los jugadores ya se encontraban nadando en esa esfera pelándose por el balón. Alguien lanzó banderines de los equipos y tomé uno para vitorear a los jugadores y gritar tan fuerte como fuera posible.
Esa ciudad futurista llena de torres anilladas adornadas por hermosas cascadas de colores y pantallas y luces electrónicas, le llamaban la ciudad que nunca duerme y es que pocas veces se podía ver el sol, el cielo ahí siempre era oscuro adornado por la luz de las estrellas y el aire siempre olía al mar que rodeaba a la isla, era un lugar de ensueño y de poder me habría quedado a vivir para siempre ahí...
