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25 de julio de 2016
Nombre: Dante Bondye
Edad: 26
Ocupación: Estudiante de Periodismo
Pasatiempo: Escribir en su diario-blog sobre asesinatos y sucesos extraños de Fogtown
Situación civil: Soltero
Como cada tarde de fin de mes, Dante se ubicó en su lugar favorito del Café, una esquina alejada de la multitud con poca iluminación muy cerca de las ventanas. Revisaba en su laptop la última información sobre el caso del "Cazador de la luna" de Fogtown.
Su taza de café expreso humeaba frente a él, mientras el comparaba la información que había obtenidos sobre la identidad y el modus operandi del "Cazador de la luna". Se presumía era un hombre aunque también podría tratarse de una mujer, sus víctimas eran niñas menores de 12 años a quienes descuartizaba con sumo cuidado y acomodaba los pedazos en forma de un cuarto menguante en algún lugar público. Ninguna había sido violada pero era impactante la forma tan meticulosa de cortar el cuerpo de una menor.
¿Por qué niñas? ¿Por qué acomodarlas en forma de un cuarto menguante?¿Por qué en un lugar público? ¿Por qué no las viola?
Dante tenía muchas preguntas y tan pocas respuestas, algunos en Fogtown, sobre todo los medios de comunicación trataron de acusar injustamente al asesino Cat doll de Haze City, pero fue descartado porque su modus operandi era completamente diferente. Las "víctimas" de Catdoll, si se les podía llamar así, eran personas que eran ladrones, asesinos y violadores, incluso asustaba uno que otro bully pero el Cazador de la luna, solo quería matar niñas inocentes y dejarlas acomodadas en lugar público como si buscara la atención de los medios y del mundo.
Lo curioso en esto, es que nadie había visto nada y por lo general, eran niñas de hogares disfuncionales. Las autoridades al ver que la investigación no avanzaba ni arrojaba nuevas pistas habían instaurado el toque de queda, aunque había jovencitas osadas que lo ignoraban y asistían a fiestas como si no hubiera un loco por ahí suelto en la ciudad.
Soltó un suspiro mientras acomodo sus lentes, sentía que algo se le estaba pasando de largo a él y a la policía. Volvió sus ojos a la pantalla y miró los rostros de las 4 occisas, todas ellas tan jóvenes e inocentes, miró sus rasgos físicos y no poseían ninguna similitud, más que todas eran mujeres y sus cuerpos habían sido encontrados en la misma forma, en 4 puntos de la ciudad...
Algo chispeó en su mente en ese momento y revisó los lugares donde habían sido dejados los cuerpos. Buscó rápidamente en internet el mapa de la ciudad y con Paint marcó un círculo en ellos. Al conectar los puntos formaban un ¿Cuadrado? Meneó la cabeza de forma negativa y volvió a intentar, tomando en cuenta las fechas, cuando sus trazos comenzaron a tomar la forma de una estrella de 5 picos invertida, un símbolo que en ocasiones ocupaban los satanistas en sus rituales.
Tragó saliva y miró en su monitor, la hora y el día, hoy había luna llena, otro de los detalles importantes en los asesinatos y de estar casi seguro de su conjetura, la próxima víctima aparecería en el parque Hummingbird. Supo que no había tiempo que perder, guardó rápidamente su laptop y tomó un taxi hacia el parque, no estaba lejos de donde se encontraba pero el tráfico del mediodía no le facilitaría llegar a tiempo. Mientras esperaba que se movilizara el tráfico, llamó a Jacob, su contacto en la policía y mejor amigo, el timbre sonaba pero nadie contestaba, sintió desesperación. Volvió a marcar una vez más y por fin alguien contesto.
—Hola, Dante ¿Eres tú?—escuchó la voz de su amigo.
—Escúchame, es sobre lo de tu caso, se dónde estará la próxima víctima y es la única oportunidad de dar con el Cazador, ve al parque Hummingbird, ahí lo encontraras ¡Escuchas, Parque Hummingbird!— Gritó entre la interferencia que se escuchaba. —Jacob, ¿sigues ahí?
Nada, interferencia, Dante colgó y siguió mirando el tráfico, se desesperó, le aventó el dinero al taxista y estuvo a punto de salir del taxi cuando la puerta se le cerró de golpe. Ante su mirada ingenua, el conductor se volteó a verlo y notó que traía puesta una horrible mascara que traía dos cruces por ojos y una boca cocida.
—Yo creo que no te dejaré ir—dijo el conductor con una voz extraña y reverberante.
— ¿Vas a matarme... Catdoll?—preguntó con voz nerviosa al ver que tenía al asesino de Haze City frente a él.
—No, quería tu ayuda porque he venido por él— Al pronunciar lo último, se escuchó su estridente risa y desapareció en un remolino de humo negro.
En secreto no sabía que le aterraba más, si saber que había visto a Catdoll o saber que el asesino de Haze City no era humano. Aún tenía que llegar a donde seguramente aparecería la chica asesinada pero sus piernas no le respondía, al ver esa máscara sintió terror y le fue imposible mover su cuerpo...
