Cuerpo y Mente (Vkook)

Amigo

Ding Dong

-¡Taehyung, ve a abrir por favor! -gritó Jungkook desde su habitación.

-¡Hola! ¿Está Kookie? -entró sin permiso un chico un tanto emocionado.

-É-el se está cambiando.

Entonces el desconocido se dió cuenta de mi presencia. Se giró, repasándome de arriba a bajo y yo me incomodé.

-La anatomía perfecta -dijo aún observándome- Sabía que eras el mejor producto.

Yo no dije nada pero no entendía lo que el chico estaba murmurando.

Dejándome de mirar, se acercó para darme dos besos.

Qué raro. Mi cuerpo no reaccionó como los besos de Jungkook.

-Tú debes ser Taehyung -dijo el chico sonriéndome- Yo me llamo Hoseok. Soy un amigo de Jungkook. Yo fue el que te compró de aquel sitio. Incluso eres más guapo que cuando te vi por primera vez.

Yo me estremecí recordando aquel local oscuro y las miradas lujuriosas des del otro lado del aparador.

-Tranquilo -dijo Hoseok acariciando mi pelo- Con Jungkook estás a salvo. Has tenido suerte, chico. Jungkook es una buena opción. ¿Y sabes? Eres su tipo ideal.

Abrí los ojos interesado.

-¿Ah sí? -pregunté. Aunque la voz me salió un poco ronca.

-Wow chico -Él silbó, asombrado ante mi voz.- Con esa voz podrías hacer muchas cosas -se rió- Y sí. Te lo puedo asegurar. Digo, conozco a ese crío desde que llevaba pañales. A parte, por algo te elegí. ¿No me digas que no le pones?

Yo lo miré confundido. ¿Yo ponerle a Jungkook? Que va, si siempre se mantenía impasible y reacio a tener sexo.

-Veo que no te has dado cuenta -dijo guiñándome el ojo y pellizcándome la mejilla.

Era un chico que buscaba el contacto físico pero me sentía cómodo ante su tacto y mi cuerpo no reaccionaba sexualmente. Encontré agradable su caricia.

-Ven aquí -dijo Hoseok sentándome en una silla- Quiero ver cómo te queda esto.

Me pasó la manó por el pelo y empezó a peinarme con sus manos. Yo cerré los ojos. Nunca me había sentido tan calmado mientras alguien me tocaba. Con Jungkook notaba hormigas en mi estómago y me ponía un tanto nervioso.

-¿Quién era, Taehyung? -preguntó Jungkook atravesando la puerta.

Cuando nos vió, se quedó quieto unos segundos con la mirada perdida.

-¡Hola Jungkook! -gritó Hoseok soltándome y abrazándole.

Yo me levanté de la silla para acercármeles y los dos me miraron el pelo.

Hoseok rió.

-Pareces un pelo afro -se burló mientras me lo arreglaba con sus dedos.

Jungkook nos miraba con el cejo fruncido.

-¿Te encuentras bien? -le preguntó su amigo.

-Sí, sí. ¿Qué estás haciendo aquí? -dijo un tanto malhumorado.

-Ah, vengo a llevarte a un sitio esta noche. Para nuestro plan.

Él se lo pensó un rato.

-¿Y Taehyung? -preguntó.

-Em... No creo que le apetezca venir.

-¿Por qué?

-Bueno... -dijo mirándome significativamente.

-¿Iréis al local? -le pregunté directamente a Hoseok.

Él asintió tristemente.

-Quiero venir. -afirmé.

-¿Qué local? -preguntó Jungkook. Pero ninguno quiso responder.

-¡Pero es un riesgo muy grande! -gritó Hoseok asustado.

-No sé de que habláis pero yo lo protegeré -dijo Jungkook rodeándome la espalda.

Hoseok se lo pensó un rato y acabó cediendo.

-Pues bien. Es un pub así que tenéis que vestiros apropiadamente.

Miré la vestimenta de Hoseok. Llevaba ropa ajustada.

-¿Jungkook me prestas ropa para Taehyung? Necesita un cambio de look. -dijo Hoseok aprovechando para darme un repasito más.

-Puedes mirar en mi armario.

-Bien. Vamos.

Hoseok me arrastró hasta el cuarto de Jungkook. Cogió algunas ropas y las llevó a mi cuarto.

-Ponte esto -dijo cerrando la puerta en mi cara.

Desdoblé las prendas y vi que había un pantalón negro y una camiseta sin mangas.
Cuando abrí la puerta, Hoseok entró rápidamente y la volvió a cerrar.

-Uuh -silbó impresionado- Bonito trasero.

-¡Hoseok!

-Era broma, era broma. Bien, ahora vamos a despeinar este pelo. Lo quiero rebelde y salvaje.

•••••••

-Jungkook está a bajo. No olvides lo que te he dicho. Te espero en el comedor -susurró Hoseok antes de retirarse.

Me dirigí hasta el comedor moviendo las caderas como me había dicho Hoseok y cuandó entré, dos pares de ojos se clavaron inmediatamente en mí. Jungkook abrió descomunalmente los ojos y se atragantó con su bebida. Hoseok se reía, guiñándome el ojo. Había salido perfecto.

Y Hoseok tenía razón. Jungkook también reaccionaba con mi cuerpo.

Después de darme cuenta de lo que había hecho, me avergoncé.

-¿V-vamos? -dije tímidamente.

-¿Estás seguro de esto? -me preguntó Hoseok con seriedad- Te puedes quedar aquí.

-¿Y arruinar todo este esfuerzo de vestirme? No gracias. -dije tragando saliva.

Abrimos la puerta y salimos a la oscura calle.