Recuerdos.

17 4 0
                                    

-Lo siento, pero lo vas a hacer.
-No, no quiero ir.
-Es por tu bien Annie.
-¿Que me hace de bien?
-Tienes que superarlo.
-No lo voy a superar.
-Si vas, ¡zas! Superado.
-Eso nunca suceder.
-O si, no lo sabes.
-Que nunca lo voy a superar.
-Annie, yo no quiero verte así.
-Así, ¿como?
-Abatida, caída, triste.
-Voy a seguir estándolo.
-Si vas al psicólogo no.
-Vaya o no vaya al psicólogo.
-Bueno, así no lo demuestras.
-Yo no quiero contar mi vida.
-¿Por qué no?
-Porque no les interesa.
-Si les interesa, pago para eso.
-No voy a ir.
-Si lo vas a hacer.
-¡No seas así!
-¡Si soy así!
-Pe... Bueno mira, está bien, iré.
-Ibas a ir estuviera bien o no.

Ainshhh, este Gabriel. Por su culpa voy a tener que contar mi vida y escuchar la de gente que no me importa, pero no, me niego a ir, me voy a quedar dando una vuelta con fotos de mi familia, y ver si así se me ablanda un poco el corazón.

Estoy solo a media cuadra de la casa de la psicóloga, en un parque perfecto, desolado y con dos columpios bastante tristes, pero perfectos para mi.

1° FOTO:
Guau... En esta foto aún me llevaban en brazos, era una mocosa. Mi madre me está cogiendo y mi padre me observa, con una mirada enternecedora que nunca había visto en él. La foto se hizo en nuestra antigua casa, en el reloj veo con dificultad que eran las 6:33 de la mañana, ambos están con el pijama todavía puesto y ninguno era el que hacía la foto, a esas horas de la mañana y con esas fachas, no hubieran dejado entrar a nadie, ni a un familiar.

2°FOTO:
Aquí tendría 2 o 3 años. Es tan adorable verme, puesto que aquí estaba dando mis primeros pasos. Mi madre está sentada en el suelo, a mi lado, está sonriendo aunque no me mira. Es mi padre quien toma la foto, ya que lo veo en ese espejo que ocupaba un gran espacio en su habitación, pero él tampoco me mira, miran hacia  otro lado, observando algo con una sonrisa nerviosa.

3°FOTO:
Estamos en un parque, esta vez con otra persona, una joven de unos 14 años, tiene un gran parecido con mi mamá y me esta alzando por los aires, riendo y disfrutando del momento, al igual que yo, aunque ese parece el total sentimiento contrario al de mi mamá, que nos observa con tristeza, como si quisiera arrebatarme de sus brazos pero no tuviera el valor.

4°FOTO:
En esta foto estamos en el mismo parque, solo que mi madre, mi padre y yo. Yo llevo un vestido que a mis 4 años, me quedaba bastante serio, mi mamá un vestido negro, como si fuera de luto, acompañado por un sombrero/velo del mismo color, en cambio mi padre va de blanco, con un traje muy elegante, yo sujetaba la mano de mi padre y mi vestido azul es de rayas. Ahora que me fijo, detrás de la foto hay una frase escrita con la inconfundible letra de mi padre. Pone "Para nuestra querida Bela" ¿Quien será su querida Bela? Y ¿por qué nunca enviaron esta foto? Estas dos preguntas se repiten incansablemente en mi cabeza.
Voy a ver la hora.
-¡Oh mierda!- exclamo sin querer en voz alta, las 18:47, llegaré a casa sobre 19:00 y suelo estar ahí a las 18:15. Ahora que excusa me invento...

22 min. Después.
Ayyy, esto es lo que pasa por dejar a una chica de 16 años sola y sin dinero para volver, llega casi una hora tarde del "psicólogo" , Betty estará llorando y Gabri estará furioso, intentando animarla.
En efecto, acabo de entrar y ya puedo ver la cara enrojecida y húmeda de la dueña de la casa, y el rostro desencajado, hablando por teléfono con una brutalidad... Que no había visto antes, a su marido.
Ya, me han visto, después de un par de segundos, él ha colgado el teléfono y ella ya no llora, el primero en dirigirse a mi es Gabriel, que sigue enfadado, pero algo mas calmado.
-¿¡Donde has estado!? Casi una hora de retraso, te he intentado localizar, ¿por qué lo tienes apagado? He llamado a la psicóloga- mi corazón acaba de dar un vuelco - me ha dicho que al acabar la clase, has salido corriendo, sin siquiera despedirte- en el fondo, sonrío y agradezco a esa mujer de 35 años que me acaba de salvar el pellejo - ¿por qué has salido de esa forma? ¿A caso te ibas a hacer algo que no nos has contado? Te noto triste, ¿que te pasa? ¿Es por eso por lo que tienes apagado tu móvil?
-A ver, tranquilizaos, responderé una a una tus preguntas. Estaba en el parque, simplemente llevé algunas fotos y las estuve viendo, no contesté el móvil únicamente porque se me ha gastado la batería, he salido de esa forma porque quería aprovechar hasta el último segundo y para que ninguno de los que están ahí, me siga pensando que necesito ayuda, no me pasa nada, esas fotos me han emocionado y ya de paso quería preguntarte algo, algo sobre mi familia. - su rostro cambia de enfado a estar tenso, al igual que el de Betty, aunque ella trata de no verse involucrada.
-Mejor me voy, habladlo ustedes, que tienen mas confianza.
-Está bien... - dice Gabri en un susurro casi ininteligible.
-Yo... Osea, tú... - tartamudeo una vez que Betty sale del salón - los conocisteis, conocías a mi familia, si no, no hubieras adoptado a un chica de 16 años, aunque te diera pena.
-Yo... No sé si... Aghhh... Betty... Si. -¿Si? - repito, esa respuesta me parece poca.
-Si.
-¿Solo un... Un simple si?
-Esperas que te lo cuente desde el principio... Está bien.
«Tu padre y yo éramos vecinos, desde los 10 años, y como puedes imaginar, nos llevábamos genial, nuestra relación era perfecta y se fue afianzando con el pasar de los años, entonces toda nuestra vida cambió, yo tuve a mi hijo, él te tuvo a ti, y así, nos hicimos más responsables, pero nuestra amistad seguía siendo la misma, hasta que un día, empezó a beber, cada vez más y aunque yo intentaba que no siguiera por ese camino, no logré nada. Él intentó llevarme consigo, pero yo no quería saber nada de eso, así que decidí distanciarme, alejarme de aquel hombre para no caer en las dulces garras del alcohol, entonces nuestra relación llegó a separarse tanto que solo nos encontrábamos por la calle, y era cuestión de Hola y Adiós, y fue doloroso, fue bastante doloroso, pero un día, apareció mas borracho que nunca en mi casa, a penas podía hablar, y me había escrito una carta, lo que si pudo articular fue que nunca vieras esa carta. Fue la última vez que nos vimos. Hace 10 años.
-Entonces me adoptasteis porque...
-Aunque en los últimos años no estuvimos muy unido, se lo debíamos a tu padre, además, no te podíamos dejar sola.
-Conocías a Bela.
-Ouuu... Bela, la dulce y bella Bela, si la conocí, ella era tu hermana, tenía 10 años mas que tú y para ellos dejó de ser su hija cuando les dijo que estaba embarazada.
-Uau... - Fueron las únicas palabras que pude articular en toda la noche.
N/A
A todos mis fieles lectores, que siguen mi historia en cada capitulo, les debo una sincera disculpa por no haber subido en casi dos meses. Me fui de vacaciones durante un mes y el resto del tiempo no he tenido inspiración. Por eso he hecho este cap. Con más de 1000 palabras.
La verdad, no sé si seguir con la novela, no tiene demasiadas visitas, tiene errores, me gustaría que me dijerais si de verdad os importa esta historia.
Gracias por el apoyo

CADA UNO SE SUICIDA COMO QUIEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora