Llantos y más llantos en un funeral dónde todas las personas mienten, mienten al llorar por alguien al que todos le tenían asco y odio, ver así a tanta gente, que no sienten ni el más mínimo cariño hacia mi padre, me repugna, valientes hipócritas, ¿de qué les servirá? Desde la muerte de mi padre, que sucedió hace tan solo 5 días, mi vida completa ha cambiado; ya no soy tan educada como antes, mis viejos trapos de colores los he tirado y llevo solo ropa negra, toda yo he cambiado en todos los aspectos y por desgracia Luca también ha cambiado, siempre que el tema de la muerte de papá sale a la luz una sonrisa se dibuja en su rostro por eso decidimos dejar el temita a un lado para qué... bueno para que mi madre esté contenta. Mi madre también ha cambiado mucho, ha vuelto a fumar (cosa que yo también hago sin que se dé cuenta) en muchos sentidos se ha vuelto más amable y cariñosa como cuando nos presta atención o cuando tenemos problemas, pero en muchos sentidos se ha vuelto dura y fría aunque hay cosas que siguen igual, los chicos del instituto me insultan las chicas me ignoran y repugnan, solo hay una diferencia, esta vez, ya no me dejo; esta vez aprendí, que si no eres fuerte te joden como quieren.
Mis notas han bajado notablemente por desgracia, desde aprobar con casi un 10 hasta suspender con 4, las cosas ya no son iguales, ya nada es igual.
La verdad es que no estoy prestando atención a lo que dice el cura, nada de lo que ha dicho es verdad, no era una persona magnífica y maravillosa, todo lo contrario; cómo me molesta que todas las personas qué están aquí dicen que era genial, me dan asco.
Cada vez que el padre mencionaba algo de la muerte Luca se reía con ojos... bueno, con unos ojos que nunca había visto, de crueldad y satisfacción.
El tiempo pasa lento y desagradable, me quiero ir a mi casa, estar aquí para mí no tiene sentido, mi padre no me quería y yo tampoco a él.
...
Al fin, esto se está acabando, mi madre está por así decir triste si sus ojos siempre estaban tristes ahora no hay punto de comparación.
A veces notaba que los brazos de mi madre temblaban y eso me asustaba
Estoy en el lado derecho del coche y mi hermano del izquierdo, a unos 10 metros veo como un camión enorme está apunto de salir, el conductor no podía ver nada y me parecía peligroso, noté como mi madre aceleraba el coche y le dije:
-Mamá ese camión está apunto de salir, no aceleres más por favor- mi madre ni siquiera escuchó mis palabras y siguió acelerando, el camión salia desde el lado izquierdo del coche y me asustaba lo que pudiera pasarle a Luca, que miraba intrigado por la ventanilla. Mamá seguía acelerando y yo seguía diciendo que por favor parara, nunca la había visto así, sus ojos transmitían locura y a la vez dolor y no quería que lo pagara con nosotros... mucho menos con Luca:
-Mamá pisa el freno por favor!!! Mamá! Luca no se merece esto!!! Mama...- dije con suavidad- Se que estás dolida pero nosotros no tenemos la culpa. Frena por fa...!! - tuve tiempo de ver como el gran camión se abalanzaba sobre nosotros.
...
No estoy del todo inconsciente y puedo ver apenas a mi hermano, cubierto de sangre, sin nada de vida... como mi madre, ambos tienen la cabeza prácticamente abierta y las ganas de vomitar vienen a mi. Noto que algo me aplasta y me está dejando sin respiración, probablemente sea este el último día de mi vida, mi ultima inhalación de aire y sinceramente lo agradezco. Noto como me quedo dormida poco a poco pero siento como hombres, seguramente médicos, sacan a Luca y a mamá sin vida de este coche mugriento que se ha cargado a dos personas y... y probablemente a tres. Ahora vienen a sacarme a mi, no por favor, dejad que muera, mi vida no tiene sentido, por lo menos dejad que me duerma...
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CADA UNO SE SUICIDA COMO QUIERE
Novela Juvenil"Lo que la mayoría de gente no entiende es que el suicida ya está muerto antes de saltar"