CADA UNO SE SUICIDA COMO QUIERE

¿Porque os poneis nerviosos?

En este nuevo hogar me siento... como decirlo, ¿aceptada? ¿Querida? Es probablemente el único lugar en el que me siento así, en especial por Gabriel, para colmo tengo un "hermano" de 24 años llamado James, él tampoco es hijo de los dos, solo de Betty, mi "madre".
Ellos dos se han ido de vacaciones a Irlanda por su aniversario y me han dejado a mi y a James solos, la verdad es que me lo paso realmente bien con él, no sé, como si un adulto con mas de 20 años entendiera a una niña de 16.
Siendo sincera, la curiosidad me invade, el saber sobre su padre, familia y el por que de la separación de sus tutores es demasiado para una chica curiosa.
-James sé... sé que te resultará incómodo, tal vez difícil, pero no puedo más, necesito soltarlo- escucho como se ríe porque estoy con los ojos cerrados, intento decir las palabras perfectas para que no se moleste... pero bah, desisto y voy al grano- cuéntame sobre tu padre, sobre tu familia, porque se separaron, solo... solo es curiosidad.-
Su rostro se torna serio, demasiado para el pero tengo la idea de que va a responder, ojalá sea así.
-Pues... a ver, como empiezo...- dice para después soltar una risita nerviosa, pobre, ¿en que situación lo he metido? - mi... mi padre ganaba mucho, en su trabajo, pero sin embargo él nunca aparecía por casa, todas las noches se iba y nos daba lo justo para comer, solo eso, después podíamos estar muriendo o tristes pero a él no le importaba. Un día mamá se enteró de que la engañaba y se cansó, se cansó de no tener suficiente para su hijo, se cansó de que mi a padre no le importáramos y se fuera con otra, así que decidió casarse con otro hombre. Mi familia es de Valencia, toda ella aceptó a mamá menos mi tia, la insultaba y... mas cosas. Eso es todo, no hay mucho que contarte- volvió a soltar una risita nerviosa.
-Eeem... lo... lo siento, de verdad.
-No importa, ya está superado.
-¡Pero que clase de padre tienes! Estoy segura de que es el hombre mas tacaño que existe, por lo que me has contado es un cabrón, ¿ni siquiera tú le importabas? Es lo peor.- tal vez me he venido arriba.
-Por lo menos mi padre no maltrataba a mi madre.
-Yo...- siento que las lágrimas van a salir.
-Por lo menos mi padre no ha pensado siquiera en suicidarse- demasiado tarde, ya estoy llorando- por lo menos tengo un padre y no he tenido que irme con la primera persona que me ofrece una vida.
-Yo...- repito sin casi poder hablar- lo... lo siento, no... era mi intención... decirlo así.
-Si, si que era tu intención, absolutamente todo de lo que me has dicho es verdad, y absolutamente todo lo que yo te he dicho también ¿o no?- Solo puedo asentir con la cabeza, se ha puesto de pie, delante de mi y acorralandome, me intimida.
-Yo... me voy.
Salgo casi corriendo a mi habitación, ¿como me puede decir eso? Sé que me he pasado pero se supone que él ya lo tiene superado, esa es la diferencia, que yo aún no, ¡solo han pasado dos meses joder! ¿Como quiere que lo supere? Estoy pensando en cortarme, pero prefiero no arriesgarme a que entre James a la habitación, se lo cuente a mis "padres" y me envíen a un psicólogo.
-¡Eh! Niña, ni se te ocurra decir nada de esto a ellos- dice refiriéndose a Gabriel y a Betty, se le nota bastante agitado- ya has causado suficientes problemas, ni siquiera deberías estar aquí - vale, eso me ha dolido-
-Oye, lo siento, sé que me he pasado y... y me arrepiento pero...
-¡CÁLLATE!- ahora si que me está gritando, esto me supera- ¡CLARO QUE TE HAS PASADO! ¡PERO ES VERDAD! ¿¡YA QUE IMPORTA!? ¡SUPÉRALO!- Se está calmando, que bien, tengo la sensación de que ya no puedo llorar mas - que pena que no te hayas muerto en ese accidente- dice a lo bajo pero lo dice suficientemente alto para que le oiga-
Nunca me he sentido tan indefensa como hoy, sus gritos me imponen mas que los de mi padre.
Musica + cuchilla = felicidad durante un rato.
Ahora solo quiero escuchar “Nota de suicidio” de Porta, me siento identificada.
Es el momento de coger la cuchilla y cortar, lentamente, para sentirlo, sentir el dolor que me hace olvidar un poco mi mierda de vida. Ahora lo único que quiero es soltar la cuchilla, cerrar los ojos, sin drenar la sangre, sin hacer nada.
-¡Annie!- o no, han llegado- ¿¡Que has hecho!?- es Gabriel, el dulce y comprensivo Gabriel.
-¡Aaahhh!- un grito, tal vez demasiado agudo sale de los labios de Betty al verme-
-¿Porque os ponéis tan nerviosos? Es solo un corte...- digo con la voz débil, muy débil, tal vez me he pasado.
-Esto no solo es un corte te...
He dejado de oírle, solo hay oscuridad.