Todo pasó demasiado rápido, la despedida de mi familia, los tiros, los caminantes muertos y mi sordera, no entendía nada solo sabía que alguien me alzo en sus brazos y me llevo a un auto, intente luchar pero al no tener fuerzas ni siquiera se puede considerar a eso ''lucha'', poco a poco me fui calmando, me dije a mi misma que tenía que inspeccionar el ambiente, tenía que ver que estaba pasando a quien me enfrentaba pero cuando me estaba incorporando mi estado se volvió en contra mía y caí desmallada en aquel asiento trasero desconocido.
Esta vez no tuve sueños extraños, ni pesadillas, ni siquiera mis familiares vinieron a verme, éramos yo y la oscuridad, esto era el fin? Así iba a morir Sarah? Después de haber luchado tanto, no, no tenía que ser así tenía que hacerle caso a mi padre y no bajar los brazos, hacerlo por ellos, por Emma, por Daryl, tenía que encontrar a Daryl. Me desperté, ahora mejor que antes quizás sea la adrenalina que comenzaba a correr por mi cuerpo lo que me hacía sentir mejor, estaba en la parte trasera de un auto mirando hacia el respaldo del conductor y del acompañante, no me quise incorporar para darles a entender que estaba despierta, eran dos hombres, nose si estaban discutiendo o simplemente estaban hablando solo se que estaban suficientemente concentrados en ellos como para que yo pudiera escapar y eso hice, le pegue una fuerte patada a una de las puertas, se abrió y automáticamente salte del auto, corrí, había un bosque cerca de mí al parecer estábamos en una carretera, el auto paró al mismo tiempo que yo comencé a correr, ellos bajaron y me siguieron pero yo ya les llevaba ventaja, escuche maldiciones, escuche gritos para que parara pero no lo hice, corrí y seguí corriendo, las ramas de los arboles mas bajos chocaban contra mi cuerpo, yo saltaba troncos tirados, mi respiración iba cada vez más rápido y con la adrenalina de mi cuerpo ya no sentía los síntomas de la deshidratación pero fue un paso en falso lo que me sacó de mis pensamientos, uno de ellos había embestido contra mi con un tackle, ahora los dos nos encontrábamos en el piso gimiendo por el aterrizaje duro contra la tierra, el otro se nos acercó jadeando, me levante rápido, uno de ellos quedó en el piso el otro estaba recuperando el aire en frente de mi, no parecían malos pero tampoco me iba a arriesgar, fui a buscar alguno de mis cuchillos o mi pistola para amenazarlos pero ninguno de ellos estaban conmigo, los hombres levantaron la mano pensando que lo que tenía detrás de la espalda era algún tipo de arma, ellos no eran muy listos, por lo tanto ellos no me sacaron las armas
-Solo queremos hablar, no tuviste porque haber escapado así nosotros te queremos ayudar- dijo uno de ellos
-Claro, el error es mío por haber escapado, ustedes no fueron muy amables al disparar contra mi cuando estaba en el auto
-Tienes razón ese fue nuestro error, tuvimos que haber avisado, solamente queríamos ayudarte con los caminantes- dijo el otro, con las manos aun arriba mientras se levantaba del piso
-Mira, yo soy Aaron y él es Spencer, vivimos en una comunidad con comida, refugio y personas muy amables, se llama Alexandria, no esta muy lejos, ahí te íbamos a llevar, se nota que no estas muy bien de salud, ya te revisamos y no tienes ninguna mordida, puedes confiar en nosotros, volver al auto, dejar que cuidemos de ti y luego tu decides si quedarte o no- Al parecer el primer hombre que me había hablado, este tal Aaron no era tan idiota como yo pensaba, sin embargo el otro solo se limito a asentir cada palabra que dijo Aaron
-No me gusta que la gente cuide de mi, ni que me revisen- dije algo desconfiada
-Oye la verdad es que puedes hacer lo que quieras, esto es algo tan simple como que si vas con nosotros vives y si te quedas mueres, tu decides pero hazlo rápido porque en el apocalipsis no puedes confiar mucho un auto que ande en plena carretera sola- Spencer tenía razón, baje la guardia pero no del todo, tenía que estar segura de que esta ciudad existía asi que los seguí. El sendero que había corrido, que me había parecido tan largo en realidad no era demasiado y al cabo de unos minutos ya estábamos de vuelta en el auto
-Entonces... tienen un poco de agua?- pregunte intentando no parecer tan desesperada, si tenían, volver a sentir el agua pasar por mi garganta era algo que dolía pero era un dolor placentero, dios no me había dado cuenta cuando necesitaba de esto, te aseguro que al terminarme la botella quería más pero me contuve hasta llegar a ese maravilloso lugar de que tanto estaban hablando AlexandriaM_ڰ�*