Capítulo 16.

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Duncan en multimedia.
Nota: Ese hombre me vuelve loca. 😍❤

Ahora disfruten, tal vez mañana suba capítulo ;)

Volvi a despertar con un tremendo dolor de cabeza, últimamente esto se me estaba haciendo costumbre. Talle mis ojos y los abri lentamente, estaba en un lugar con paredes blancas, olor a desinfectante y aparatos que emitían pequeños sonidos, estaba en una habitación de hospital.

Maldije interiormente, el dolor en mi cuerpo se hizo presente, me costaba trabajo respirar y no entendía el porque. Tenía un nebulizador.

La puerta de la habitación se abrio y entro una joven vestida de enfermera, me miro y sonrió.

-Que bueno que despiertas, tenías preocupados a los doctores.

Me quite despacio el nebulizador.

-¿Qué hago aquí?.-pregunte.

-Te encontraron en un muelle, estabas mojado, drogado y en malas condiciones, tenías fiebre, tus pulmones se cerraron y por eso el nebulizador, pero tranquilo, ahora estas bien.-anoto algunas cosas y me miro.-Tuviste suerte, pudiste haber pescado una neumonía o peor aún hipotermia.

-¿Puedo irme a casa?.-mi voz salia en susurros.

-No,el doctor debe revisarte y tu familia viene en camino.-me movi inquieto.

-¿Qué día es?

-Sabado veintitres, estámos a medio día.-mierda, otro día inconciente, pense.

-Gracias señorita.

-En un momento vendrán tus familiares.

-No, no quiero ver a nadie.-solté rápido.

Ella me miro extrañada.-Por favor.-asintió, me regalo una ultima sonrisa y salió de la habitación.

Me coloque el nebulizador y cerre los ojos, necesitaba descansar, el sueño me vencio.

...

Desperté por la suave caricia en mis rostro, abrí los ojos lentamente y unos ojos verdes me miraron, sus ojos me atrapaban de una forma hipnótica. Sus ojos eran verdes, pero la luz del sol les daba un tono avellana, eran de un color distinto, un color hermoso que la hacía especial. Agnese me regalo una sonrisa triste.

-Al fin despiertas.-su voz se corto.

Yo sólo sonrei.

-Ire a avisar a todo mundo.-estaba por levantarse de la silla, donde estaba sentada, cuando la tome de la mano.

-No, quiero ver al doctor.-ella frunció el ceño pero asintió.

Salió de la habitación y minutos después entro con un hombre vestido de blanco.

-Hola Duncan.-saludo.

-Hola doctor.

-¿Te sientes bien?.-pregunto mientras me examinaba.

-Si, estoy mejor.-dije sincero. Ahora me sentía mejor.

-Bien, entonces puedes ir a casa, solo con unas pequeñas indicaciones que debes seguir.-asentí.-Preparare el alta y mi enfermera te entregara una receta.-volvi asentir.

El doctor se fue dejándonos solos a Agnese y a mi.

-¿En serio estás bien?.-me pregunto.
Yo asentí.

-Me tenías preocupada.

-Lo siento.-no la miré.

-Yo también.-susurro.

Duncan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora