Duncan.

Capítulo 24

ADVERTENCIA: Contenido sexual.

Jason.

La puerta se abrio de golpe y una Caín con un arma apuntandome me recibio.

Nuestros ojos conectaron y todo el aire escapo de mi. Ella me miro y bajo el arma, un nudo se instalo en mi garganta.

-Vete si no quieres que te meta una bala en la sien.-su voz salio apenas en un susurro.

-Amor.-mi voz se quebró.

-Yo no...-una bala paso volando a su lado.

-Tienes que sacarla de ahí, Jason.-me dijo Cameron por el auricular.

-Duncan, es tu turno.-le dije.

-Ahora mismo no puedo, estoy un poco ocupado.-contesto.

-No voy hacerte daño, lo prometo.-extendi la mano a su dirección. Ella empuñó el arma con más decisión.

-No te me acerques.-amenazó.

-Sólo dejame explicarte algunas cosas, por favor.

-Yo no tengo porque escucharte.

-Por favor.-otra bala voló.

-Vete.

Detrás de ella Tony estaba parado, llevaba en la mano una jeringa, sabía que era un sedante.

-Lo siento, mi amor.-dije antes de que Tony enterrara la aguja en su cuello, ella intento luchar, pero su cuerpo cayó inerte.

-La tenemos.-dije.

-Sacala de ahí, llamamos la atención de la policía.-dijo Stefano.

-Mierda.-dijeron todos al unísono.

Tome en brazos a Caín y Tony iba por el frente, quien se atravesaba en nuestro camino, estaba muerto. Nuestros hombres ya habían logrado entrar, así que no fue un problema salir. Dereck no estaba por ningun lado, y eso me parecía muy extraño, pero eso nos daba una gran ventaja, aunque si hoy no lo mataba, atraparlo después sería algo difícil, pero no importaba.

Caín por fin estaría conmigo.

Duncan.

Estabamos ya dentro de la casa, yo estaba en la cocina peleando con alguien cuando gritos se escucharon fuera.

Ya había escuchado que la policía venía para acá, así que teníamos que darnos prisa.

-Estámos en el auto, salgan de ahí.-dijo Jason.

Sonreí, al fin la teníamos.

Termine con el tipo con el que peleaba y sali, había cuerpos por doquier, tanto como nuestros hombres como los de Dereck.

-¡Hija de perra, mira lo que provocaste! ¡Y todo por ese imbécil que no te ama!.-la voz de Dereck me puso alerta.

Todo el mundo corría, lo busque entre la multitud y lo vi, pero la imágen que dio fue cruel. Elene estaba de rodillas en el suelo con la nariz sangrando, su ropa estaba también manchada de sangre y su cabello volaba sobre su rostro.

-No.-una mano me tomo del hombro cuando di un paso en su dirección, Cailin.

-Chicos tenemos que irnos.-grito Theo.

Dereck miro a todas direcciones hasta que sus ojos conectaron con los mios. Sonrió malvado.

Comenzo a caminar a nuestra dirección, por lo que yo retrocedí, tome a Cailin de la mano y me eche a correr.