"El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar." Sun Tzu
La guerra. Siempre el mismo tema. Es verdad que todos los días muere gente, pero la guerra es diferente. La guerra no sólo mata a una persona, mata a una familia por persona. Se puede evitar las batallas, la muerte. Nos saca lo peor de nosotros. Luchamos entre hermanos, por cosas como la soberanía de ciertas ideas, por tierras, por poder.
Las odiaba. No traían nada bueno. Y yo tenía que parar una.
"Beth, entiendo tus razones, pero nadie nos va a hacer caso. Ante sus ojos, ante los ojos del Rey Alex, nosotros fuimos los traidores y todos los que nos ayudan son traidores. Aunque les ayudásemos, sólo haría que esta situación se agravase."
Miré a Lukan otra vez. Este tema estaba acabando conmigo. "Acaso, ¿te importa lo qué los demás piensan de ti? ¿Crees que eres el único que ha sido juzgado mal? ¿Por qué les estás dando pie a que sigan pensando de esa manera?" Le espeté cansada.
"¿Y crees que no lo he intentado? ¿Sabes cómo acabé en aquella cárcel? ¿Sabes cuántas veces lo intenté?" Vi cómo se pasaba la mano por la cara, estresado.
"Y lo has logrado. Has hecho oírte. Yo te estoy escuchando. Yo, la Reina Beth. Te creo y sé que Alex si lo piensa detenidamente también te creerá. Aún queda camino, pero podemos lograr esa reconciliación y la paz. Nada de muertes." Le toqué el hombro amistosamente. Apartó la mano de la cara y miró al anciano elfo.
"Nosotros, los elfos, a pesar de no gustarnos la guerra estamos dispuestos a luchar por esta causa."
Lukan abrió el toldo de la campaña y miró hacia el cielo. Tiempo más tarde, me volvió a mirar a los ojos. Había tomado una decisión.
"No lo hago por ti. Lo hago por mi pueblo, que no sólo incluye a los hombres lobo, sino a todo Akaton, los vivos y los muertos. ¿Te queda claro?" Preguntó con determinación.
"Como el agua. Hay que salir ya, nos queda un largo camino."
ALEX
"Ha escapado." Informó uno de los generales. Me lo temía, siempre que se le metía algo entre ceja y ceja, no había manera de hacerla desistir.
"Estará bien. Hay que entrenar." Dicho esto, me dirigí al campo de entrenamiento.
Desde que discutimos, no pude quitarme sus palabras de la cabeza. Cuanto más lo pensaba menos claro tenía lo que ocurrió aquella noche. Frost y Samuel me informaron que Jonathan y otros nobles nos habían traicionado y que había varios cabos sueltos sobre lo que ocurrió en el palacio en aquella horrible noche. Falta algo, una pieza esencial. ¿Quién es el Rey?
Su cara siempre estaba cubierta y nadie sabía quién era con certeza. Muchos vampiros desaparecieron aquella noche, algunos muertos y otros se esfumaron.
Sacudí la cabeza. Tenía que quitar esos pensamientos y centrarme en lo que iba a ocurrir en un mes. Solo esperaba que Beth estuviese lo suficiente lejos, oculta y protegida.
BETH
No nos iba a dar tiempo. Nos encontrábamos a un día de la capital y nos habían informado que la guerra comenzaría al amanecer. Estábamos todos armados hasta los dientes, con nuestros uniformes colocados. A pesar de nuestras prisas, sabía en mi corazón que no podría evitarla. Tenía que llegar al palacio y matar al Rey, de esta manera acabaría con todo.
"¡Vamos!" Agarré con fuerza las riendas del caballo y continuamos a galope. Ya no importaba quién nos viese. Teníamos que llegar a la capital.
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Cuando llegamos a la ciudad, todo era un caos. Apenas se podía ver el suelo. Aunque el ejército de Alex ponía mucha resistencia, el ejército real no se quedaba atrás.
"¿Nos unimos?" Me preguntó Lukan. Miré al palacio, solo para distinguir la silueta de Alex entrar dentro.
"¡A por todas! ¡Suerte!" Grité con todas mis fuerzas.
Esquivé todos los golpes que me asestaban. Los rasguños se curaban rápidamente, lo cual era toda una ventaja. Cuanto más me acercaba a la puerta principal, más rápido la gente me dejaba espacio. Parecía una película de la Edad Media, solo que era la más cruda realidad.
Entré en la sala principal, toda majestuosa y enorme, cómo no. Me di la vuelta, solo para encontrarme las puertas cerradas por la persona que más odiaba.
"Catherine." Siseé.
"Mi Reina".
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Pacto de Sangre
VampiroLugar nuevo, gente nueva y problemas. Con esto podemos resumir todo. O al menos gran parte. Codicia, un plato nuevo. Venganza, plato frío. Alianza, cuidado. Amor, desafío y lucha. Hombres lobo, ¿amigo o enemigo? En un mundo nuevo, sólo hay dos opcio...