El corazón lo tenía en mi garganta.
Dejé de respirar.
El dolor. Un líquido que entraba en mis venas, en mis órganos. Los arañaba, los hacía estremecer. No podía huir, desacerme de ello.
Impotencia y rabia. Como dos sentimientos contradictorios. Hermanos en mi cuerpo.
Pero era un dolor extraño. Si es que el dolor se puede clasificar. Era como sentirlo y no sentirlo. ¿Raro no?
Solo quería escapar de él.
"Alejate." Me dijo aquella voz que tantas veces había oido, amado. "Por favor, alejate." Su voz estaba rota, pero seguía teniendo esa matiz ronca que me había enamorado.
"No me alejes de tí." Por fin mi voz sonaba en la oscuridad. No podía reconocerla.
Pude reconocer sus ojos. Alexander.
Sus fraciones de volvieron más claras. Su pelo rubio mezclado con un tinte rojo. Su cara llena de matices morados.
"¡Alex!" Grité.
Las sábanas estaban enroscadas entre mis piernas. Mi corazón seguía latiendo a un pulso desenfreanado. Aquella pesadilla no era muy diferente a las demás. Casi podía acostumbrarme a ellas, si no fuese por lo real que parecían.
Todas las noches soñaba con él, en diferentes formas, pero siempre con el dolor en medio.
No había hablado con nadie sobre ese tema, ni con Alyssa, mi guía y única pesona en este pueblo capaz de integrarme en este planeta.
Aún recuerdo el susto que nos dio el hijo del jefe nada más llegar. Por lo que había aprendido, era costumbre llegar al poblado a primera hora de la mañana, no a la noche, y se pedía permiso nada más llegar. Por si fuera poco, los aldeanos no nos había visto con buenos ojos.
Las dos habíamos sido criadas en palacio (mentira) y teníamos dinero y costumbre muy diferentes a ellos.
Solo había que mirar a un niño y podías ver a lenguas su desnutrición y su palidez. El pueblo se moría de hambre, durante mucho tiempo.
"Nenúfar." Los golpes de la puerta de mi habitación me asustaron. Normalmente Alyssa no solía levantarme tan pronto.
Abrí las cortinas del techo, y pude darme cuanta, con horror, que era el mediodía.
Abrí con rapidez la puerta, recibiendo por parte de Alyssa un fuerte golpe en la cabeza.
"¡Eh!" La recriminé, procurando no soltar una risa.
Las dos nos miramos, entre sorprendidas y divertidas. Y estallamos en risas.
Alyssa era una elfa consevadora e inteligente, pero también era una niña pequeña. Según me había contado, su estancia en el palacio la había echo madurar más deprisa.
Cuando paramos de reirnos y levantarnos del suelo, entramos las dos en mi habitación. Saqué una vestido largo y ancho. Unas sandalias al azar salieron del armario, para luego ser arrancadas y sustituidas por otras que pegaban con el vestido.
Seguía sin entender a Alyssa, de todas formas, no se iban a ver, ¿no?
Una simple manzana acompañó mi almuerzo. Estaba ansiosa de salir de mi cuarto, alejarme de las sombras que se cernían en mi habitación.
Cuando el calor del sol rozó mi piel, me sentí rejuvenecida. Caminé segura al centro del pueblo, donde los elfos se reunian para comprar objetos y venderlos.
Hoy había más agreteo de lo normal, incluso se podía palpar el nerviosismo en el aire.
Alyssa también lo palpó, y las dos juntas nos acercamos con cuidado al mercado.
La gente nos sonreía y los niños revloteaban alredeor nuestro. Ya nadie nos temía tento como al principio, pero había veces que, disimuladamente, recibíamos miradas de odio y envidia por las elfas más jóvenes.
"No comes apenas nada, no haces deporte y te oigo gritar por la noche. Po si fuera poco, estas como zombie por el día. ¿Algo qué comentar?"
Me avergoncé, me había pillado.
"Sueño con él." Contesté, minutos más tarde buscando la respuesta correcta. "Más bien tengo pesadillas."
"¿Con él?" Un aullido desgarrador salió del bosque, silenciando toda la aldea.
Los niños huyeron a sus casas despavoridos, los adultos dejaron de hablar. Todo estaba en un silencio espectral.
"¿Qué pasa?" Murmuré.
Alyssa no contestó, se colocó delante mío de manera protectora.
Fue en ese momento cuando una figuras fantasmales salieron de la profundidad del bosque. Se podía confundirlos con enornes lobos.
"Hombres lobo." Corrigió mi amiga.
De acuerdo, lo sé, llevo dos semanas sin actualizar y un mes em la otra historia. Estoy recuperando todos los examenes de la primera evaluación y no me esta siendo facil. Por lo que agradecería que siguieseis votando y que tuviesis una paciencia infinita. Lo siento de corazón.
Bss y recuerdos,
Reinota
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Pacto de Sangre
VampirLugar nuevo, gente nueva y problemas. Con esto podemos resumir todo. O al menos gran parte. Codicia, un plato nuevo. Venganza, plato frío. Alianza, cuidado. Amor, desafío y lucha. Hombres lobo, ¿amigo o enemigo? En un mundo nuevo, sólo hay dos opcio...