Pacto de Sangre

Capítulo 5.- Arya, la primera de muchas

BETH

Cuando recuperé la consciencia, me encontraba boca abajo. La bilis se me subió a la garganta e intenté incorporarme, pero unos fuertes brazos que me sujetaban firmemente el abdomen no me dejaban.

"Deja de moverte" Me ordenó el hombe que me llevaba.

"Tengo ganas de..." No pude terminar la frase, cuamdo la bilis llegó a mi boca y vomité todo lo que tenía en el estómago. El hombre me soltó y caí de cabeza al suelo. Por suerte la alta hierba amortiguó de alguna manera la caida.

"¡Qué asco!" Gritó el hombre. No contesté. Aún intentaba que la sangre se me bajase de la cabeza.

Miré a mi alrededor. Mi amiga elfa seguía durmiendo colgada en el cuerpo de otro licántropo. Todo el pueblo élfico nos seguía, cargados de bolsas con comida y ropa.

¿A dónde ibamos?

Me volvieron a cargar a los hombros de otro licántropo, pero no discutí. Aún tenía el estómago revuelto y me daba miedo volver a vomitar.

......

Seguiamos yendo cada vez más dentro del bosque. Por si fuera poco, empezaba a oscurecer. 

No recuerdo cuando fue, pero al día siguiente me desperté encima de una manta, bajo el techo de una tienda de campaña.

Mi amiga elfa se encontraba ya despierta, mirando con recelo la comida que tenía servida.

"¿Te la han dado ellos?"

"Sí. Y no me fio si está envenenada."

"No está envenenada. Si no ya nos habrían matado." Y aquello era verdad. ¿Para qué sino nos mantenían con vida?

"¡Venga elfinas! ¡FUERA!" Gritó alguien fuera de la tienda. Las dos nos pusimos en alerta y salimos corriendo de ella.

Nos dieron varios cestos y nos ordenaron llenarlas con fruta el bosque. Nos alejamos cuanto pudimos de ellos, pero no lo suficiente para perdernos. Si no supiesemos qué hacer, habríamos escapado con mucha facilidad. Algo planeaban contra el autoplocamado Rey y si con ello yo recuperaba a Alex, no había ningún problema.

Me agaché a cojer un par de frutos no venenosos de un arbusto. Vi unos poco más a lo lejos y me acerqué.

"¿Para qué se estarán agrupando?"

"No lo sé Nenúfar. Pero para algo bueno no."

"Creo que hasta ahí llego, amiga."

"Lo dudo." Me levanté de del arbusto y miré a mi amiga elfa.

"¿Qué has dicho? ¿Me has llamado tonta?" La espeté enfadada.

"Nenufar, no inventes."

"¡Pero si te acabo de oir!" Las dos nos quedamos calladas, mirandonos. La verdad, si comparaba la voz que me había contestado, parecía sonar más cerca de mí y Arya no estaba tan cerca...

Me aparté corriendo de los arbustos, cuando dos vampiros bajaron de un salto de un árbol, no muy alejado de mí. Cojí un par de bayas y se las lancé a la cara. Soltó del susto su espada y se limpió la manga.

Su compañero se estaba acercando con espada alzada a Arya.

Correr o luchar.

¿A quién engañar? ¡Luchar!

Cojí la espada del suelo y corrí hacía Arya. Cuando la espada de mi contrincante iba a dar su estocada final, lo paré con un solo golpe. Mi contrincante abrió desmesudaramente los ojos, pero rápidamente volvió a la carga.

Pude ver con desilusión que mis movimientos eran más lentos. Pero, también que él me atacaba por instinto, por lo que era un combatiente fácil.

"¿Qué haceis aqui? ¡Marcharos y no diremos nada!" Les grité.

"¡Nunca! ¡No somos cobardes! ¡Antes muerto!"

"Tú mismo." Giré la espada por mi brazo izquierdo, formarndo un circulo perfecto, que le hizo un profundo corte en la camisa. Me coloqué detrás de él, y con ayuda de la espada, le rompí el cuello com hice otras tantas veces.

El cuerpo yacía sin vida en el suelo y no pude no pensar en su compañera. Pobre.

"¡Cuidado!" Arya gritó.

Me di la vuelta, para contemplar con horror como un cuchillo pequeño se clavaba de forma limpia en el corazón de mi amiga elfina.

Me agaché junto a ella, intentando parar el flujo de sangre de su pecho. Sabía muy en en fondo que no lo iba a conseguir, de la misma manera que no lo hice con mi niño Paul. Cuando volví a levantar la cabeza Arya ya no estaba en este mundo.

Me levanté con rapidez del suelo y maté a aquel vampiro.

Dejé la espada en el suelo y corrí hacia el campamento. Un par de mujeres gritaron pero yo seguí corriendo.

"¡Espias! ¡espías!"

El hombre lobo con-un-orgullo-enorme salió de una del las tiendas. Me obligó con la mirada a volver al bosque. Se le abrieron mucho los ojos al ver a mi amiga muerta en en el suelo junto con otros dos vampiros.

Tuve que respirar un par de veces antes de relatar toda la historia.

"Hay que darse prisa. Enterrar el cuerpo de la elfa bajo un sauce, cojer la cabezas de los vampiros y ponerlos en un mástil. Quemad los cuerpos y recojed las tiendas. Nos marchamos."

Los hombres lobos abandonaron el lugar corriendo. Mi no mejor amigo me miró un par de segundos, antes de entregarme una espada con un mago muy elavorado.

"Haz buen uso de ella. Y me llamo Lukan."

"¿Como el primer hombre lobo?" O al menos era así en las leyendas humanas.

"Como el pimer lobo."

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Y volví. MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOOOOOS!!!!

Como comenté alguna vez, estuve en el extranjero durante una temporada y aún me quedabn algunas asignaturas pendientes que ahora estan APROBADAS.

Ya me ha vuelto la inspiración y las ganas!! Así que escribiré más a menudo. Pero quiero más comentarios!!

PD; ¿Alguien puede recomendarme algún libro bueno sobre Dramione? Please?

Grax!!