—Es coquetear no insultar, Harley—se quejó mi amiga apoyada a dos taquillas de la de Leah.
Justo estábamos fuera de clases, poniendo la nota en el casillero, Leah estaba en matemáticas, es imposible que ella salga de esa aula ya que le va tan mal que se le tiene prohibido salir antes de tiempo.
Solté un suspiro de lo obvio que se sonó, era claro que no sabía la jugada que estaba planeando.
—Es solo para llamar la atención—sonreí de lado—. Estoy segura que si ella sabe que alguien la está negando tendrá ganas de seguir leyendo.
—No sé si llamarlo inteligencia —comento ella, luego agrego—. O estupidez.
Deslice la nota por un bordillo de la puerta de la taquilla, me percine la cruz a mí misma esperando que esto funcionara.
—¡Ya está! ¿Nos vamos? —pregunto Abril.
—¿No fue tu idea este juego?
—Cielos Harley, la próxima vez le pediré a otra que me ayude en mis travesuras.
Solté una carcajada tan ruidosa que se podía escuchar hasta el otro lado de la escuela, me tape la boca con ambas manos pero seguí riéndome.
—¿Que harás tú? —dije.
—Le pagaré a mi hermano para que conquiste a Sasha Quinn.
Arquee una ceja por la falta de originalidad de mi amiga ¿Quién era ella?
—¿La pobre Sasha? Es un amor, no merece tal humillación —me mofe.
—No te burles.
Negué la cabeza por lo bajo, tan pronto me gire el timbre sonó y vi a Leah caminar hacia su casillero.
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Chicas Mentirosas
Short StoryElla era una zorra, yo una chica normal Ella es superficial, a mí no me interesaba su opinión. Ella no paraba de insultarme, yo me hice pasar por un chico y humillarla por medio de notas. Me enamore de ella, pero ella se enamoró de las notas. Fech...