Chicas Mentirosas

Capitulo 27

Es martes, fue un día aburrido, Abril se besuqueaba con su novio y de ves en cuando hablaba conmigo, me esta pagando con la misma moneda, ignorarme, no me interesa al final del día Leah no fue a clases. La pase sola.

Esta tarde tocaron la puerta, y al abrirla, de un golpe ella entro, sin cuidado, literalmente.

Venia lo mas natural posible, un suéter gris y unos vaqueros negros, la zorra de Leah, la chica a la cual primero conocí, hubiese traído camisa corta y mini shorts.

—¿Donde esta? ¡¿Donde?! —exigió.

Me dio pena verla así, fingí confusión.

—¿Siempre haces este tipo de cosas con tus ex novios? —bromee.

Ella dio un respingon mientras su vista divagaba por todas las esquinas visibles de mi casa.

—¡Tu hermano!

—Él es un suertudo. No esta.

Y fue allí en que se detuvo, pestañeo y finalmente se echó al sofá a llorar.

—¿Por que tuvo que dejarme? —chillo.

Un pensamiento rápido cruzo mi cabeza, me senté a su lado, pase mi mano por toda su espalda y finalmente decidí lo impensable; abrazarla.

—¿Lo hizo?

—¡Dime tu! ¡Es tu hermano! —basto un par de minutos para que se calmara y cuando lo hizo se acomodo, dejo caer su cabeza en mi hombro izquierdo y se enjuago los ojos—. Lo esperare, aquí mismo-

Sentí que mi corazón dio un vuelco completo, sin pensarlo abrí mi gran pico.

—¡¿Que?! ¡No puedes!

—¿Por que no?—me miro directo a los ojos.

Sentadas en el sillón, yo vestida de vagabunda y ella nunca, aunque sin intenciones de serlo, se veía fea, fue la primera vez que me dieron ganas de confesarlo.

Yo la engañaba y a la vez la amaba. Necesitaba algo para sacarla de mi casa.

De un momento a otro tome su cara, con lentitud y tacto y plante mis labios en los suyos.

Y me correspondió el beso.