Fell For You. - Justin Bieber.

Capítulo 18.

"Veo que ya no estás sola, tenía muchas ganas de visitarte, te veías hermosa hoy en el aeropuerto"

¿Me había estado siguiendo? Este tipo estaba completamente loco, como sabía que estuve en el aeropuerto y además de eso como consiguió nuestra dirección, aquí era demasiado seguro y no podría entrar a menos que Justin autorizara.

- ¿Me puedes explicar eso? – Dijo Justin molesto.

- ¿Cómo esperas que yo sepa quién es? – Respondí de igual manera.

- Pues al parecer te causa mucha gracia.

- Estas loco, esto comienza a darme miedo, ¿Cómo pudo darse cuenta que estuve en el aeropuerto? – Camine en una sola dirección sin un rumbo, Justin me seguía.

Me tomo del brazo y dijo:

- Si estas con alguien más solamente dímelo, no quiero que me sigas viendo la cara de idiota.

- ¿Estás hablando en serio? Esto es algo serio y a ti lo único que te preocupa es si te engaño o no. Esto está mal, por Jaxon que pasa si le hacen algo, deja de comportarte como un niño.

- No estas negando que no me engañas.

Solté un fuerte suspiro molesta.

- Por favor basta Justin, esto no se trata de si te engaño o no, por favor concéntrate en lo más importante, mi vida y la de Jaxon corre peligro, una persona que no sé quién es, está enviando flores con notas diciendo lugares en donde estuve. No sabemos qué es lo que quiere ni tampoco por qué.
– Lo tome de los hombros.

- Tienes razón, lo siento, tengo que hacer unas llamadas, esto no puede quedarse así, a partir de ahora te quedaras en casa y no saldrás a menos que alguien vaya contigo.

- ¿Qué? Estás loco, por si no te recuerdo estoy tratando de subir de puesto, no quiero ser tu secretaria, además no puedes pedirme que haga eso.

- Alicia puede hacer tu trabajo, por favor no discutas es mi última palabra, no harás que cambie de opinión y además no me hagas que te encierre en tu cuarto.

- Este bien. – Dije molesta.

- Por favor no te enojes. Esto es solo por tu seguridad y la de Jaxon, alguien lo llevara al colegio y tendrá que traerlo, le llamare a mi padre para que le diga a mi madre que venga a cuidarte.

- Justin puedo cuidarme sola...

- No quiero correr riesgos, por favor, esto es por tu bien. – Me dio un beso en la frente.

- Ven. – tomo mi brazo y fuimos a su despacho, me senté, rebusco un poco entre sus cosas. Saco algo que parecía ser un teléfono, me lo dio, no lo era.

- Jamás creí que iba a utilizar esto, si llegas a salir tienes que ir con esto.

- ¿Qué es? – Mire el objeto extraño.

- Un rastreador. – Lo mire con ojos alarmantes.

- ¡No me mires así! Lo tenía solo en caso de emergencia...

- Tal vez estamos exagerando. ¡No creo que sea para tanto, por favor! Cálmate.

- ¡No me pidas que me calme por el amor de dios! primero solo dices que no debo encelarme y que debo preocuparme, por Jaxon y por ti, eso estoy haciendo. Y ahora me estás diciendo que me calme, estas mal, no voy a calmarme hasta que esto no pare.

- Señor Bieber, lamento molestar pero un joven quiero verlo a usted y a la señorita. Dice que son buenos amigos desde la preparatoria, no quiso decirme su nombre. Insiste en verlos. - Yamel nos interrumpió. Justin suspiro.

- En un momento vamos. – Tomo mi mano y salimos a la sala.

Alex estaba de pie junto al sillón, como no lo recordé, nunca fue mi amigo seguramente venía por Justin.

- Me da mucho gusto verlos. - Extendió su mano a Justin y lo saludó. Hizo esa misma acción conmigo a diferencia que dejó un beso en mi mano. - Espero que hayas recibido mis flores.

¿Él había sido el de las flores? Como supo que estuve en el aeropuerto. Me limite a sonreír, Justin estaba serio, no podía ni imaginar que estaba pensando.

- ¿A qué se debe tu visita Alex? - Preguntó Justin, nos sentamos los tres.

- Esta mañana llegue. Creo que aún no lo sabes pero próximamente estaremos trabajando juntos. – Justin presiono mi mano.

- ¿Por qué has estado enviando flores? – Justin cambio de tema y preguntó.

- Tenía mucho sin ver a ____, además fue solo un detalle, tranquilo Justin que no va a pasar nada, no seas inseguro. Que Sharon no creo que se sienta tan bien al ver que al final si están juntos.

Justin se puso serio, se veía lleno de furia, frote mi mano un par de veces en su espalda para calmarlo un poco, y si funciono.

- Justo estábamos por salir, deberías venir otro día. – Dije poniendo de pie.

- Nos vemos después. Cuídate _____, nos vemos otro día. – Sonreí.

Extendí mi mano y volvió a darme un beso, se despidió de Justin y se fue. Cuando la puerta se cerró, Justin subió casi corriendo las escaleras, lo seguí.

- ¡Justin! – Entro a su cuarto y azoto la puerta.

Di dos toques pero no respondió, respire hondo y entre.

- ¿Estas bien? – Pregunta más estúpida no pude hacer.

- Es un imbécil, ¿Por qué carajos te manda flores e insinúa que puede trabajar en nuestra empresa? lo detesto no puedo estar con él, esa estúpida rivalidad que tiene conmigo.

- ¿A qué te refieres? – No estaba entendiendo nada.

- ____, Alex siempre me ha odiado, nunca le ha gustado que he este por delante de el en todo y ahora no va a detenerse hasta arruinar mi empleo y a mi familia, el trabajo no me importa pero me preocupas tú, es por eso que envía flores y esto solo es el comienzo. – Dijo dando vuelvas por la habitación.

- Justin. – lo detuve. – Escucha, hemos pasado por tantas cosas pero lo que sí puedo asegurarte es que entre nosotros las cosas no van a cambiar, te lo prometo, por eso no te preocupes, tranquilo ¿Si? – Lo abrace.

- No puedo creer que te iba a dar un rastreador cuando se trataba de este idiota. – Me reí.

- Duerme un poco ¿Sí? Estaré con Jaxon por si necesitas algo. – Le di un beso.

Fui al cuarto de Jaxon, me sente en un pequeño sillon que tenia ahi, lo comence a ayudar con su tarea.

¿Por qué Alex había dicho eso? Que tenía que ver lo de Sharon con las flores y que Justin sea ¿inseguro? Algo pudo haber pasado que no sabía. Había dicho tres cosas distintas que habían molestado a Justin y mucho. No sabía exactamente porque decía que siempre había querido competir con él, ni tampoco entendía porque lo odiaba tanto, además ¿Por qué trabajaría en la empresa? Todo esto era muy confuso y nuevo para mí.

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