Ya había arreglado sus maletas y ya había dejado las llaves de su departamento dentro, sólo quedaba esperar el taxi, Sasuke salió y se encontró con la fría mañana a la que ya estaba acostumbrado en Alemania.
Después de un poco más de quince minutos de camino en el auto, Sasuke se encontraba sentado en una banca del aeropuerto. Desgraciadamente, su vuelo se había retrasado, vaya tontería.
Resopló molesto y pasó sus dedos por su cabello, descubriendo su cara y dejando a la vista los rasgos delicados que poseía. Con razón parecía una chica.
Esperó una hora más y el azabache de 25 años pudo abordar su avión tranquilamente.
Se sentó en el asiento que le correspondía, junto a la ventanilla y de verdad mentiría si dijera que no tenía ganas de salir de ahí, empezaba a ponerse algo nervioso.
Y era normal, habían pasado siete años desde que había dejado Konoha para ir a Alemania, siete años en los que no había visto a su padre y siete años en los que había estudiado derecho para convertirse en abogado. Terminó la universidad en cinco años, pero se quedó otros dos años ahí trabajando. Siete años en los que no había sabido nada de su Naruto.
¿Seguiría ahí? ¿Lo esperó como prometió?
Habían tantas dudas en su mente, lo único que seguía teniendo claro era que lo seguía amando.
El avión despegó y el corazón de Sasuke empezó a latir fuertemente, ahora de la emoción, necesitaba aunque sea ver al Uzumaki.
Al principio se habían mandado cartas y la última fue cuando Naruto le había comunicado que estaba estudiando, después habían dejado de contactarse, primero porque ambos cambiaron de domicilio, claro que siguió enviándole una que otra carta a su padre, donde éste le había dicho lo mismo, que Naruto estaba estudiando y muy ocupado. Eso lo cabreó. ¿Qué podía ser más importante? Y dejó de escribirle. Cuando quiso enviar otra carta, su padre le comunicó que Naruto había viajado a otro lugar.
Bueno, pronto llegaría a Konoha y ahí sería cuando le explicarían todo con detalles incluidos.
Con ese pensamiento, decidió descansar un poco, pues se había levantado muy temprano y cerró los ojos.
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En Konoha
Fugaku se encontraba desayunando, pues en poco tiempo tendría que ir por su hijo menor al aeropuerto.
Aunque Fugaku no lo dijera ni lo diera a notar, se sentía muy feliz sabiendo que Sasuke regresaba, pues como cualquier padre, había extrañado a su hijo. Claro que sabía que el azabache llegaría a preguntar sobre el Uzumaki y posiblemente, iría él mismo a buscarlo por todo Japón de ser estrictamente necesario, aunque no serviría para nada, porque el rubio ni siquiera se encontraba en Japón.
Con ese pensamiento, terminó de desayunar y fue a lavar su plato, al terminar vio la hora y decidió que mejor se iba al aeropuerto, quería llegar puntualmente, como todo Uchiha digno.
Finalmente, Fugaku llegó al aeropuerto y esperó hasta que el avión llegara.
Pasó media hora esperando cuando el avión finalmente llegó, al parecer se había retrasado notablemente. Fugaku avanzó y a la distancia vio a Sasuke con su maleta.
La verdad es que sí había cambiado un poco, pues siempre tuvo esa postura firme, que remarcaba notablemente su presencia pero se veía mucho más maduro. Se preguntaba si el rubio desgraciado también había madurado, pero era algo muy tonto tener esperanzas en ese tarado.
Después de saludarse mutuamente, ambos fueron al auto de Fugaku.
_ Oto-san - comenzó Sasuke pero después dudo por unos instantes.
_ Naruto no está en Japón, Sasuke. No me malentiendas - puntualizó con serenidad - Después de que te fuiste, unos días después Naruto realizó un examen y se fue a España para estudiar medicina, mientras estudiaba tuvo un buen empleo, y cuando terminó, comenzó a trabajar. Habían veces en las que tenía demasiado trabajo - Sasuke escuchó atentamente - y por ende, al mentecato le pagaban mucho más - Sasuke sonrió de lado al escuchar como le había dicho a Naruto - y dejó estos últimos meses para viajar un poco, claro que ya tiene trabajo cuando vuelva.
Sasuke sonrió y murmuró bajito.
_ Hum, dobe.
_ No me esperaba que fuera a ser doctor - comentó Fugaku.
Pero Sasuke, en cambio, sí lo esperaba, porque sabía que a su dobe le encantaba ayudar a los demás, y no había mejor trabajo para él.
Aunque lo golpearía por no estar ahí en Konoha par recibirlo como él se merece.
Estúpido usuratonkachi. Pero ya se las cobraría cuando viera al muy hijo de su hermosa madre Kushina.
Finalmente llegaron a la residencia Uchiha, Sasuke llevó su maleta y empezó a acomodar lo que tenía ahí, pues ya había mandado unas cajas con anterioridad y ahora sólo llevaba su computadora y papeles importantes.
Se acostó en su cama y miró al techo sonriendo, observando las fotos que estaban ahí.
Flashback
_ Dobe, vas a caerte, tonto - el azabache suspiró con cansancio y se masajeo las sienes al ver a Naruto pegando quién sabe qué.
_ Listo - Naruto bajó de las escaleras de metal y miró a Sasuke - ¿Te gusta?
Las fotos formaban un corazón, y en esas fotos estaban ellos dos.
Sasuke sonrió.
_ Hm, usuratonkachi.
Fin del Flashback
Agradecía enormemente que su padre no haya tocado su habitación, estaba igual a cómo la había dejado hace siete años.
Sasuke cerró los ojos. Estaba muy cansado cómo para moverse o hacer algo. Ya mañana investigaría más sobre el dobe. Tenía planeado ir a la casa de Jiraiya y preguntarle todo lo que quería saber.
Andrea: La segunda temporada - empieza a llorar.
Sasu: Agh, cállate y regrésame a mi dobe (-.-U)
Andrea: Aún no, teme. Por cierto, pequeñas, he estado pensando en poner algunos hechos al final de cada capítulo sobre mis intentos de fanfics. ¿Les gustaría?
Sasu: No, les das asco. Sobre todo en Esperar. Sólo eso. (Ò.Ó)
Andrea: Tsk, supéralo, teme. Bueno díganme que opinan. Hasta pronto. ♡
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Y Te Seguiré Eligiendo
Любовные романыDespués de más de siete años separado de su hogar, Sasuke finalmente regresa a Konoha. ¿Qué habrá cambiado? ¿Qué habrá pasado durante su ausencia? Y... ¿Dónde estaba Naruto? NaruSasu Segunda Temporada de: Te Elegí A Ti