Ya habían sido demasiados viajes y a pesar de que no había visto todo el mundo, se sentía completamente satisfecho de haber tenido la oportunidad de conocer tantos lugares y diferentes tipos de personas, pero ya había estado demasiado tiempo fuera de casa, así que volvería en tres días a su amada Konoha.
Empezó a empacar algunas de sus cosas, las cuáles estaba completamente seguro de que no usaría en los próximos días, cuando acabó se tumbó en la cama y tomó su celular, desde que había llegado, se la había pasado afuera y había dejado su teléfono en la caja fuerte.
Había demasiados mensajes, algunos de su oba-chan, otros de ero-sennin con sus imágenes cochinas, y uno de Gaara. Decidió abrir ese mensaje primero.
Gaara: Es Sasuke, ha vuelto a Konoha y es tiempo de que tú también vuelvas.
Naruto sintió como su corazón se detenía, para volver a latir con fuerza y totalmente desbocado.
Su teme había vuelto...
No se lo pensó más y en menos de 15 minutos, ya estaba en el aeropuerto con todas sus maletas, esperando su vuelo.
Como siempre, sus decisiones habían sido muy impulsivas, pero... tenía que regresar, tenía que ver a su teme de nuevo, ver esos hermosos ojos que le transmitían tantos sentimientos... sentirlo cerca otra vez.
Cuando ya estuvo dentro de su avión espero impacientemente que éste aterrizara en Japón, cuando finalmente lo hizo corrió afuera del aeropuerto y esperó un taxi, hasta que no le quedó más remedio que llamar a ero-sennin... y ahora se arrepentía.
_ Mocoso, ¿cómo se te ocurre sacarme a esta hora? - por tercera vez, el viejo verde comenzó a quejarse de que lo hayan despertado cuando ya estaba en los brazos de Morfeo.
_ ¿Qué tiene de malo que te haya llamado a las 10? Tú dijiste que te llamara antes de subir al avión para regresar - justificó el rubio, arrugando la nariz y haciendo un puchero.
_ ¡Pero dijiste que ibas a regresar en tres días, a las dos de la tarde! - el peliblanco estaba furioso - ¡Se supone que las personas normales llegan el día exacto en el que avisan que van a regresar!
_ Bueno, es que tuve que adelantar el viaje - dijo tranquilamente cerrando los ojos.
_ ¡Eres un cínico, por todos los cielos! - pero el pervertido seguía enfadado.
Naruto se rió suavemente, aún con los ojos cerrados y Jiraiya por fin se calmó, no tenía mucho caso discutir con el mocoso.
Después de media hora de camino, llegaron a la casa. Naruto tuvo que cargar él solo sus maletas. El pinche ero-sennin sólo quería estar de flojo y por eso no quiso ayudarle.
Cuando terminó de desempacar lo necesario, se tumbó en su cama y cerró los ojos para descansar un poco, ya mañana iría a ver a Sasuke.
Volvió a abrir los ojos.
_ Mi teme... ¿habrás cambiado? Bueno, seguramente tu carácter tan especial sigue siendo el mismo, porque siempre serás un teme - asintió muy seguro de sí mismo - Seguramente, estarás más sexy que nunca - mordió su labio al recordar a su hermoso azabache desnudo, esa piel pálida, tersa y suave al tacto, esos labios rosados que daban paso a esa deliciosa boca, ese trasero blanco, redondo y bien parado... - Demonios - murmuró Naruto al sentir su muy reciente erección, tomó una toalla y ropa limpia de las maletas para ir a ducharse con agua helada.
Terminó de bañarse y cómo estaba un poco activo, empezó a arreglar algunas cosas en su habitación, acto seguido, hizo una llamada al hospital, dónde le dieron varios datos para que fuera a trabajar en tres días más en lo que se acomodaba y volvía a ambientarse a Konoha.
Después de sacar toda su ropa, empezó a acomodar los recuerdos que tenía de sus viajes y entonces encontró una foto que siempre lo acompañaba, una de Sasuke sonriendo.
La foto la acomodó al lado de su cama, en la mesita de noche y la puso de tal forma en la que él pudiera ver su rostro a la hora de acostarse. Miró fijamente la foto y acarició el marco con un dedo con delicadeza, para después acariciar el contorno de la figura de Sasuke y finalmente, su sonrisa.
_ Te he extrañado tanto, mi teme - susurró y miró hacia el techo, cerró los ojos y cayó en el mundo de los sueños.
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Sasuke despertó repentinamente y se dio cuenta de que estaba en la orilla de la cama, agarró una almohada grande y se hizo más para el centro, abrazando la almohada, que comenzaba a mojarse por unas lágrimas que acababan de caer de los ojos del Uchiha.
Se suponía que tenía que abrazarlo a él, a su dobe, no a una fría e inanimada almohada.
_ Te extraño, dobe, mucho - finalmente, volvió a dormirse para soñar con el hombre que amaba y que quería volver a ver.
Sasu: Al menos, ya regresó mi dobe - abrazando una almohada.
Andrea-sama: Ow, teme... no te preocupes, ya te lo encontrarás... o no
Sasu: ¡Desgraciada! - se calma - Por cierto, ¿cuál es el hecho de hoy?
Andrea-sama: Bueno, shavxs, el hecho del día es: ¿Sabían que... vuestra autora se inspiró en su hermano para "Un amor así"? El burro me preguntaba que porqué no podía tener novia, que no era justo y blah blah blah pero fue la inocencia de los niños la que me inspiró y cómo ellos ven mucho más simple la vida. Hasta luego, pequeñxs, hasta la próxima. Por cierto, perdonenme por no actualizar, estuve con exámenes y demás pero ahora que ya me adapté so... ¡hasta pronto! Actualizo antes de que empiecen con proyectos y exámenes
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Y Te Seguiré Eligiendo
RomanceDespués de más de siete años separado de su hogar, Sasuke finalmente regresa a Konoha. ¿Qué habrá cambiado? ¿Qué habrá pasado durante su ausencia? Y... ¿Dónde estaba Naruto? NaruSasu Segunda Temporada de: Te Elegí A Ti