Y Te Seguiré Eligiendo

Tengo Miedo

_ ¿S-Sasuke? - Naruto apenas pudo articular ese nombre, parpadeó varias veces, no toleraría saber que esto era un sueño, no quería ilusionarse.

Pero se sintió  tan real cuando vio los ojos de Sasuke humedecerse que a penas se dio cuenta cuando ya estaba en frente de Sasuke, acariciando sus mejillas con los pulgares.

_ N-Naruto... ¿realmente... e-eres tú? - preguntó Sasuke con voz temblorosa, pasando sus manos por el cuerpo de Naruto para asegurarse de que era real y no una mala jugada que le estaba haciendo su mente.

Había soñado tanto con este momento, con poder verlo de nuevo, con tocarlo.

Puso atención a lo que tocaban sus manos, Naruto estaba más fuerte y más grande, mucho más alto.

Lo miró a los ojos. Seguían teniendo ese azul tan hermoso y característico del rubio, su cabello estaba más largo y su mirada se vería mucho más seria y podría decir que podría intimidar a muchas personas pero esa mirada estaba llena de amor.

Naruto, por su parte, observó cada detalle del rostro de Sasuke, seguía teniendo ese porte orgulloso y esas expresiones serias, haciendo una excepción en ese mismo momento, también había crecido un poco, aunque seguía siendo más bajo que él, su piel seguía igual de hermosa y suave y sus labios estaban más apetecibles.

Ambos se abrazaron con fuerza, como si temieran que en cualquier momento alguien pudiera separarlos.

_ Te extrañé... te extrañé demasiado, no había ni día ni noche en los que no pensara en ti... - comenzó Naruto.

_ N-Naruto... yo también te extrañé, demasiado, me has hecho mucha falta en estos años... extrañé tenerte a mi lado, apoyándome... fue tan doloroso... pensé que volvería a estar solo - las lágrimas comenzaron a caer sin control en el pecho de rubio, quién se separó para secarlas.

_ No... te lo dije ese día, te dije que yo siempre estaría contigo, da igual si estamos separados o no pero ahora estoy contigo y no nos volveremos a separar - besó sus labios con suavidad - Nunca vuelvas a dudar de lo que siento por ti, Sasuke, jamás. ¿Me lo prometes?

Sasuke asintió cerrando los ojos, queriendo evitar la mirada del rubio, pero no pudo evitarla por mucho tiempo.

_ Mírame, por favor... mírame - pidió el rubio con voz temblorosa por tantas emociones desbordándose lentamente.

Sasuke abrió los ojos y no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas al volver a ver esos ojos azules que hacían que se perdiera en ellos, que hacían que olvidara todos sus problemas, cómo si acallara todo el caos que había estallado en su interior.

_ Volveremos a estar juntos, y esta vez, ya no habrá nada que nos separe - Sasuke tembló al escucharlo - Te seguiré hasta el fin del mundo si es necesario... - de repente, ambos se encontraban separados.

Naruto miró a Sasuke, interrogándole con la mirada por haberlo apartado y mantener su brazo bien recto entre ellos dos.

_ N-No... - Sasuke comenzó a retroceder - No... no puedo... - salió corriendo del consultorio de Naruto, escuchando como el rubio lo llamaba pero eso sólo hizo que corriera más rápido hasta que por fin lo perdió de vista y hasta que el dolor de sus piernas le exigiera que parara de correr.

La garganta le ardía por los jadeos que se hacían presentes en un intento por recuperar la respiración normal.

Cuando pudo respirar de nuevo, miró su entorno, estaba en ese desgraciado parque que le traía miles de recuerdos.

Desvió la mirada y comenzó a caminar hacia su casa.

La lluvia lo agarró en el camino, pero no le importó mucho, sólo quería llegar a su destino, y así lo hizo.

Entró a su casa y se quitó la chamarra y las botas para dejarlas en la entrada.

Su padre se acercó a él, mirándolo interrogante.

_ Naruto llamó, quiere saber que fue lo que pasó hoy.

Sasuke pasó de largo a Fugaku, dirigiéndose a las escaleras, subió los tres primeros escalones y se detuvo.

_ No puedo... no soportaría... - la voz se le quebró y subió a su cuarto.

A pesar de que Sasuke no había dicho nada más, Fugaku entendió.

Sasuke tenía miedo. Miedo de volver a separarse de Naruto.

De cierta forma, era comprensible, no quería volver a sufrir, trataba de crear alguna protección, pero ese escudo, fácilmente podía volverse un gran error del cual se arrepentiría por mucho tiempo si no conseguía enmendarlo a tiempo.

Mientras tanto, Sasuke se encontraba acostado en su cama, parecía que la debilidad que le había causado la enfermedad había sido reemplazada por el gran dolor que sentía en su pecho, justo donde estaba su corazón.

Se abrazó a sí mismo, en un vano intento por consolarse y olvidar todo, pero simplemente no podía.

Las lágrimas comenzaron a desbordarse y se abrazó con más fuerza.

_ ¿P-Por qué? ¿Por qué ahora? - sollozó.

Andrea: Baia baia, eso no me lo esperaba, chicos. Ya sé que me tardé demasiado y que me van a matar y blah blah blah

Y la verdad es que no tengo muchas excusas, sólo realidades ahno

Y por sí se preguntan donde están Naruto o Sasuke pues... - mira hacia Sasuke que está en un rincón escuchando Metallica y lo mira interrogante.

Sasu: ¿Alguna vez has visto a un metallero triste?

Andrea: .... Ehm... supongo que no...

Sasu: Pues me haré metallero para no estar triste por mi dobe...

Andrea: ... Ok... - empieza a susurrar - Pinches traumas del teme, mejor veamos a Naruto - voltea a ver al rubio que está en su rincón llorando - Al menos alguien es normal aquí...

Bueno, otro hecho del día es que... me da vergüenza decirlo pero... cuando empecé a ver Naruto (a penas había visto los dos primeros capítulos), me enteré de que el emo se quedaba con la inútil y quise hacer un fic de ellos, después vi como la trataba como mierda y se me pasó.

No podía negarme la realidad. Bueno, ni modo, además vuelvo a hacerles la invitación de estar en un grupo NSN de WA, planeo hacer una remodelación, por así decirlo como poner dinámicas o juegos y así.

Hasta luego, sabrosuras