Chloe Borandy, estudia el último año de preparatoria, junto con su hermana gemela, las dos adolescentes viven su vida muy distinto, Chloe es muy alegre, tiene todo lo que desea belleza popularidad, y su novio el más popular de la escuela.
Anastachia...
Ya habia caminado un poco no sabia a donde ir. Me pare en una cafeteria algo pintoresca. Para mi gusto un poco acogedora.
-Buongiorno, mi potuto portare un cappuccino si prega- le dije a un chico que estaba vestido de mesero no le di tiempo de hablar solo se fue sin mas.
Veo las flores que estan a mi alrededor.
Y un perfume varonil invade mis fosas nasales. Es un perfume tan divino que no puedo describirlo.
-mi scusi signorina, ma perché una donna così bella è sola?- me dice un chico bastante guapo como mas o menos de 20 años lindo su sonrisa es encantadora. Sus ojos oscuros, su cabello largo que lo hace ver tan atractivo- Ho potuto sedersi con voi?
Le sonrio no sabia que hacer, me quede embovada viendo al chico.
-Si, sientate- le digo
-Oh!- exclama- una extranjera
Su asento era un poco patetico. Sonaba mas a un mal ingles. Pero por lo menos se le entendia.
-Si puedo hablar tambien italiano pero prefiero hablar mi idioma- dijo el
-Como desees- me dijo dandome una sanrisa- mi nombre es Jean Lucas
Me extendio una mano al otro lado de la mesa.
-Anastachia- le dije
-Te gustaria hacer un recorrido conmigo en toda la ciudad asi no estaras sola?- me pregunto
No sabia que desirle. No queria ser tan arrogante ni tan. Mala. Pero si queria tener su compañia, asi me entretengo un rato con alguien.
-Pues si, mejor que estar sola
Fue lo unico que dije, llego el cafe y me lo tome, no dijo ninguna palabra no dijo nada.
***
Ya eran las 11 de la noche, Jean lucas me dejo en el hotel para arreglarme ibamos a ir a un bar no se que. La verdad no le preste mucha atencion.
Estaba pensando en mis hermanos que la verdad me trajeron aqui y me abandonaron. Ahora me toca a mi. No queria estar en el hotel aburrida mientras rllos disfrutaban.
Me puse un vestido pegado al cuerpo negro. Me maquille para aparenta un poco mas de edad y unos zapatos altos.
Baje y en el aparcado estaba Jean lucas, tan lindo era un chico guapo para ser sincera.
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Su traje. Se veia guapo.
-Te ves hermosa- dijo despues que sus ojos me examinaron por completo.
-Y tu tambien te vez guapo- le dije me abrio la puerta del carro y me monte de copiloto.
La travesura mas grande que hice le di pastilla para dormir a mi guardaespalda. Como no sabe escribir ingles me aproveche de su inocencia y aqui estoy en camino a un bar con un completo extraño.
-Me encantaria saber que piensas- me dijo- en todo el camino no me dijiste nada, y pasaron 20 minutos y ni hablastes eso es raro en ti- me dijo.
Lo vi, y me mori de las risas en sus narices.
-Que por salir contigo, le sí una pastilla de "dolor de cabeza" a mi guardaespaldas. Y resulta que era una de dormir- le dije entre risas no podía más- lo siento soy una persona bastante mala, pero no podía salir sin que el me siguiera y me estaba molestando
-Bueno para ser sincero jamás lo noté
Se bajo del carro, lo vi rodea y me abrió la puerta.
-Pero sí que bueno que allá hecho eso- me extendió la mano para ayudarme a salir del carro- así estaríamos juntos sin que nadie nos interrumpirá- me susurro al oído
Lo mire.
-No sueño con llevarte a la cama, tranquila- me dijo con una sonrisa en su cara- tú cara da miedo cuando te enoja.
Puse los ojos en blanco. Y mire al frente. Estaba en el mismo lugar que había conocido a Stephano.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro.
-Creo que lo conoces y te trae buenos recursos- me dijo y lo mire- lo digo por tú sonrisa y tus ojos que brillando cual estrella en la noche.
Le di una sonrisa y camine junto con el al bar. Sólo espero que Stephano no llegué. O no este allí pensaría cosas locas. Hasta yo. Pero...
No me importa lo que piense a la mierda Stephano.
Nos sentamos, estaba una música toda movida gente bailando. Parece que mientras más tarde más movido se volvía el bar.
***
-Quieres algo más de tomar- me dijo Jean Lucas algo fuerte para poder escucharlo por la música.
Había Karaoke, la gente estaba borracha. Era todo un desastre.
Lo observé, se fue a la barra a pedir una bebida. De pronto mi mirada se enfoco a la entrada.
Una rabia empezó a ponerse en todo mi cuerpo.
Una rubia alta, con un hermoso cuerpo, enseñando las tetas casi operadas. Con un vestido super provocativo. Venía abrazada junto a Stephano.
Se veía tan lindo.
Pero el muy perro venía con una rubia.
Lo veo. Y la rubia se lo come a besos. Todavía en la puerta de la entrada.
-Toma- me dijo Jean, dándome una bebida. Un cóctel.
Lo mire tratando de olvidarme por completo del muy invesil de Stephano que estaba con la puta rubia super operada que se lo comía a besos en la entrada.
Jean se pone a reír viéndome.
-¿Que te sucede?- me pregunta bastante serca de mi- parece que viste un fantasma estas palida
Un fantasma no. Un demonio que está creciendo en mi y se llaman celos. Celos de la pita rubia que se anda comiendo a mi Stephano.
"Mi Stephano"
Volteó, y veo a la rubia caminar en nuestra dirección.
"Que no venga para acá"
"Que no venga"
Vuelvo a ver a Jean que me da una sonrisa.
El alza la mirada y sonríe.
La rubia se sentó con nosotros. Le dio dos beso a Jean Lucas en las mejillas y el le susurra algo en su oído y los dos me miran.
No puedo evitar enojarme. Su mirada me intimidad. Subo la mirada y me encuentro con una sonrisa enorme de Stephano como sí nada. Se sienta a mi lado.
-Ella es mi hermana Mariangel- me susurra Jean a mi oído- y su novio, no hay problema que se siente con nosotros verdad?
Me separó un poco de el y le doy una sonrisa, pasó mi mano por sus hombros y lo veo de frente.
Ese demonio llamado celos y venganza no son buenos juntos.
Me acerque y le sí un beso a Jean. Al principio quedó como si no lo esperaba después me correspondió mi beso. Un juego de lenguas un va y ven empezó en nuestra boca. Un poco de asco sentía en mi estomago como ganas de vomitar.
