Capitulo 44

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Anastachia cumpleaños numero 18

Después de aterrizar, me di cuenta que estábamos en una ciudad bastante fría, desconocía físicamente pero conocida por ser famosa a mi gusto. Moscu, ciudad fría un cambio radical de cálido a frío, me coloque mi chaqueta que estaba en el coche que nos esperaba en el aeropuerto.

-Sr en en hotel los espera su hermanos- dijo el chofer- Todo lo que me encargo esta a su disposición en su habitación

-esta bien- fue lo que dijo Stephano

El viaje se hizo largo, pero no me importaba estaba tan cansada que me dormí.

-muñeca despierta- me dijo Stephano

Empecé a abrir los ojos, y el estaba tan bello y elegante con su traje.

-ya es hora de que te arregles, te espero abajo para casarnos- dicho esto se fue.

-pero no quiero casarme contigo estas pasado de bipolar- le dije

-muñeca- me dijo arrodillándose- yo te amo muchísimo y en verdad quiero casarme contigo- me dijo- yo te protegeré de todo te lo juro

-de quien me vas a proteger?- le pregunte- me vives diciendo eso mismo desde hace tiempo, que sucede?

-nada mi reina bella- me dijo- solo que quiero que te quede claro jamas te haré daño, todo lo que hago es para protegerte

-esta bien amor- le dije- si me casare contigo

En la habitación estaba dos chicas bastantes bonitas.

-Hola- dije

-hola señorita, yo la arreglare y maquillare- me dijo una chica con un profundo acento ruso pero se le entendía el inglés.

-yo terminare lo demas- dijo la otra.

La primera era rubia muy bonita, la otra era de pelo rojo, su color era natural se le veía.

-lista- me dijo

Ya había pasado dos horas entre maquillaje, arreglada de mi cabello que no fue mucho se veía bastantes natural. Y mi vestido de novia era corte sirena mi cuerpo se marcaba, me sentía hermosa.

-se ve hermosa señorita- me dijo la rubia

Solo le di una sonrisa y tocaron la puerta.

-pase- dije

Al decir eso, entro Victorino muy elegante como siempre.

Con su traje se veía bastante elegante y hermoso.

-Te vez bella Ana- me dijo- mi hermano no pudo elegir a una mejor esposa

Aun seguía pensando si debía casarme con él. Algo me decía que no lo hiciera y el otro lado me decía que me casara.

Baje en los brazos de Víctor. Y allí tan guapo estaba Stephano. La decoración están bastante hermoso. Una mesa con flores un arco de rodas blancas dos sillas al frentes de la mesa decorada con un arco de rosas rojas cada silla en forma de corazón forradas de blanco. Las otras sillas un poco hacia atrás supongo que iban los invitados estaban allí.

Un rato después firmamos aquel papel, y ya era la Sra Buongiorny

-te amo muñeca- me dijo el

Todos nos felicitaron, fuimos a comer, juntos. Brindamos y al llegar a la habitación a las 11 de la noche.

Me cargo, así como recién casados entrando a su casa.

Al entrar en la habitación, sabia lo que venia. Sabia que debería comportarme como su mujer pero me dio miedo.

-No tengas miedo muñeca- me dijo

Me dejo en el suelo y me abrazo fuertemente.

-prometo de ahora en adelante que no te haré daño. Te protegeré de todo lo que te haga daño- me dijo abrazandome- y di no estas preparada te entenderé solo dime lo que le tienes miedo

-solo no quiero hacerlo me da miedo- le dije

Mi cara estaba en su pecho mis brazos al rededor de su cintura

-muñeca solo te quitare el vestido, si no deseas hacerlo te entendere- me dijo

Entendía perfectamente lo que el quería y si yo no lo deseaba el no me iba a ser daño.

-haslo- fue lo que le dije

Empezó a quitarme poco a poco el vestido y quede en ropa interior delante de el. Se agacho y me quito los zapatos que en verdad ya me estaba molestando

Acuestate te daré un masaje en los pies.

Y me acosté busco una crema y me hizo el masaje estaba bastante rico para ser sincera

Tocaron la puerta y el me cubrió y fue a abrir.

-Hola- dijo el

-señor su pedido especial acaba de llegar- dijo era la voz de una mujer su acento ruso de verdad era aun mas notable

-gracias- dijo mi bello esposo agarro una caja de color morado cuadrada se veía que pesaba.

Cerro la puerta y se sentó a mi lado

-muñeca un regalo- me dijo

Salí debajo de la sabanas y me puse allí a su lado estaba emocionada quería ver que era

-te amo- me dijo

Abrí y era un pastel mitad era blanco y la otra mitad era rosada con mariposas, era de dos pisos se veía lindo y apetitoso.

-nuestro pasten de bodas y de tu cumple mi amor- me dijo

Me ayudo a sacarlo y picamos nuestro pastel de bodas. Debo admitir que en realidad no me esperaba esto, es un detalle magnifico de su parte.

-mi amor- me dijo agarro mi quijada, me hizo mover para que lo vea de frente- se que no me e portado muy bien que digamos, supongo que el estrés que he llevado en estos días me a puesto de mil humores, pero prometo que te tratare mejor. Se que no es justo que pague mis molestias contigo porque tu no tienes la culpa pero de verdad me disculpo.

Solo le Sonreí no quería decirle nada en verdad. Solo quiero abrazos y besos de su partes nada mas.

-muñeca sabes algo- me dijo así con una cara para confundirme aun mas, yo solo negue- te vez hermosa con tu vestido de novia, pero aun mas hermosa sin el

El se puso a reír, a mi me dio muchisima pena, estaban mis mejillas de colores.

-sólo te quería decir eso para que no te avergonzaras de nada- me dijo riendo- no para que te diera aun mas pena de la que ya tienes, no te haré daño, el día que quieras ser completamente mi mujer lo haremos

Lo abrace y apartamos el pastel, y nos quedamos dormidos totalmente

Mi Peor EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora